Los tradicionales puentes de Puente Aranda, conocidos popularmente como El Pulpo, cayeron de forma controlada tras más de 40 años de servicio a la ciudadanía, dando inicio a la construcción de una nueva intersección de tres niveles.
La implosión, planificada y ejecutada por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), fue liderada por el alcalde mayor Carlos Fernando Galán y el director del IDU, Orlando Molano, quienes confirmaron el éxito de la operación y la ausencia de afectaciones en redes de servicios públicos.
“Fue un éxito la demolición controlada por implosión de los cuatro puentes de esta intersección. Todo funcionó como se planeó. Las redes quedaron intactas, lo que nos permitirá habilitar hoy mismo, hacia las 2 de la tarde, el servicio de TransMilenio y el martes en la madrugada el tráfico mixto”, señaló el alcalde Galán desde el Puesto de Mando Unificado (PMU).
Para la operación se utilizaron 625 kilogramos de Indugel distribuidos estratégicamente en un área de 8.000 m², debilitando 35 columnas y los tableros de los puentes para que la estructura colapsara sobre sí misma, de manera controlada y segura.
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Para la construcción del Tramo 1 de La Nueva Calle 13, se trasladarán 270 árboles y se plantarán más de 700 nuevos individuos arbóreos, reafirmando el compromiso ambiental del Distrito.
El proyecto contará con tres pasos semideprimidos bicipeatonales, 2 km de ciclorruta y más de 100.000 m² de espacio público, de los cuales más de la mitad serán zonas verdes.
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