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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Medio ambiente

Medio ambiente sin infoxicar

Por Sara Juliana Rivera Cely.

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La crisis ambiental atraviesa todos los sectores de la sociedad y resuena con fuerza en cada rincón de las ciudades. Sin embargo, no puede ser abordada únicamente desde las políticas públicas o el desarrollo de tecnologías limpias, pues aunque estas herramientas son fundamentales, necesitan articularse con un elemento clave y muchas veces subestimado: la comunicación.

Esto ha dado lugar a conversaciones referentes con respecto a cómo los proyectos ambientales deben ser visibilizados a través de los medios de comunicación, y sobre el papel que desempeñan los comunicadores sociales y los periodistas al momento de difundir información mediante estrategias sólidas y atractivas para el público. No obstante, poco se reflexiona acerca de la responsabilidad que esto implica y sobre el poder que conlleva ubicarse en un punto intermedio entre las distintas áreas de experticia de ciudadanos y profesionales.

Infoxicación y desinformación

Todo esto nos transporta a una realidad en la que nos encontramos saturados de información y en la que el flujo constante y la velocidad con la que circulan los datos pueden llegar a abrumarnos, especialmente cuando navegamos sin parar, desplazándonos entre contenidos y dirigiéndonos con cada clic a nuevas fuentes informativas. Este fenómeno ha sido descrito como infoxicación, un término acuñado por Alfons Cornella para referirse a la sobrecarga informativa que dificulta la comprensión y la toma de decisiones. En dicho contexto, muchas personas se identifican como voceras de causas ecológicas, sin contar, en muchos casos, con el respaldo de una investigación profunda ni con la objetividad técnica que estos temas demandan. Entonces, surge una pregunta clave: ¿estamos realmente comunicando de forma adecuada las problemáticas ambientales y el estado de nuestro entorno?

Dicho esto, es importante destacar que la defensa del territorio y la conciencia ambiental no dependen únicamente de las entidades gubernamentales, los expertos o los grandes movimientos globales. Cada ciudadano, desde su propio rol, tiene la responsabilidad de abrir espacios de diálogo sobre el medio ambiente y de aportar en función de su campo de conocimiento. Solo así, profesionales de distintas áreas –en especial en el ámbito de la comunicación, la publicidad y otras disciplinas afines– podrán reconocer el poder de influencia que ejercen respecto a las comunidades y el impacto que esto tiene en la construcción de una conciencia colectiva.

¿Activismo ambiental o pose digital?

Por otro lado, se observa que, aunque una gran parte de la sociedad se considera defensora del medio ambiente, este compromiso no siempre se traduce en acciones concretas. De hecho, una encuesta realizada en 2024 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que el 80 % de las personas en el mundo, es decir, cuatro de cada cinco, desea que los gobiernos tomen medidas más contundentes frente a la crisis climática. Sin embargo, ante el deterioro ambiental que continúa agravándose en múltiples frentes, resulta evidente que son pocos quienes actúan de manera efectiva para enfrentar esta situación.

A esto se suma la ausencia de criterios técnicos en muchos espacios comunicativos, lo cual ha facilitado la proliferación de prácticas ambientales mal orientadas. A menudo, por desconocimiento o por actuar basándose en el sentido común sin respaldo científico, se replican acciones que, lejos de ofrecer soluciones reales, terminan profundizando los problemas o generando impactos negativos. 

Desde jornadas de reforestación con especies no nativas hasta campañas de reciclaje mal diseñadas, muchas de estas iniciativas, aunque bien intencionadas, fracasan por la falta de articulación con expertos y la escasa comprensión del contexto territorial. Todo lo anterior evidencia la necesidad urgente de tender puentes entre el conocimiento técnico y la acción ciudadana, donde la comunicación rigurosa, contextualizada y accesible juegue un papel central.

Comunicar desde el contexto

Con el propósito de profundizar en estos desafíos y comprender con mayor claridad el papel que desempeña la comunicación en relación con el medio ambiente, sostuve una conversación con Diego Mauricio Rojas Cachope, especialista en gestión ambiental y consultor en sostenibilidad. Su enfoque, a la vez crítico y pedagógico, permite dimensionar cómo la desinformación y la falta de articulación entre disciplinas afectan negativamente las acciones ambientales en todos los niveles. 

Uno de los puntos que más resalta Rojas es la necesidad de conocer el territorio antes de comunicarlo: entender lo que nos rodea es esencial para construir mensajes auténticos, efectivos y socialmente responsables. Sin este conocimiento, corremos el riesgo de trivializar las problemáticas, perpetuar la falsedad informativa y generar apatía frente a la crisis climática. Estas reflexiones dieron origen a la producción de un video, en el que se profundiza en la importancia de una comunicación medioambiental rigurosa y contextualizada, así como a un espacio de análisis en el programa Concéntrika al Oído. Ambos contenidos ya están disponibles en el canal de YouTube de Concéntrika Medios.

El profesional advierte que la comunicación ambiental no puede desligarse de la comprensión real de los contextos locales. Un mensaje elaborado desde la distancia, sin considerar la historia, la cultura y las dinámicas socioeconómicas del lugar, corre el riesgo de ser percibido como ajeno o impuesto, perdiendo su capacidad de movilizar a la comunidad. En este sentido, el especialista insiste en que la comunicación efectiva nace del diálogo con quienes habitan y conocen el territorio, reconociendo sus saberes y experiencias como parte del tejido que sustenta cualquier acción ambiental sostenible.

Asimismo, plantea que, aunque es vital cerrar la brecha entre la ciudadanía y el conocimiento técnico, existen espacios que deben seguir siendo liderados por expertos. La clave está en encontrar puntos de encuentro donde la ciencia y la acción ciudadana se fortalezcan mutuamente: el experto aporta el rigor y la evidencia, mientras que la comunidad amplifica y materializa ese conocimiento en iniciativas concretas. Este trabajo conjunto no solo legitima las intervenciones ambientales, sino que también fomenta un sentido de corresponsabilidad, donde cada acción individual suma a un impacto colectivo mayor.

Es momento de construir puentes entre el conocimiento técnico y la sociedad, por lo que resulta fundamental promover un enfoque colaborativo en el que toda voz cuente y cada saber aporte. Sin embargo, esto no significa diluir los espacios de experticia: hay decisiones y acciones que deben seguir estando en manos de quienes tienen la formación y la experiencia necesarias. 

La ciudadanía tiene un papel clave en la defensa del medio ambiente, pero esta debe ejercerse desde la conciencia de los propios límites, reconociendo cuándo es necesario ceder el protagonismo a aquellos que poseen los conocimientos técnicos. Solo así será posible avanzar hacia soluciones sostenibles y contextualizadas, integrando la diversidad de habilidades, experiencias y perspectivas que conforman nuestra comunidad.

Cerrar la brecha entre el conocimiento técnico, la comunicación y la acción ciudadana no es una tarea sencilla, pero sí necesaria. La crisis ambiental demanda nuevas formas de narrar, comprender y actuar, en las que la información rigurosa y el compromiso social se encuentren. En este escenario, la comunicación no puede limitarse a informar: debe formar, movilizar y conectar. Al mismo tiempo, es fundamental evitar la banalización o simplificación excesiva de los saberes científicos. 

La ciudadanía crítica y activa que necesitamos no reemplaza al experto, sino que lo respalda y lo traduce sin distorsionar su sentido. Su rol está en generar impacto desde lo cotidiano, con acciones que, aunque pequeñas en apariencia, cobran fuerza cuando se replican colectivamente. Solo así podremos transformar la preocupación en compromiso, y la información en una herramienta poderosa para el cambio ambiental.

Nota recomendada: MinAmbiente invita al Pacto por el Amazonas

Los reportes de Cartagena en reducción de huella de carbono en el Centro Histórico

En un hecho sin precedentes para el turismo sostenible en Colombia, Cartagena presentó oficialmente los primeros reportes de huella de carbono de 12 establecimientos ubicados en el Centro Histórico, como parte de la estrategia Cartagena #PorElClima, liderada por la Alcaldía Distrital y AJE Colombia.

Esta entrega marca el cierre técnico de una fase pionera en el país: la construcción de una línea base de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para un territorio turístico patrimonial. Restaurantes, hoteles, centros comerciales y operadores turísticos participaron en este ejercicio, cuyos reportes fueron elaborados con el estándar internacional GHG Protocol, bajo el soporte técnico de CarbonoApp y la articulación de AJE Colombia y la Fundación Tu Cultura.

 

El análisis revela que, en conjunto, los establecimientos generaron aproximadamente 3.2 millones de kilogramos de CO₂ equivalente (kgCO₂e), lo que se traduce en recorrer unos 12.8 millones de kilómetros en automóvil o el consumo anual de electricidad de más de 8.000 hogares colombianos.

Los datos se distribuyen de la siguiente manera:

  • Alcance 1 (emisiones directas): 19%
  • Alcance 2 (electricidad): 23%
  • Alcance 3 (otros indirectos como residuos, transporte, vuelos, compras): 58%

En cuanto a residuos, el 82% de las emisiones se originan en residuos plásticos y orgánicos no aprovechados, mientras que solo el 6% de los residuos reportados tuvo alguna forma de reciclaje, compostaje o valorización energética.

Estos hallazgos permitirán definir prioridades para la próxima etapa del proyecto, enfocada en reducir el consumo energético, mejorar la movilidad y optimizar la gestión de residuos sólidos.

Medir es el primer paso para transformar. Hoy Cartagena no solo reafirma su compromiso ambiental, sino que se pone a la vanguardia de un turismo consciente, informado y alineado con los desafíos globales”, afirmó Fabián Mosquera, Country Manager de AJE Colombia, durante el evento de presentación.

La información recopilada constituye un insumo clave para la postulación del Centro Histórico al Sello Carbon Footprint Reduced, una certificación internacional que reconoce esfuerzos colectivos en mitigación de GEI. Cartagena podría convertirse en la primera ciudad de Colombia con un territorio turístico certificado por su reducción de emisiones.

La iniciativa Cartagena #PorElClima fue lanzada en marzo de 2024 con la firma de un Memorando de Entendimiento entre la Alcaldía, liderada por el alcalde Dumek Turbay Paz, y AJE Colombia. Desde entonces, se han desarrollado capacitaciones, alianzas internacionales, caracterización técnica y pilotos, consolidando una hoja de ruta climática ejemplar.

“Lo que estamos construyendo aquí es una hoja de ruta que puede escalarse. No estamos hablando de planes futuros, estamos ejecutando acciones reales con impactos medibles. Y cuando lo público, lo privado y lo social se alinean, los resultados son transformadores”, concluyó Mosquera.

La siguiente fase se enfocará en la implementación de acciones concretas de reducción, que permitirán validar los avances técnicos y avanzar hacia la certificación internacional. Cartagena #PorElClima se perfila como una estrategia de largo plazo, con el objetivo de transformar el Centro Histórico y sentar un precedente para otros destinos turísticos del país.

En el Amazonas, el monte se está acabando

Llamado el carranguero mayor, Jorge Veloza, quien le canta a los pollitos, a Julia, la cucharita y ni más faltaba al árbol, al monte, a la madre tierra de la siguiente manera en, Póngale Cariño al Monte:

“El monte se está acabando y lo seguimos quemando

Y lo seguimos talando, el monte se va a morir

 

Ya no tiene aquel semblante que tenía en los tiempos de antes

Ya no juega con el viento, ya no se le ve reír”

Tan cierto es esta realidad que la deforestación en las amazonas es preocupante, en 6 meses llevamos un poco más de 88 mil hectáreas, casi lo que lo que se deforesto el año pasado (más de 98 mil hectáreas), muy alta cuando se supone que estamos haciendo mayores esfuerzos para que este mal, del pulmón del mundo no avance.

De ahí se explica que cuando hablamos de paz total con grupos al margen de la ley como los de Calarcá o Mordisco, poco hacen en su disposición no solo por hacer la Paz sino también por cambiar la realidad en deforestación, es más, crean organizaciones y cooptan comunidades para el control en el territorio donde se ha evidenciado mayor tala de árboles: Meta-Mapiripán, Llanos del Yarí, norte del Chiribiquete, Vistahermosa-Puerto Rico y Putumayo-Caquetá. De acuerdo con el Segundo Informe de Seguimiento a la Deforestación, publicado por la Procuraduría General de la Nación.

En ese orden, cada semana se estarían perdiendo cerca de 37 km2 de bosque, y que, de seguir, podríamos llegar a la cifra del año 2021 en 174.000 hectáreas.

Otro tema que preocupa significativamente es que no hay presión del estado, los cultivos ilícitos, la ganadería expansiva, comercialización de madera, las carreteras ilegales, minería e invasiones y construcciones ilegales están haciendo de las suyas sin tener riesgo jurídico y penal en los territorios.

Evidentemente la falta de coordinación del estado con entes gubernamentales (alcaldes, gobernadores, ministerios, lideres, corporaciones, fuerza pública) no logran sentarse, buscar una hoja de ruta y atender un bien común sobre el particular; el trabajo en equipo no se ha visto y mientras la vemos pasar, la amazonia puede dejar de funcionar.

Al presidente le ha quedado grande su propuesta de campaña frente a la deforestación, el buscar la cooperación internacional por la Amazonia y las responsabilidades que tienen grandes productores de emisiones que son compensados desde nuestro bosque tropical más grande del mundo.

Tampoco ha buscado un control territorial integral que busque por un lado disminuirlo y por otro lado, esta corto en las inversiones que se han realizado como el programa “Conservar Paga”.

Esperemos que la proyección no sea mayor.

Iván Santisteban

La lucha contra la crisis climática es cosa de ricos

Donald Trump
 «El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos para hacer que la manufactura estadounidense no sea competitiva.» — (Tweet de 2012)
«El aire y el agua de Estados Unidos son los más limpios que jamás hemos tenido. No permitiremos que unos ambientalistas radicales destruyan nuestra economía con sus exageraciones sobre el cambio climático.» — (Declaraciones durante su presidencia, 2019)

Jair Bolsonaro
«Es una falacia decir que la Amazonía es el pulmón del mundo. La deforestación no existe como la están pintando. Es todo un juego para limitar nuestro desarrollo.»— (Discurso de 2019 en la Asamblea General de la ONU)
«No podemos dejar que el ambientalismo interfiera con nuestro derecho a utilizar nuestros recursos naturales para el progreso.»
— (Declaraciones en entrevistas públicas, 2020)

 

Rupert Murdoch
«El movimiento climático está impulsado por una élite urbana que quiere imponer restricciones costosas a la gente común mientras sigue disfrutando de sus privilegios.»— (Declaraciones en reuniones internas de News Corp, 2014)

Estos son algunos ejemplos donde se refuerza la idea de vincular la lucha contra el cambio climático con un discurso elitista, o de una élite en específico. Pero a diario vemos manifestaciones de estas ideas en Fox News, con el gobierno de Milei, con Putin, o con el Heartland Institute. No me sorprendería que este discurso llegue a las próximas elecciones colombianas en 2026.

Sin embargo, la idea de que la lucha contra la crisis climática es elitista no es nueva. Según la revista Shado, el elitismo ambiental ha existido desde el surgimiento del movimiento ambiental moderno a finales de la década de 1960. En 1986, los sociólogos Denton Morrison y Riley Dunlap identificaron tres tipos de elitismo que se critican a los movimientos ambientalistas:

Elitismo composicional: Los seguidores del ambientalismo provienen principalmente de clases socioeconómicas privilegiadas o altas, y la preocupación ambiental es más alta en estos sectores.


Elitismo ideológico: Las reformas ambientales tienen el propósito subyacente de distribuir beneficios exclusivamente a los ambientalistas, dejando de lado a los no ambientalistas y a las personas menos privilegiadas.


Elitismo de impacto: Ya sea de manera intencional o no, las reformas ambientales pueden «crear, exacerbar o mantener inequidades sociales».

En el mismo artículo, los sociólogos afirman que el elitismo composicional es una exageración, ya que, aunque los ambientalistas suelen tener un estatus socioeconómico por encima del promedio (al igual que la mayoría de los activistas sociopolíticos), pocos pertenecen a la clase alta. El elitismo ideológico puede ser válido en algunos casos, pero los ambientalistas han mostrado una creciente sensibilidad hacia las preocupaciones de equidad y hay pocas evidencias de una búsqueda consistente de intereses propios.

Finalmente, el elitismo de impacto es el problema más importante y también el más difícil de evaluar. Parece que ha existido una tendencia general a que las reformas ambientales tengan impactos regresivos. Sin embargo, se reconoce cada vez más que problemas como la contaminación laboral y la contaminación por desechos tóxicos afectan de manera desproporcionada a los estratos socioeconómicos más bajos, por lo que las reformas dirigidas a tales problemas probablemente tendrán impactos más progresivos.

Los pecados del movimiento ambiental y la lucha contra la crisis climática

Con la sostenibilidad ahora respaldada con los «sellos sostenibles» por el capitalismo, las marcas de lujo, la élite económica e incluso grandes empresas que se comercializan como sostenibles y éticas han utilizado cada vez más a los activistas climáticos e influencers de sostenibilidad como una forma de acumular y justificar sus crecientes ganancias. A través de la asociación con los activistas climáticos, los poderes que promueven productos obtienen la licencia social para seguir operando dentro de estructuras capitalistas defectuosas, lo que constituye un tipo de «greenwashing» insidioso, o «social-washing».

En el último año, un número creciente de empresas de lujo sostenibles y marcas de moda sostenible han vestido a activistas climáticos e influencers con sus prendas en diversos premios. Marcas como Stella McCartney, Gabriela Hearst y Coach (a través de su ramificación sostenible, Coachtopia) han vestido a activistas con sus prendas, cuyos precios oscilan entre los $300 USD y los $18,000 USD por pieza.

Otro ejemplo de captura por parte de las élites es la creciente inclusión de activistas climáticos en ocasiones sociales que históricamente solo reunían a la élite social, económica y política en la misma sala. Eventos como la Gala TIME100, la Cumbre Forbes 30/50, la fiesta Vogue Forces for Change y los Green Carpet Fashion Awards han premiado a los activistas climáticos y les han dado tiempo de palabra en nombre de distribuir atención al movimiento climático, utilizando a los activistas como representantes del movimiento.

Estas empresas utilizan la idealización de individuos, activistas y estilos de vida aspiracionales incentivados por nuestro sistema roto en beneficio material de la élite económica, las grandes empresas y las celebridades. Al mejor estilo de las tesis de Toni Negri o el neo-operaísmo.

Además, no olvidemos que los multimillonarios y sus inversiones son responsables de 3.1 millones de toneladas de emisiones de carbono por multimillonario anualmente, más de un millón de veces superior al promedio de un individuo en el 90% inferior del mundo (2.76 toneladas de CO2 equivalente).

No es de la élite, todo lo contrario

Según la OMS, el cambio climático ya está contribuyendo a 150,000 muertes anuales por causas relacionadas con el clima, como el aumento de enfermedades respiratorias, enfermedades transmitidas por el agua y desnutrición, afectando de manera desproporcionada a las poblaciones más pobres. Igualmente, se espera que los cambios en los patrones climáticos, como las inundaciones y las sequías, aumenten las enfermedades transmitidas por el agua, afectando principalmente a las comunidades más pobres que carecen de acceso a infraestructura sanitaria.

Las personas que viven en la pobreza son hasta 10 veces más propensas a morir como consecuencia de desastres naturales (como huracanes, inundaciones y sequías) que las personas en países ricos, según la ONU. Se estima que el cambio climático podría desplazar a 200 millones de personas para 2050, principalmente de las regiones más pobres y vulnerables del mundo, como el sudeste asiático, África subsahariana y América Latina.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) alerta que 1.7 mil millones de personas que dependen de la agricultura de subsistencia corren el riesgo de ver sus medios de vida gravemente afectados por el cambio climático, debido a sequías, inundaciones y otros fenómenos climáticos extremos. Se estima que con el cambio climático podría reducirse la producción global de alimentos en un 2.6% para 2050, afectando particularmente a las poblaciones rurales y de bajos ingresos que dependen directamente de la agricultura.

El Banco Mundial estima que 700 millones de personas podrían vivir por debajo de la línea de pobreza debido a los efectos del cambio climático para 2030, si no se toman medidas urgentes de adaptación y mitigación. El 80% de las víctimas de desastres naturales son personas que viven en situaciones de pobreza, según el PNUD. Las comunidades más vulnerables tienen menos capacidad para adaptarse a los desastres climáticos.

Incluso The Guardian afirma que «Mientras que los ricos se pueden proteger de los desastres naturales mediante seguros y medidas de adaptación, los pobres no tienen acceso a esas herramientas y son los que sufren las peores consecuencias.»

¿Entonces los empresarios que favorecen políticas verdes son de la élite manipuladora?

A pesar de que las políticas ESG (por sus siglas en inglés) pueden ser percibidas como elitistas, la discusión debe ir mucho más allá. Existen medidas que los pequeños y grandes empresarios pueden tomar para escapar de esas falsas acusaciones:

Integración de la justicia social en la sostenibilidad: Pueden financiar proyectos que ayuden a mejorar la infraestructura en comunidades vulnerables.
Acceso equitativo a soluciones sostenibles: Podrían implementar tarifas progresivas de energía renovable o crear modelos de negocio que permitan a las personas de bajos recursos acceder a energías limpias a precios asequibles, como paneles solares comunitarios.
 Colaboraciones con comunidades vulnerables: Un fabricante de productos agrícolas podría colaborar con comunidades agrícolas de bajos ingresos para ayudarles a adaptarse a la sequía y las temperaturas extremas mediante prácticas agrícolas sostenibles.
Transparencia y rendición de cuentas: Las empresas pueden crear informes anuales que muestren cómo las iniciativas sostenibles han tenido un impacto positivo en la reducción de la pobreza, el acceso a recursos básicos y la creación de empleo en comunidades de bajos recursos.
Proponer políticas públicas inclusivas: Las empresas pueden abogar por subsidios o incentivos fiscales para las energías renovables en zonas de bajos ingresos o en países en desarrollo, para que el acceso a soluciones climáticas no dependa del poder adquisitivo

Apuesta por la creación de empleo verde inclusivo: Las empresas de energías renovables pueden invertir en la formación y contratación de personas de comunidades desfavorecidas para trabajar en la instalación y mantenimiento de paneles solares o en la gestión de residuos.
Promover el consumo responsable y la economía circular: Implementar programas de reciclaje y reparación de productos en los que las personas de bajos ingresos puedan participar y beneficiarse económicamente.

Actualmente, como en muchos otros ámbitos, en estos tiempos de desinformación, noticias falsas y basura virtual, debemos ser capaces de identificar cuándo influenciadores, políticos o cualquier persona con acceso a una cámara afirman que la lucha contra la crisis climática es exclusiva de las élites. Está más que demostrado que estos actores carecen de la capacidad, la decencia y, en muchos casos, el interés por realizar una investigación rigurosa que les permita entender lo que exponen en redes sociales.

Es responsabilidad de la ciudadanía ejercer un filtro ante este tipo de informaciones. Debemos leer, comprender y apropiarnos cada día más del conocimiento necesario para establecer nuestros propios criterios y aplicar filtros ante la gran cantidad de información errónea que circula.

La batalla contra las noticias falsas no la ganan las plataformas de tecnología ni los políticos. La ganan las personas que deciden pensar críticamente, informarse y no dejarse arrastrar por la marea de desinformación.” — Sundar Pichai, CEO de Google.

Juan Camilo Clavijo

Bancolombia acompañará al Grupo Puerto de Cartagena en proyectos ambientales

Con un crédito sostenible que acompañará al Grupo Puerto de Cartagena en el desarrollo de iniciativas orientadas a disminuir su huella de carbono, Bancolombia continúa avanzando en su objetivo de ser el aliado de las organizaciones en la realización de proyectos que se traduzcan en beneficios ambientales y sociales.

Por medio de su Línea Sostenible, la entidad financiera le otorgó al puerto un crédito por $141.527 millones, orientados a la implementación de nuevas tecnologías de eficiencia energética que le permitan reducir las emisiones de carbono en la operación de sus dos terminales: Sociedad Portuaria Regional de Cartagena y Contecar.

 

Esto incluye la ejecución de inversiones como la electrificación de equipos portuarios como las grúas de patio para modernizar los equipos operados con combustible diésel, la infraestructura eléctrica y civil de los patios de contenedores para que operen conectados a la red eléctrica del puerto, y la sustitución de sistemas de aire acondicionado convencionales por tecnologías avanzadas, entre otras acciones.

Se espera que con estas iniciativas se logre una disminución de hasta 15% en el consumo energético, una reducción de 18% en el consumo de combustibles fósiles en la movilidad interna del puerto, lo que equivale a evitar la emisión de 35,53 toneladas de CO2 equivalente al año, lo cual representa un aporte clave en un sector que tiene grandes retos para contribuir a la descarbonización de la economía.

Nuestro objetivo como entidad financiera es impulsar los proyectos de las empresas que, al tiempo que invierten en iniciativas para que sus operaciones mitiguen el impacto ambiental, promueven el crecimiento y la competitividad en las regiones y en todo el país”, señala Mauricio Rosillo, vicepresidente de Negocios de Bancolombia.

De esta manera, el Grupo Puerto de Cartagena, con acciones voluntarias que enmarcan su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente para el futuro, busca fortalecer sus indicadores de sostenibilidad y mantenerse como el puerto más eficiente en el continente americano y el quinto en el mundo.

Así, Bancolombia continúa trabajando con otras organizaciones para diseñar soluciones financieras que apoyen el desarrollo de iniciativas que representen tanto beneficio económico como impacto ambiental, social y de gobernanza (ASG), y que contribuyen a abordar los retos que enfrenta el país, como el cambio climático y la transición energética.

Bogotá declara nueva alerta por mala calidad de aire

Altas concentraciones de material particulado PM10, producto de incendios forestales en la Orinoquía y Venezuela, así como el aporte de las arenas del Sahara, hacen que el Distrito declare una nueva alerta por calidad del aire en el suroccidente de la ciudad.

Le decisión se tomó luego de constatar que más del 50 por ciento de las estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, ubicadas en la zona suroccidental, están en niveles de riesgo regular y malos, especialmente, en la estación Carvajal – Sevillana y Kennedy.

 

Esta es la cuarta alerta que declara el Distrito este año por condiciones adversas de calidad del aire y está influenciada en un 75 por ciento por factores exógenos (incendios en las regiones y arenas del Sahara) y un 25 por ciento por las emisiones que se generan al interior de la ciudad (industria, transporte, material resuspendido, entre otros).

La Administración distrital hace un llamado a la ciudadanía para que tome las medidas necesarias para protegerse, principalmente con el uso de tapabocas en zonas de alta contaminación del aire como vías sin pavimentar y de alto flujo vehicular, construcciones y áreas industriales o de acumulación de escombros y canteras.

Otras recomendaciones son limpiar las superficies y pisos utilizando paños humedecidos, mantener cerradas ventanas y puertas, hacer ejercicio en espacios interiores, no consumir tabaco, ni sus derivados y evitar exponerse a ambientes en los que haya personas fumando.

Los niños y niñas menores de cinco años, los mayores de 60 años, mujeres gestantes y personas con enfermedades pulmonares como asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y aquellas que son dependientes de oxígeno o que tienen debilitado su sistema inmunológico, deben evitar la exposición al aire libre.

El compromiso de 103 alcaldes de Cundinamarca con el medio ambiente

Varios compromisos adquirieron 103 alcaldes de los municipios que se encuentran bajo la jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional Cundinamarca (CAR), en el marco de la firma del decálogo para una gestión ambiental municipal ejemplarizante firmado el pasado 27 de febrero.

Entre los compromisos adquiridos está el de promover un ordenamiento del territorio con criterio de sostenibilidad ambiental, también conocer, valorar y proteger los recursos naturales, biodiversidad y ecosistemas de 98 municipios de Cundinamarca y seis de Boyacá que entran a ser parte de este decálogo.

 

Los alcaldes regionales se comprometieron a priorizar, planificar e implementar programas de saneamiento básico para mejorar el estándar de salubridad ambiental y calidad de vida de los habitantes de sus municipios. También se comprometieron   a la medición de «Huella Verde» para incidir en la huella de carbono en sus poblaciones.

Otro de los compromisos pactados por los mandatarios locales durante la reunión es convertir a sus municipios en territorios eco-sostenibles, promoviendo el uso eficiente y ahorro del agua, y la energía, la reutilización y separación de residuos, la reducción de uso de papel, la economía circular y la utilización de energías alternativas en todos los sectores institucionales, productivos y comunitarios. De igual manera promover medios de movilidad sostenible en los vehículos de las administraciones municipales.

Para finalizar los 103 alcaldes, se comprometieron con la creación del Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA) para generar cultura de mejores hábitos y prácticas ambientales, y unirse a la meta municipal anual de plantación de especies nativas para contribuir con el objetivo regional de reforestación.

 Alfred Ballesteros director de la CAR, durante el desarrollo de este evento afirmó “Este decálogo para una gestión ambiental municipal, demuestra el compromiso que tienen los alcaldes del territorio CAR de priorizar el trabajo para la protección y preservación de los recursos naturales y el ambiente en los próximos cuatro años. Los municipios no van a estar solos; van a estar acompañados por la Corporación Autónoma Regional. Que estos 10 elementos del decálogo sean una realidad».

Restricción en Bogotá por mala calidad del aire

La Alcaldía de Bogotá declaró la Alerta Fase 1 por mala calidad del aire en el suroccidente de la ciudad, por las altas concentraciones de material particulado de 10 micras (PM10) que se han registrado en esta zona de Bogotá, debido a los incendios forestales que han presentado en la región, en el valle del río Magdalena, en la Orinoquia colombiana y venezolana.

“Nosotros hacemos un monitoreo permanente del Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (IBOCA), e identificamos que el día de hoy se cumplieron los requisitos que están establecidos para declarar una alerta en el suroccidente de la ciudad, por eso tomamos medidas para reducir el impacto en la salud de los habitantes de la ciudad”, aseguró el alcalde Mayor, Carlos Fernando Galán.

 

La decisión se toma porque el 50 % de las estaciones de monitoreo ubicadas en el suroccidente de la ciudad superaron 27 horas continuas en niveles de riesgo regular y algunas veces en alto para la salud humana, especialmente, en Carvajal – Sevillana y Kennedy, criterio necesario para la declaración.

La medida está contemplada en la totalidad de las localidades de Kennedy y Bosa y, parcialmente, en Fontibón, la UPZ 77 – Zona Franca; en la localidad de Ciudad Bolívar, las UPZ 65 – Arborizadora, 66 – San Francisco, 67 – Lucero, 68 – El Tesoro, 69 – Ismael Perdomo y 70 – Jerusalén. Además, en la UPZ 42 – Venecia hasta la Avenida Carrera 68 en Tunjuelito, y en Puente Aranda en la UPZ 43 – San Rafael y 111 – Zona Industrial.

Se restringirá la operación de calderas y equipos que funcionen con combustibles sólidos y líquidos mientras dure esta alerta entre las 6:00 y las 15:00 horas.

De acuerdo con la declaratoria de alerta por calidad del aire, a partir del día de mañana y durante esta alerta se restringe la circulación de los vehículos de transporte de carga, modelo igual o anterior al año 2014, en el horario de lunes a viernes, de 6:00 a. m. a 8:00 a. m., y de 5:00 p. m. a 8:00 p. m.

Este sábado 9 de marzo no podrán circular los vehículos terminados en placas impares (1 – 3 – 5 – 7 – 9), entre las 5:00 a.m. y 9:00 p.m. Es importante tener en cuenta que para esta restricción se mantienen las excepciones establecidas en el Decreto Distrital 840 de 2019, y el Decreto Distrital 546 de 2021. Los corredores de la Calle 13, la Avenida Boyacá y la Autopista Sur no están incluidas en esta restricción por alerta ambiental, para garantizar el abastecimiento de mercancías en la ciudad

Protección al medioambiente, el pedido que hará Colombia en la cumbre del comercio 

El Gobierno de Colombia hará un llamamiento durante la 13 Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a priorizar la protección al medioambiente sobre las reglas y compromisos comerciales.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, será el encargado de representar a Colombia en este encuentro, que se celebrará en Abu Dabi entre los próximos 26 y 29 de febrero. En dicha conferencia, el Gobierno colombiano también propondrá el restablecimiento del Sistema de Solución de Diferencias.

 

Este sistema facilitará el cierre y solución de controversias comerciales, según ha sostenido el ministro, en un momento en el que «desafortunadamente» se ha retrocedido hacia un sistema fragmentado, a una situación de unilateralismo deliberado que «socava» los acuerdos alcanzados.

Así, Colombia pedirá con urgencia fortalecer el multilateralismo en el comercio internacional y contrarrestar la ola de medidas que están adoptando algunos países y que están llevando al mundo a un nuevo proteccionismo.

Agenda de temas

La conferencia reunirá a los ministros de Comercio de los 164 países miembros del organismo para abordar temas como el comercio y desarrollo sostenible, el comercio y la política industrial, las subvenciones a la pesca, la agricultura, el fortalecimiento del Sistema de Solución de Controversias, los derechos de propiedad intelectual o el comercio electrónico, entre otros.

De cara a estas sesiones, Colombia y sus socios en América Latina han logrado consensos que serán puestos a consideración en las diferentes jornadas, con la expectativa de que los planteamientos de los países en desarrollo sean incluidos en las declaraciones finales.

El ministro ha lamentado que la OMC no ha evolucionado de forma sustantiva en relación con el principal problema que enfrenta la humanidad como es la crisis climática y la necesaria decisión de hacer vinculantes los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los acuerdos de las COP, con las reglas del comercio internacional en materia de inversión, propiedad intelectual y circulación de mercancías y servicios.

Colombia también propondrá una revisión del Acuerdo de Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Adpic), de tal manera que se flexibilicen en pro de la salud humana y la vida.

Estos son algunos de los temas que Colombia pondrá sobre la mesa en esta cumbre, en el marco de la cual también se espera adelantar reuniones con países socios para estrechar las relaciones comerciales y de inversión.

Se levanta la Alerta 1 por mala calidad del aire en Bogotá

La Secretaría de Medio Ambiente de Bogotá levantó la alerta fase 1 por mala calidad del aire en el suroccidente de la ciudad.

La medida se había adoptado en el suroccidente de la ciudad desde el pasado 25 de enero, debido a la influencia de los incendios forestales en Bogotá, la Orinoquía y Venezuela, inversiones térmicas, además de las altas temperaturas y las sequías producidas por el fenómeno de El Niño.

 

“¡Buenas noticias para Bogotá! Hemos visto que ha seguido evolucionando de manera positiva la calidad del aire gracias al esfuerzo que se hizo para atender los incendios, a las restricciones que se definieron, a un cambio en los vientos y a la reducción del material particulado 10, que fue por el cual tomamos la decisión de generar la Alerta Fase 1. Por eso, ya tenemos suficientes elementos para tomar la decisión de levantar esta alerta”, indicó el alcalde Carlos Fernando Galán, este domingo, a través de sus redes sociales.

La reducción de material particulado de PM10 y PM2.5 se debe principalmente a las condiciones meteorológicas favorables como las lluvias de los últimos días, el cambio en los regímenes de vientos que han permitido la dispersión de los contaminantes y a la reducción de incendios forestales y puntos calientes en Bogotá y algunas regiones del país.

El Distrito hace un llamado a la ciudadanía para que adopte medidas voluntarias como mantener al día la revisión técnico-mecánica del vehículo, reducir a lo estrictamente necesario el uso del vehículo particular y preferiblemente compartirlo; usar el transporte público, caminar o moverse en bicicleta, entre otras, que permitan mantener buenas condiciones de calidad del aire y así mitigar la influencia de factores externos en la contaminación.

La Secretaría de Ambiente mantendrá el monitoreo constante de los indicadores de material particulado y estará analizando los diferentes factores (internos y externos) que puedan incidir negativamente en la calidad del aire de la ciudad.

Prohibicionismo ambiental

El retroceso de 10 puestos del 29 al 39 en el ranking del Foro Económico Mundial de Índice de Transición Energética ratifica que la estrategia de prohibicionismo ambiental por si sola, no garantiza resultados ambientales. Con mucho orgullo el gobierno sistemáticamente viene negando licencias ambientales de cobre, oro, concesiones de puertos, autopistas, inclusive de los proyectos de energías renovables. El colapso de inversión al nivel mas bajo como porcentaje del PIB desde el 2005 tiene varias consecuencias, pero desaprovechar el interés nacional e internacional de invertir en sostenibilidad claramente hace daño al medio ambiente. Las grandilocuentes exigencias en foros internacionales pierden fuerza si localmente no hay resultados en construir un economía mas sostenible. Negar los proyectos de desarrollo por “razones ambientales” tendrá un aplauso momentario, pero nos atrapa en la irremediable posición de quedarnos en mas de lo mismo. No hay iniciativa, no hay cambio.

Es razonable que el antiguo Fondo de Adaptación que imperfectamente venia haciendo la tarea que impone el cambio climático pase de Min Hacienda a Min Ambiente. Para empezar ese fondo debe alinear los variados proyectos de inversión a nivel territorial con las diferentes Corporaciones Autónomas. En vez de hacer tanto micro proyecto se debe hacer grandes iniciativas con una gran bolsa: solucionar la erosión costera del Caribe, resolver problemas de la mojana, prevenir deforestación en el Amazonas, etc.

 

Esperemos que a pesar del fracasado esfuerzo de fin de ano de elegir aliados de la Vice-Presidenta en estos cargos, se pueda dialogar con los directores, aunque no sea de la cuerda política del gobierno o sean apolíticos. Inclusive, a pesar de la desconfianza de la inversión privada del gobierno, la clave seria utilizar recursos públicos para jalonar inversión privada. Desafortunadamente el afán fiscal del gobierno debilito la posibilidad del pago impuestos con conservación en la ultima tributaria. Pensar en mecanismo de mercado para lograr la transición energética podría facilitar inversión extranjera.

Ahora que va a ser anfitrión de la COP 16 de Biodiversidad en el 2024 tiene muchas lecciones del mercado de créditos de carbono para promover bonos para financiar la protección de la biodiversidad. Si bien Colombia no es un gran emisor ni actual ni histórico de dióxido de carbono y tiene una capacidad intermedia de remediación, si es una potencia global en biodiversidad. El segundo país mas biodiverso del mundo en términos absolutos después de Brasil, el cambio climático esta arrasando con nuestra biodiversidad. Con la meta de proteger 30% de la biodiversidad global en la ultima reunión en Montreal, se debe construir la infraestructura institucional para que estos fondos se materialicen. Se debe validar proyectos, fijar prioridades de biodiversidad, tener mecanismos de verificación, vincular comunidades, y priorizar soluciones naturales. En materia de biodiversidad los recursos pueden ser sustanciales, pero hay que crear un mercado.

A la fecha no esta clara la estrategia de transición energética del gobierno. Ni si quiera a campanas que promocionen mejores hábitos de consumo en el hogar. Esperemos que estos recursos para el medio ambiente que históricamente tienen bajos niveles de ejecución por la falta de proyectos, no acaben nuevamente en manos de consultores ambientales. El gobierno encontrara que plan ambicioso de transformación hacia la sostenibilidad tiene mas aliados que su coalición de gobierno.

No más populismo ambientalista

En Davos, en su conocido populismo ambientalista, Petro insistió en la línea que echó en Dubái: he “decidido no contratar más exploraciones de petróleo, gas y carbón”, lo que lo confirma como el único presidente de país productor de combustibles fósiles del mundo que se atreve a tamaño desatino, haciendo además un ridículo internacional.

Si en esos eventos nadie contradice a Petro, es por cortesía diplomática, pero qué dirán en privado y cómo suena de duro en su contra el silencio de los países latinoamericanos petroleros dejándolo solo en su disparate, entre otros, Brasil, México, Venezuela, Guyana, Ecuador y Argentina.

 

Algún petrista caritativo debería decirle a Petro cómo es de incoherente que en sus viajes busque inversionistas extranjeros y que, al mismo tiempo, aparezca gobernando al país con tanta estulticia y arbitrariedad, ¡en el sector que aporta más de la mitad de las exportaciones nacionales! Y qué tal que conocieran lo que pasa en Ecopetrol, la primera empresa de Colombia, convertida en club de su clientela y abusando de ella porque pueden manejarla con normas del derecho privado, como si fuera un negocio de bolsillo.

Y ni Petro ni ninguno de sus jefes se han atrevido a presentar esta posición absurda de falso ambientalismo con más un par de frases, porque saben que si intentan sustentarla en detalle, serán destrozados en el debate.

Constituye además otra falacia plantear que pueden reemplazarse las exportaciones de petróleo y carbón por más turistas extranjeros. Porque nos les dan las cuentas y porque es una bobería innecesaria ese remplazo. Que Petro aprenda de México, que produce y exporta más petróleo que Colombia y recibe más turistas.

Repasemos otras verdades.

Es cierto que hay un problema de cambio climático y que debe hacerse una transición energética, transición, no un salto brusco, porque se revienta la economía del mundo, aún muy dependiente de la energía de los combustibles fósiles –petróleo, gas y carbón–, energía que en su totalidad no puede reemplazarse con las bienvenidas del viento y el sol. Es por esto que todos los países llevan 30 años prometiendo reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y estas han aumentado. E incumplen nada menos que Estados Unidos –primer productor mundial de petróleo– y los demás países industrializados, a pesar de sus inmensas capacidades para asumir esa tarea.

Quien le crea a Petro pensará que los colombianos le aportamos tanto al problema del cambio climático, que debemos sacrificarnos por la humanidad. Y nada más lejano a la verdad: si Colombia destruye su economía y su sociedad para reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) –las de la quema de los combustibles fósiles–, en absolutamente nada se solucionará el lío global.

Porque solo aportamos el 0,2% del total del CO2 del mundo por ese consumo, prácticamente nada, dado que Colombia es un país tan subdesarrollado que ni CO2 produce. Y esto lo saben Petro y los jefes petristas pero lo ocultan, una manera de mentirle al país, que algunos les alcahuetean por temor al látigo presidencial.

Coletilla: otras graves decisiones contra Colombia confirman el populismo de Petro. Su gobierno le acaba de hacer otro homenaje al robo de la espada de Bolívar con el que el M-19 anunció que se alzaba en armas contra el Estado. El primero había sido el 7 de agosto, en su posesión como Presidente.

Y como todos los alzamientos guerrilleros fueron errores garrafales, muy dañinos para el país, que ahora Petro los embellezca es muy equivocado para el proceso de paz y da pie a que el día de mañana otros los repitan.

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¿Por qué importa tener un diseño de interiores sostenible?

Cada día existe una necesidad más latente de aprovechar todos los recursos disponibles en los sitios que frecuentamos para vivir de manera sostenible. Un estilo de vida de este tipo no solamente ayuda al medio ambiente, sino que también cuida la economía de cada persona. Por eso, en el área del diseño de interiores se han empezado a volver tendencia ciertas estrategias que permiten tener lugares con buena estética y amigable con el planeta.

Entre los ítems que se tienen en cuenta al momento de implementar un diseño de interiores se tiene en cuenta la instalación eléctrica como principal aliado. Los colores, materiales y disposiciones de los elementos dentro de una casa pueden hacer que se gaste más o menos en un espacio. Todo esto también depende de una serie de factores clave según el tipo de lugar y el clima del entorno.

 

No siempre los consejos para el diseño de interiores de un sitio en ambientes cálidos o tropicales serán los mismos de zonas en las que el frío predomina. Por eso, cada estrategia es aplicable según la necesidad que haya.

Uso energético

La red eléctrica en un hogar es determinante para el momento de ahorrar o gastar energía. Hay espacios ecosostenibles que ya disponen de paneles solares para surtir una casa de electricidad y de otro tipo de energías amigables. Sin embargo, todo se puede contrarrestar a favor para tener un buen ahorro energético.

Por ejemplo, se debe tener en cuenta que el uso de alfombras retiene el calor durante más tiempo, al igual que los suelos de madera. Por eso, son predilectos para hogares de clima frío para evitar sistemas de calefacción.

Por otra parte, el uso de colores claros en las paredes hace que la luz se refleje mejor y de esta manera se gastaría menos energía eléctrica con las bombillas, que también juegan un factor especial en el diseño de interiores si iluminan con luces LED. Los colores de las cortinas y el aprovechamiento de la luz distribuyendo de manera apropiada de los portalámparas juegan un papel importante.

Materiales

Lo primordial al momento de intervenir un lugar con el diseño de interiores está relacionado con la calidad de los materiales. Antes de mirar la estética se debe pensar en elementos que perduren a lo largo del tiempo. De esta manera, se evita el cambio y el gasto constante. Después se debe mirar si estos materiales van o no en armonía con la propuesta que el diseño requiere.

Por último, inclinarse por elementos que no afecten de manera drástica el medio ambiente. Lo idóneo sería que cada persona pudiera usar materiales que puedan ser reciclados en el largo plazo para terminar de aprovecharlos y dejar de lado los que suelen ser de un solo uso.

Plantas

No hay nada que pueda llegar a ser más acogedor para un sitio que la presencia de las plantas. Estas no solo le dan un plus estético al interior de las estructuras, sino que ayuda para contrarrestar las emisiones de carbono en cierta medida.

Como bien se conoce, algunas plantas absorben la contaminación, lo que evitaría gastos extras en otros elementos que puedan ayudar a regular la calidad del aire. Para este ítem es necesario consultar con expertos para que recomienden plantas que puedan ayudar a disminuir la contaminación del aire en un espacio.

Usar el espacio de manera eficiente y estudiarlo hace más fácil la aplicación de tips de iluminación y consumo de recursos en una vía que no trasgreda la emisión de carbono. Pensar en el largo plazo, más allá de las tendencias cambiantes, siempre será mejor para el planeta y para su economía.

Vale la pena resaltar que un buen diseño de interiores puede incidir en la salud de quien lo habita si se tienen en cuenta ítems como la acústica o la ventilación. En muchos casos de esto depende la aparición o no de accidentes que pueden tornarse graves.

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*Foto: Pexels

Estados Unidos contribuirá para proteger la selva amazónica

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que contribuirán con mil millones de dólares para preservar la selva amazónica, con la ayuda de sus socios del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) y entidades multilaterales.

“Estamos trabajando con socios alrededor de la mesa para movilizar mil millones de dólares para preservar el Amazonas y otros ecosistemas críticos en América Latina. Ustedes saben que el Amazonas es un gran sumidero de carbono. Absorbe más carbono diariamente del que Estados Unidos emite diariamente. Y debe preservarse y necesitan ayuda para hacerlo”, aseguró Biden en su discurso ante los 21 líderes invitados al almuerzo de líderes de la APEC, este jueves.

 

Agregó que Estados Unidos está muy comprometido en la lucha contra la deforestación y precisó que los bosques en el país norteamericano absorben apenas un 10% de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Para cumplir con el propósito de su gobierno de la lucha contra el cambio climático, el presidente Biden dijo que le pidió al Congreso estadounidense “otros 25.000 millones de dólares para fortalecer el papel de los bancos multilaterales de desarrollo en la lucha contra la crisis climática y, además, empezando por el Banco Mundial”.