Quedar entre los 10 productores latinoamericanos más destacados por la revista Billboard es un logro a lo grande. Luis Miguel Gómez Castaño, mejor conocido como Casta, ocupa el octavo puesto del escalafón.

A pesar de que se inició en la música con una formación sinfónica desde los tres años, su rumbo actual está en lo urbano, con miras hacia el mercado estadounidense.

«Me gusta la música dramática», expresa tajantemente. Su talento fue precoz, pues a los tres años comenzó en el piano y luego dominó el oboe y el chelo.

Además de haber participado en la composición de MAMIII de Karol G y Becky G, también fue productor por dos años de The Voice. Casta habló con Confidencial Colombia sobre su trayectoria y lo que viene para él en la música. A continuación, lo que nos dijo.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene con la música?

Yo toco piano desde los tres años, entonces sí tengo muchos recuerdos sacando canciones en piano: las canciones favoritas de mis papás y las de Frank Sinatra.

¿Sus papás también se dedicaban a la música?

No, en mi familia nadie se dedica la música.

¿Cómo tomaron ellos su decisión de dedicarse a la música? 

Siempre me apoyaron mucho en la música, pero sí les dio un poquito duro cuando yo lo tomé profesionalmente. O sea, cuando estaba pequeño y me apoyaban en todo lo que fuera música, pero profesionalmente fue un poquito duro. Aunque yo siempre fui juicioso, entonces les demostré que si era por ahí la vuelta.

Siempre se ve como opuesto lo sinfónico y lo urbano, usted comenzó en una disciplina y terminó en otra ¿Cómo sintió ese proceso?

Creo que es lo que más se discrimina es desde la parte clásica a la parte comercial. Cuando estaba pequeño en la orquesta nos decían que el reggaetón nos iba a volver arrítmicos, había muchos tabúes al respecto.

Me gustaba todo lo urbano, crecí con mucho reggaetón en Manizales. Entonces, como que cada quien decide qué camino tomar.

En el reggaetón de antaño había mucha influencia de lo sinfónico, lo recuerdo sobre todo en los ‘beats’ de Luny Tunes…

Todo el reggaeton empezó muy sinfónico porque lo hacían con un instrumento que se llama motif. El motif tenía unas melodías sinfónicas y todo eso lo sacaron de ahí.

¿Cómo inició su camino en la producción musical?

Yo viví un año en México antes de venirme del todo para Colombia y llegué a Bogotá. El primer contacto duro que tuve con la industria fue con Manuel Medrano en la época donde estaba empezando, de ahí se lanzó el primer álbum, nos fue muy bien y empezamos a trabajar. Después un poquito de recorrido con Morat un año involucrado en la carrera de ellos. Luego estuve trabajando con Manuel Turizo como director musical, pero desde que empecé con Manuel yo quería producir. Hasta que ya me vine a vivir a Medellín y eso fue lo que desembocó en lo que hago hoy en día, que es hacer canciones.

¿Cómo se dio su llegada a The Voice?, ¿qué tal vivió la experiencia?

Yo llego a The Voice por el director musical de Ricky Martin que se llama Jake Cabrera. Empiezo a trabajar con él y duré dos años haciendo pistas para ellos. Fueron dos años bastante fructíferos porque aprendí muchísimo. O sea, trabajar con gente de ese nivel es bien duro y sobre todo la rapidez. Había que mandar prácticamente 50 pistas a la semana, entonces era súper ‘cool’.

O sea, producción a nivel industrial, pero ¿qué pasaba con la calidad?, ¿no se sacrificaba un poco?

Es difícil porque prácticamente tienes que cumplir con una meta semanal, pero tú cada vez te vuelves mejor en lo que estás haciendo. Ya muchas veces ni se piensan las cosas, sino que tu cerebro las automatiza y pues producir de una manera muy rápida y muy fácil.

Luego está la noticia de la nominación a los Grammy por MAMIII de Karol G y Becky G donde usted participa, ¿Cómo vivió el momento?

Fue increíble y mis papás se lo disfrutaron mucho. Mi mamá se puso muy feliz. Yo creo que estas cosas les emocionan más a ellos que crecieron con toda la importancia que son los Grammys. Todos los amigos llamando a felicitar y todo eso. Estuvo muy ‘cool’ la experiencia.

¿En qué está su futuro musical?

Estoy trabajando mucho en música americana, en este momento es a lo que más le estoy apuntando este año. Estamos trabajando en el nuevo álbum de Playboi Carti. Me voy para Bogotá la semana entrante a un campamento que vamos a tener.

Además de Carti ¿con quiénes más ha venido trabajando? 

Se viene el álbum de regional de Becky G y ahí también estamos trabajando; se está haciendo algo con Pablo Alborán, con María Becerra, con el próximo disco de Maluma. Apuntándole mucho al mercado americano, la verdad.

Estuve en Atlanta y en Los Ángeles trabajando con Theron Thomas, que es el el compositor número uno de hip hop. Le ha escrito a Beyoncé y a Rihanna; el año pasado tuvo dos números uno con Latto y Lizzo. Hicimos una cantidad de temas que ya varios los han cogido y pues andamos en eso.

¿Cuál es la principal diferencia entre la industria latina y la estadounidense?

Creo que la diferencia más grande puede ser el tiempo. En la estadounidense se toman mucho más el tiempo de hacer las cosas, con más calma y detalle. En los latinos se ve mucho la inmediatez.

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