Salió elegido como la institución educativa más bonita construida en 2015 durante la reunión del World Architecture Festival que se celebró en Berlín del 16 al 18 de este mes, la más importante en materia de arquitectura.
Una de las premisas de la educación moderna señala que el estudiante desarrolla mejor sus aptitudes en un entorno agradable. A quién no le gustaría aprender en su infancia en un lugar que sea la envidia del resto por su arquitectura. Ese privilegio pueden sentir los alumnos del Colegio de Alemán de Madrid, galardonado esta semana como el colegio más bonito del mundo. La elección se llevó a cabo durante la reunión más importante del mundo que se celebra de la arquitectura, el World Architectre Festival, y que examinó y premió durante tres días a las mejores o más originales obras que se construyeron en el año anterior.
Se trata de un colegio fundado en 1896 que tras pasar por varias sedes instaló la nueva en el barrio de Montecarmelo de Madrid en 2015. La obra es un inmenso centro escolar que impresiona a cualquier transeúnte cercano.
Está formado por una escuela primaria y secundaria para unos 1.500 alumnos, junto con un kindergarten (escuela infantil) para unos 300 niños, un comedor, un salón de actos con 750 asientos y un polideportivo multiusos. El Gobierno alemán ha desembolsado 55 millones de euros para construir el edificio, el mayor presupuesto para una construcción civil de Alemania en el extranjero
La estructura moderna que ocupa 27.000 metros cuadrados, está formada por tres edificios principales que rodean el patio interior, con vistas hacia la sierra madrileña. La cual el estudio pretende reflejar en los colores claros de los edificios por el blanco de la nieve que tienen sus montañas en varios meses del año. En su interior intentan destacar los tonos brillantes filtrando la luminosidad del exterior con amplios espacios.