Y anunció la Ackerman que hasta el 25 de Junio están abiertas las inscripciones para el Miss Universo Colombia y también dijo que las mujeres que sean legalmente reconocidas como mujeres podrán participar dándole oportunidad a las maricas, mujeres transgeneristas, de participar. Edith Dayanara Salas Morelo pegó el grito y manifestó su felicidad porque las “trans” pueden participar y es que Ella ha sido la única mujer transgénero que ha participado en un concurso de mujeres cisgénero siendo transgénero (transexual), alzándose con el título de Maja Colombia en el concurso Señora Colombia, en representación de un territorio profundamente machista en apariencia, como lo es Sucre…territorio del amado Camello de Alexa…
A mí, lejos de parecerme la gran cosa, me dejó pensando… ¿Qué considera la Ackerman mujer legalmente reconocida? ¿Cómo se reconoce legalmente a una mujer? ¿Quién está en la capacidad de dar el visto bueno para el reconocimiento legal de una mujer? La Ackerman estudio medicina pero lo dejó, fue modelo y actriz pero en el Concurso Nacional de Belleza de Colombia en el año 2000 así como en el Miss Universo de 2006 donde fue en representación de Alemania hizo nada, pasó desapercibida.
Contraria a la celebración de Edith Dayanara, a mí me causa una profunda desazón, una gran rabia y una enorme tristeza que una mujer cisgénero y con un amplio bagaje, aún crea que para ser considerada mujer haya que contar con un aval legal, pero ¿quién carajos emitiría ese aval?
La cédula de ciudadanía solo contiene datos jurídicos que le pertenecen a la persona, presunta portadora y dueña del documento de identificación y, entre esos datos, está contenido el sexo que para el caso de Colombia es femenino, masculino y, gracias a la sentencia de tutela T-450ª de 2013, intersexual, entonces es erróneo que se considere que a partir de un documento de identificación personal se decida quien es hombre o quien es mujer, ventaja pírrica que nos llevan las personas intersexuales…
Las categorías hombre y mujer, taxonómicamente corresponderían a categorías socioculturales que posiblemente reflejan la identidad de una persona a partir de su construcción identitaria, entonces me pregunto ¿puede un documento de identificación personal decirme quién es hombre o quién es mujer?…y la cosa se complejiza más con avances normativos colombianos en lo que se refiere a la actualización, corrección, modificación o, coloquialmente, cambio de nombre y sexo porque pueden existir mujeres con nombre leído como femenino y sexo femenino pero con pene o fisiología de macho y por ello no dejan de ser mujeres.
¿Empelotarán a las mujeres que se inscriban para que un profesional de las ciencias médicas o sociales determinen si es hombre o si es mujer? No lo creo porque estarían cometiendo un error, simplemente podrían decir si tiene pene que es por excelencia considerado el órgano genital masculino, existimos mujeres con chimbo, mondá, pene, verga o como lo quieran llamar…
La Real Academia de la Lengua Española en sus múltiples definiciones considera mujer a aquella persona que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia ¿Será que esas cualidades no pueden poseerse teniendo chimbo, mondá, pene, verga o como lo quieran llamar?
En fin… ¿Cómo pretenderá la Ackerman y su equipo certificar “legalmente” quién es mujer? Me sorprende que ante esos dichos, esas personas que siempre arman barullo por todo no se hayan pronunciado ¿o será que Ellas y Ellos tampoco tienen claro quiénes somos mujeres?