Costa Rica se convertirá en el primer país de Latinoamérica con una prohibición explícita de la cacería deportiva gracias a una nueva Ley de Vida Silvestre aprobada en un primer debate en el Congreso, confirmaron hoy fuentes legislativas.
La nueva ley, que aun debe ser sometida a un segundo debate, permite la cacería de animales exclusivamente con fines de investigación científica, subsistencia y control poblacional de especies.
No prohíbe, sin embargo, la pesca deportiva.
Además, sanciona la tenencia como mascotas de animales silvestres como loros, mapaches y monos.
Esta ley, aprobada el martes por la noche, es histórica para el país centroamericano, pues es el primer proyecto aprobado por
la vía de iniciativa popular, es decir, presentada al Congreso directamente por ciudadanos.
En este caso, el texto se presentó hace dos años con el respaldo de 177.000 personas impulsadas por la organización ambientalista Apreflofas (Asociación Preservacionista de Flora y Fauna).
De los 46 diputados presentes en la sesión, solo cinco se opusieron al proyecto, todos ellos del Movimiento Libertario (derecha, ML).
“La sensatez ha prevalecido y la primera iniciativa popular ha sido aprobada en la Asamblea (Legislativa). Los y las ciudadanas tenemos la posibilidad real de legislar y tener incidencia política”, destacó Luis Diego Marín, de Apreflofas.
Para Ernesto Chavarría, el mayor opositor a la nueva ley, esta legislación pone en igualdad de condiciones los derechos de los seres humanos con los de los animales.
El texto, que será votado después de un segundo debate el jueves, persigue también la inclusión del concepto de evaluación económica del daño medioambiental y la tipificación de varios delitos contra la vida silvestre.
Costa Rica, país que trata de cuidar su imagen de “destino verde”, había prohibido hace más de una década la utilización de animales silvestres en circos y espectáculos, y ahora da un paso más en su política de conservación.
El 26 % del territorio costarricense está declarado parque natural y por tanto protegido, y el país alberga casi el 5 % de la biodiversidad del planeta.