Joaquín de Aristegui es relativamente nuevo en Colombia, lleva sólo 7 meses, pero ya se declara un enamorado del país. Diplomático de carrera, la vena le viene desde la casa: siguió la senda profesional de su padre y varios familiares más. Convencido del potencial de Colombia, le apuesta a estrechar lazos aún más si cabe con España.
¿Qué impresión tiene de Colombia en estos ocho meses que lleva en el país?
Llevo en Colombia desde noviembre pasado, pero no había estado destinado aquí, lo conocía como turista. Siempre he seguido los temas de Colombia por la importancia de las relaciones entre los dos países. En el contexto cultural también las relaciones son muy estrechas.
¿Cómo han sido estos primeros meses?
Una de las primeras cosas que he notado desde mi llegada es que este es un país con muy buena sintonía con España. Por la hospitalidad y generosidad y carácter expansivo de los colombianos es muy fácil, muy amigable. No hay choque cultural. Es un momento interesante por la intensidad política. Y eso hace que todo se aprenda más rápidamente.
¿Cómo miran los españoles a Colombia?
Tengo la certeza de que las empresas españolas están aquí muy bien. Somos el segundo inversor en el país. No se plantean dudas en el futuro político. Le siguen apostando a Colombia. Lo hicieron cuando muy pocos venían al país, lo hicieron en la pandemia, aguantando sin modificar su inversión y no cambiando las condiciones de los empleados, ahora que el país está en una situación esperanzadora de recuperación, los empresarios españoles van a seguir trabajando y demostrando que hay un gran entendimiento entre ambos países.
¿Cómo se ha seguido desde España este proceso electoral?
Por mi experiencia en otros países del entorno, los españoles siguen muy de cerca todo lo que pasa en Colombia. La coyuntura particular de la América Latina es de ‘percepción de inestabilidad’, de preocupación e incertidumbre. Este fue un ciclo electoral fue muy importante. Colombia buscaba un cambio en términos de mayor democracia y justicia social y España ha seguido con mucho interés las elecciones. Viene para Colombia una nueva etapa.
¿Qué expectativas tiene como embajador para los próximos años?
Todos los embajadores tenemos la obligación de, por un lado, seguir construyendo sobre el buen trabajo de los antecesores, y todos los equipos. Consolidar un cauce de relaciones bilaterales muy sólido. Lo otro es dar un valor añadido en la coyuntura que a uno le toca vivir y adaptarse a las agendas de los gobiernos. Lo que yo espero específicamente es que se refuerce la alianza empresarial entre Colombia y España. España está llamada a ser un socio estratégico en ámbitos de las energías renovables, las infraestructuras, banca, seguros, tecnología, las transformación de las áreas rurales…
Existen también potentes lazos en lo cultural
En lo cultural, la situación en Colombia es magnífica. Colombia es uno de los países culturalmente más dinámicos del mundo. En la parte de la industria cultural, la creación, la academia… Colombia es protagonista. En cuanto a España, tenemos la intención de construir en los próximos años un Gran Centro Cultural en Bogotá, un lugar de referencia en América Latina, un centro de última generación.
¿Cómo ven los colombianos las empresas españolas?
Hay una particularidad en la relación empresarial entre ambos países y es que hay un nivel de interacción e implicación que en el caso de otros. La mayoría de multinacionales españolas están dirigidas por colombianos, eso implica un nivel avanzado de confianza en las personas de aquí. Es sintomático de un altísimo nivel profesional de ejecutivos y una gran compatibilidad. Además tenemos un andamiaje de instituciones entre ambos países para generar confianza y eficiencia.
Indra ha sido objeto de suspicacias por el proceso electoral en la elecciones legislativas de marzo…
No creo que a Indra haya que defenderla, hay que decir la verdad. Contra Indra hubo una campaña de desinformación, e intolerable deslegitimación. Indra es una empresa global de gran prestigio. En Colombia lleva más de 20 años contribuyendo al empleo y riqueza. Facilitando servicios de calidad en servicios de la vida cotidiana en el ámbito rural y urbano. Como cualquier empresa puede cometer errores, pero en este ámbito electoral en el que Indra ha participado, lo que ha habido es una campaña de mentiras. Ojalá sus autores rectifiquen. No sólo Indra es confiable, sino que su trabajo en las elecciones ha sido extraordinario. El único software verificado y capaz de realizar este trabajo era el de la empresa española.
¿En qué sectores ve potencial de inversión para los próximos años?
Hay muchos. El sector de las energías renovables, donde España es pionera, y tenemos muy buena tecnología. Otro sector es el turismo. España tiene una de las mejores conectividades con Colombia del mundo. Hay 50 frecuencias de vuelos a la semana con Madrid. Las grandes empresas hosteleras. En el ámbito agrícola hay mucho recorrido. España es la primera potencia europea en calidad de sus productos. Colombia tiene un sector agrícola fundamental, con productos nuevos demandados en Europa. Otro ejemplo es el sector automotriz, y más concretamente en los carros eléctricos con SEAT. Somos uno de los tres grandes productores de vehículos en Europa y el país más importante en repuestos y piezas de automóviles.
Y en 2025, España volverá a ser de nuevo el país invitado en la Filbo.
La apuesta que le hace España por Colombia es total y absoluta. Este es un país que va a salir adelante y será clave en la región. Lo que empieza es una etapa de prosperidad para los colombianos y a nosotros siempre nos encontrarán ahí buscando el lado positivo y mirando al futuro juntos, con confianza.