La impotencia no es solo de ver 27 militares y policías asesinados en manos del narco y la guerrilla desde el inicio del plan pistola; sino que el presidente dijo en la última entrevista al comediante Alejandro Riaño en su personaje “Juampis Gonzales”, que llevábamos el número de muertos más bajo desde hace 7 años… descaró, cuando deberíamos estar no solo con un número inferior, sino con un control territorial mayor que nos lleve ese desarrollo en los territorios prometidos en campaña.
Ahora, a escasos 12 meses de mandato no hay mucho por hacer y si bastante por analizar de su fracasada “Paz Total”, que decir verdades, fue una hazaña bastante improvisada y con un lenguaje de poco aprendizaje en el muy fracturado acuerdo de paz en el año 2016, mediante la presidencia de Juan Manuel Santos.
Por ahora, lo único que hemos visto es una disminución de la violencia quizás, porque no hay quien las confronte y mientras tanto el Clan del Golfo aumentó su expansión a mitad de 2024 en un 55% en comparación con el 2022, el ELN en un 23% y la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central, las dos facciones de las FARC, en un 30%, según la organización internacional Human Rights Watch. El presidente se excusa que ahora las muertes son de actores diferentes para justificarse.
Todos los grupos armados financiados por la minería, el narcotráfico, extorción, etc. bajo el argumento de que el gobierno también cobra impuestos, se expanden militarmente y hoy día alcanzan más de la mitad de los 1.103 municipios en el país.
Nota recomendada: La empresa Ecopetrol
Lo que más me sorprende es que ni los mismos negociadores de paz le creen a su apuesta, lo que pase en adelante solo será una pantalla de humo con fines electorales buscando más la reelección de un proyecto político, que de buscar la paz en cualquiera de sus formas.
Alias Calarcá, en entrevista a la revista Semana, ha mencionado que ve muy difícil un acuerdo de paz con el gobierno, no hay garantías, los pedidos no se han cumplido y adicional, ponen de ejemplo el proceso de paz en el año 2016, donde según él, se vendió más una ilusión internacional y no territorial.
Aún tiene fe que se pueda lograr algo, así se presenten más “Accidentes” como el sucedido en San José del Guaviare que dejo un saldo de 7 policías muertos; también tienen fe en su constante crecimiento, en lograr mas cobertura y en buscar sustento para sus tropas, de 1,5 millones de pesos por persona.
Realmente fue una apuesta o voluntad de palabra que es muy complejo que se logre, nadie va a dejar la gallina de los huevos de oro si no es permanente cueste lo que cueste, les durará mientras se les pague, pero más adelante si no hay cobertura estatal y desarrollo agroindustrial en el que el centralismo empresarial participe, no hay futuro.
Mientras tanto, presidente, busque proteger las fuerzas militares y policías, quizás usted no lo vea en medio de su prepotencia y terquedad, pero sus familias, comunidades y el país lo lamentan todos los días.
Quizás su apuesta política para él próximo año no sea la esperada, por algo que inicio mal y evidentemente terminará mal.
Iván Santisteban | Opinión
PORTADA
Petro sanciona la ley que permite el acceso a las artes y las culturas en las aulas
Nacen las primeras diferencias en el Frente Amplio
Cámara aprueba iniciativa que previene el reclutamiento de mercenarios
Pacto Histórico es oficialmente partido político