Hay ideas que llegan para quedarse, pero solo en momentos especiales revelan su verdadero significado. Una de ellas nació para mí viendo un documental muy inspirador llamado Hongos Fantásticos, donde se relata la capacidad extraordinaria que tienen los hongos y las plantas para conectarse subterráneamente, comunicarse entre sí, compartir recursos y fortalecerse mutuamente para sobrevivir incluso en las épocas de mayor transformación.
Esa red invisible, profunda, silenciosa y resiliente funciona como un sistema vivo que demuestra que la fortaleza no está en el individuo aislado, sino en la interdependencia.
En ese documental, el profesor Ken Blanchard pronuncia una frase que captura la esencia de este fenómeno natural y humano:
“Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos.”
Volví a pensar en esa frase el 3 de diciembre, cuando los líderes, instituciones y aliados del 4.º Encuentro de Diversidades e Inclusión comenzaron a llegar. Allí estaban: trayectorias distintas, lenguajes distintos, profesiones distintas, historias distintas. Y sin embargo, conectados, como esa red subterránea que sostiene los bosques, por una convicción compartida: construir futuro es un acto colectivo.
Líderes que despejan la niebla
A veces trabajar por la diversidad y la inclusión en Colombia se siente como caminar sobre un puente cubierto de niebla. La incertidumbre pesa, el futuro se oculta y avanzar exige valentía.
Pero en este encuentro ocurrió algo distinto. Los líderes organizadores, instituciones anfitrionas, patrocinadores y aliados, hicieron lo extraordinario: despejaron la niebla.
Construimos un espacio psicológicamente seguro donde todas las perspectivas eran posibles. Un lugar donde no era necesario estar de acuerdo en todo, pero sí estar comprometidos en escuchar, dialogar y construir. Un lugar donde la diferencia no separaba, sino que se convertía en un motor para imaginar soluciones nuevas.
Cuando la niebla se despeja, aparece lo esencial: la comprensión de que solo juntos podemos construir lo que solos jamás alcanzaríamos.
Perspectivas diversas que crean futuros distintos
Una de las escenas más simbólicas ocurrió durante las mesas de trabajo, donde combinamos metodologías de innovación con herramientas de pensamiento agile.
Personas con perfiles completamente distintos expertos en discapacidad, profesionales de bienestar, líderes LGBTIQ+, académicos, gestores de talento humano, estudiantes, juristas, se sentaron a pensar juntas.
Nota recomendada: «Mi familia me sacó a la calle» Cecile Ovalle, Reina Mujer Trans de Usaquén
Lo que emergió allí no fue una sola verdad ni una respuesta perfecta.
Lo que emergió fue futuro.
Ideas que nacieron del encuentro entre perspectivas que normalmente no se cruzan.
Soluciones que se hicieron posibles porque alguien preguntó lo que nadie había preguntado antes. Rutas de acción que solo emergen cuando las organizaciones deciden poner la creatividad al servicio del bienestar y la dignidad.
Esa mesa fue la confirmación de algo profundo: cuando miradas distintas dialogan, la incertidumbre deja de ser un muro y se convierte en un camino.
Arremangarse, construir, fallar, volver a intentar
La diversidad y la inclusión no avanzan desde los discursos ni desde las posturas simbólicas. Avanzan cuando nos arremangamos.
Cuando estamos dispuestos a revisar prácticas, corregir errores, crear lo que no existe, desaprender lo que limita y volver a intentar cuando algo no funciona.
Eso fue este encuentro: un laboratorio vivo donde más de setenta personas se atrevieron a pensar distinto, a proponer sin miedo, a escuchar lo incómodo, a crear lo inédito.
El cambio real ocurre cuando dejamos de operar desde la obligación y comenzamos a operar desde la creencia genuina de que las organizaciones pueden ser más humanas, más justas y sostenibles.
Este espacio fue una posibilidad, una oportunidad y un encuentro de instituciones que hacen posible construir nuevos puentes de conexión como son la Universidad El Bosque, DiversidadES, Confidencial Noticias, EQUILATERA, Cámara de la Diversidad, Pride Connection Colombia, Fundación Universitaria Escuela Colombiana de Rehabilitación, Nuestro Flow, Fundación 101ideas, Umanos Lab,
Fundación CIREC, EVAS&ADANES y Chamber Academy Americas.
Un país que necesita más espacios como este
Colombia está en una etapa decisiva. El marco normativo avanza, las responsabilidades empresariales aumentan, y los retos sociales se vuelven más complejos.
Pero nada de eso será suficiente si no existen líderes como los que estuvieron aquí:
líderes que abren puertas, que facilitan conversaciones difíciles, que reconocen que la inclusión no es un requisito, sino un principio, y que creen profundamente en que un país más equitativo se construye uno encuentro a la vez. La inclusión no es un proyecto temporal. Es una forma de estar en el mundo. Una estrategia de sostenibilidad humana y organizacional. Una decisión ética que se renueva todos los días.
El legado del 4.º Encuentro
Este encuentro deja conversaciones nuevas, rutas de acción co-creadas, alianzas fortalecidas y una comunidad más consciente de su poder colectivo. Pero, sobre todo, deja una certeza luminosa:
cuando nos reunimos desde la intención correcta, la niebla se despeja, la incertidumbre se aleja, y cuando nos reunimos desde la humanidad, un mejor futuro se puede construir.
El 4.º Encuentro de Diversidades e Inclusión no fue un cierre. Fue una apertura.
Un recordatorio de que la inteligencia colectiva puede más que cualquier obstáculo.
Y de que, como en los bosques que se sostienen gracias a sus redes subterráneas,
la fuerza de este movimiento está en lo que construimos juntos, no en lo que intentamos solos.
Johanna Alfonso Solano
Directora Académica Cámara de la Diversidad, Docente y consultora del CESA
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