La opinión de Óscar Sevillano:
Vamos a sumar dos semanas hablando sobre el video de Gustavo Petro en donde se observa al excandidato presidencial recibiendo unos fajos de dinero, para luego guardarlos en una bolsa. Por supuesto que la escena es pavorosa, porque a quien menos se esperaba ver adoptando este comportamiento tan típico en miembros de mafias, es al exalcalde de Bogotá y hoy senador de la república.
Entiendo que Petro se encuentre entre la espada y la pared y en su esfuerzo por dar explicaciones sobre lo ocurrido caiga en contradicciones que le hagan ver como mentiroso, situación que están aprovechando los otros protagonistas del video, que con toda seguridad se han de estar sacando algún clavo, y no me extrañaría que también estén mintiendo con un claro ánimo revanchista por aquellos juegos de la política, donde el único común denominador, son las traiciones.
De los protagonistas de este episodio no se cual o quien esté mintiendo, pero lo cierto es que es innegable la estela de intriga, cizaña y mentiras que han rodeado todo está oscura revelación, en donde lo único claro y evidente, es que no se hizo con la intención de denunciar que Petro hizo cosas indebidas, sino más bien con la idea de enviarle el mensaje a la oposición de izquierda, que cualquier intento por tratar de golpear políticamente a quienes tiene algún lugar de poder, les puede salir costosa.
Todos queremos conocer la verdad de lo que ocurrió detrás del recibimiento de los fajos de dinero, ¿Quién realmente estuvo detrás del supuesto préstamo?; ¿Por qué fue grabado en video de manera clandestina?;¿Cómo llegó a manos de la senadora Paloma Valencia?;¿Por qué Gustavo Petro se presta a recibir dinero en estas condiciones?
Ojalá estas preguntas queden resueltas algún día, esperaría que pronto, aunque conociendo la manera en que suelen actuar nuestros padres de la patria, no importa si son de izquierda o de derecha, debo decir que lo dudo.
No estoy muy seguro de que la denuncia acabe políticamente a Petro. Lo mucho que hará será golpearlo moralmente, pero más allá no creo que se logre mayor cosa y si esto llegase a suceder, demostraría que la justicia funciona solo para algunos casos, porque sería bastante curioso que mientras en este caso se asuman el oficio de investigación y juzgamiento con la mayor eficiencia, para lo que tiene que ver con Odebrecht, las chuzadas, comunidad del anillo, etc., no se llegue a ningún resultado a parte de los titulares de prensa en los que se anuncian actuaciones que no terminan en nada, ni conducen a esclarecer los hechos.
Como es de suponer, las investigaciones que se abran para determinar el origen de los dineros que le fueron entregados a Petro no producirán resultado alguno, y si en cambio dejarán una estela de duda, no solo sobre el senador de izquierda, sino además sobre toda la política en general, porque es claro que será difícil confiar en alguien que la ejerza o que sea cercano a este oficio, porque de ahora en adelante correrá la duda de la actuación de los políticos, sea el que sea.
Insisto una vez más, pierden el tiempo quienes esperan ver a Petro acabado políticamente. En él, las cosas no funcionan como normalmente sucedería con alguien que es denunciado públicamente. Con el exalcalde esto no sirve, porque el acude a la victimización, hecho que le resulta beneficioso.