Este jueves, la ONG FundaRedes hizo público un informe en el que muestra la preocupación por la vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres indígenas en la frontera venezolana.
El boletín publicado por la entidad lleva el nombre de Mujeres indígenas y de zonas rurales son víctimas de violencia por grupos armados irregulares en territorio venezolano.
Además de los grupos armados ilegales, la ONG aclara que hay un desinterés estatal para poder prevenir esta situación e implantar medidas al respecto.
“El Estado venezolano es responsable de la violencia sistematizada en contra de la mujer campesina al no impedir la explotación sexual y laboral que alcanza escenarios de esclavitud, así como otras formas de violencia que se han instaurado en las zonas rurales de los estados fronterizos ante la mirada pasiva de funcionarios y agentes de seguridad del Estado que incluso en ocasiones actúan en connivencia con los grupos que ejercen control sobre ellas”, estima el estudio.
Como problemática principal , se señala desde FundaRedes que con la proliferación de la minería ilegal crezca la trata de personas entre la comunidad indígena y la explotación laboral.
“Cada día mueren mujeres y niñas a manos de las mafias de trata, de los grupos armados irregulares y de las bandas criminales compuestas en muchos casos por policías y militares venezolanos que están llamados a ser los organismos encargados de proteger y dar garantía a los derechos humanos”, señala el estudio.
Entre otras de las causas que ponen en riesgo a las mujeres indígenas de zonas rurales en la frontera se suman problemáticas como la inseguridad física y alimentaria, la falta de transporte, las fallas de servicios públicos, el escaso acceso a salud y la opresión.
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