Durante los últimos años, con los avances en campos como la medicina y la nutrición, el interés por mantener dietas balanceadas y saludables ha aumentado en las nuevas generaciones que cada vez están más interesadas en incluir en sus hábitos alimenticios productos más naturales. Un propósito en el que los frutos tropicales y las frutas cítricas, tienen un papel fundamental, mucho más cuando se trata de mantener la forma, fortalecer el sistema inmunológico y velar por la salud.
El dulce sabor, notas cítricas y colores vibrantes de frutos como las mandarinas, la piña, el mango y la pitahaya, alimentos considerados como exóticos en muchas partes del mundo, son algunas de las primeras motivaciones para incluirlas en la dieta. Sin embargo, son solo la punta del iceberg cuando se consideran sus amplios y conocidos beneficios nutricionales, entre los que destacan sus propiedades hidratantes, antioxidantes y antiinflamatorias.
Inicialmente, al hablar de frutas tropicales, hay que señalar que son aquellas cuyo cultivo se da por encima de los 4°C, en regiones como el Lejano Oriente, algunas partes de África, así como también América Latina y el Caribe, por lo que Colombia es uno de los países privilegiados con una gran variedad de estos alimentos, principalmente con la producción del aguacate, el banano, la papaya, el mango, entre otros alimentos de la familia citrus.
Así mismo, respecto a las propiedades de los frutos tropicales, hay una amplia gama de beneficios entre los que destacan que son una gran fuente de minerales y vitaminas, son bajos en calorías y grasas saturadas. influyen positivamente en los niveles de azúcar en la sangre y mejoran la salud cerebral, cardiovascular y de otros sistemas en el cuerpo.
Por ejemplo, la papaya es ampliamente conocida por sus beneficios para el sistema digestivo y la absorción de nutrientes. El mango, por sus características antioxidantes y benéficas para el sistema inmunológico, mientras que el aguacate se destaca por ser una excelente fuente de grasas naturales y potasio, aspectos que inciden en la salud de la piel y el sistema cardiovascular.
En este punto, es imposible no mencionar las frutas cítricas y las propiedades de alimentos como la mandarina, la naranja, la piña y la mora, entre otros, que son reconocidos por ser excelentes fuentes de vitamina C, antioxidantes y vitamina A. Así mismo, como la gran mayoría de los frutos de la familia citrus, son reconocidos por su buen aroma, sus matices ácidos y sabor refrescante.
Los frutos cítricos se destacan por fortalecer las defensas del cuerpo ante virus y resfriados, reducen los niveles de colesterol en el cuerpo por la presencia de flavones polimetoxilatados en su composición, cuentan con probióticos que mejoran la digestión y el tránsito intestinal, así como también son una excelente fuente de fibra por lo que mejoran los problemas de estreñimiento.
Así las cosas, el incluir este tipo de alimentos en la dieta diaria es una gran manera de mejorar y regular el funcionamiento de varios sistemas, principalmente el inmunológico, garantizar una mejor absorción de nutrientes y mejorar el aspecto de la piel, todo esto de una manera deliciosa, fácil y económica que desde el primer consumo da muestras de su influencia positiva en el cuerpo.