La comunicación siempre ha sido una necesidad básica de cada ser humano a lo largo de la historia. Hoy todavía indagamos qué es fibra óptica, pero para llegar a su velocidad en la transmisión de datos digital hubo que recorrer mucho camino incluso con la invención de internet y lo que supuso su revolución.
Para poder enviar mensajes a larga distancia de manera digital, el único antecesor de internet fue el telégrafo, un invento de 1840 que se convirtió en una de las herramientas más importantes de las telecomunicaciones en el siglo XIX.
La transmisión de datos sin internet
Como recién se mencionó, el telégrafo era uno de los pocos antecesores de internet como medio de comunicación digital. Primero estuvo el óptico y después se creó un sistema de telégrafo que funcionaba por medio de la conexión de un cable por electricidad. Este permitió en su auge que se pudiera transmitir datos a una distancia de hasta 500 kilómetros durante una hora.
Sin embargo, en el marco de la Guerra Fría, a comienzos de los 60 se iniciaron las fases exploratorias de un sistema de comunicación directa entre varias computadoras y hasta 1967 se logró la primera conexión entre cuatro de diferentes universidades. De ahí en adelante, este sistema llamado Arpanet se abrió al público de manera comercial.
La revolución de internet
Para inicios de los 70 se empiezan a crear los envíos de mensajes por mail, pero únicamente existía entre las computadoras hasta que el primer correo electrónico por red se da en 1971. Este fue un gran avance y a finales de los 80 se llegó a la World Wide Web, que fue el punto clave de transición a una nueva era digital.
Gracias a esta herramienta, la transmisión de información tomó una relevancia especial. Con la infraestructura de internet montada, la página web de Tim Berners-Lee permitía que muchas personas crearan su página y los usuarios pudiesen encontrarla de una manera más cómoda.
Pero el hecho no quedó allí, los foros comenzaron a pulular y había una necesidad de interactuar. Solamente, hasta el comienzo de milenio nos enteramos con la web 2 y con ella la llegada de lo que hoy se conoce como redes sociales. A ese punto, la transmisión de datos ya no era unidireccional, sino que había una respuesta.
Desde entonces, los avances de internet se han enfocado en la velocidad a la que viajan los datos o la información. Es allí cuando los servicios de internet empiezan a ofrecer conexiones LAN, para redes locales de corto alcance o WAN, para redes de largo alcance.
Sin embargo, la transmisión de datos en sí, se apoyaba en tecnología como la ADSL, que permitía acceso a internet de banda ancha por medio de cables de cobre. Aunque muchas compañías aseguran que ofrecen cierta velocidad, con el ADSL casi nunca se llega a lo prometido por factores externos y para eso llegó la fibra óptica como solución. Gracias a ella, la transmisión de datos se da por medio de la luz que viaja por un hilo de vidrio, en lugar de cobre.
¿Qué sigue con la transmisión de datos?
A pesar de que la fibra óptica puede transmitir datos a una velocidad de hasta 1 giga byte por segundo, ya se viene hablando del Li-Fi como una solución que permitiría transmitir más datos de manera más rápida.
Dicha tecnología remplazaría al Wi-Fi, que es una red inalámbrica. Llegaría con la promesa de transmitir datos por medio de la luz a una alta velocidad. No obstante, este concepto todavía se debate para ser implementado de manera masiva. Esto supondría una nueva era de internet con lo que hemos venido viendo gracias a la web 3, que involucra avances como la inteligencia artificial.