Líderes, Ejemplo de Vida: Historias que Inspiran, Experiencias que Transforman
Un proyecto del Grupo Energía Bogotá y Confidencial Colombia
Gran lanzamiento: martes Junio 28, 8:00 am
Mauricio Toro es el primer hombre abiertamente gay en el Congreso de Colombia, al ganar en el 2018 una curul por el Partido Verde en Bogotá. Un escaño histórico que lo convirtió en el primer congresista abiertamente gay en el Congreso de la República, después de que otros 11 hombres gais lo habían intentado.
En un Gobierno abiertamente homofóbico y cercano a los grupos religiosos, tradicionalmente opuestos a los derechos de la comunidad LGBTI, desde su curul,
Mauricio Toro se ha comprometido a luchar por la no discriminación de las personas LGBTI y ya ha dado más de una batalla en el Congreso de Colombia.
Tal como lo hizo en el 2019 cuando denunció que el Gobierno, a petición de congresistas del partido cristiano Colombia Justa y Libres, modificaron las bases del Plan Nacional de Desarrollo, en la línea denominada “Equidad en la diversidad”, para eliminar todas las referencias a la comunidad LGBT y muchos de sus derechos. Finalmente, Mauricio logró liderar una concertación con dicho partido cristiano, y se mantuvo la inclusión de la comunidad LGBTI dentro del Plan Nacional de Desarrollo.
Referencia internacional
En el 2019, lideró el Encuentro de Liderazgos Políticos LGBTI de América que reunió en Bogotá a más de 40 personas LGBTI elegidas para cargos públicos, desde Canadá hasta Argentina, incluyendo congresistas, diputados y gobernadores regionales. Fue un espacio para compartir experiencias e intercambiar propuestas de mejores prácticas dirigidas hacia la igualdad y una política más incluyente. También, ha ejercido control político al Gobierno Nacional, para exigir avances en la implementación de la Política Pública Nacional LGBTI, que lleva 4 años engavetada por este Gobierno.
El 10 de mayo del 2022, radicó el proyecto de ley “Inconvertibles” para ponerle fin a las mal llamadas “Terapias de Conversión”, una forma de tortura contra la diversidad y que en Colombia aún son una realidad, con cifras escalofriantes pues una (1) de cada cinco (5) personas LGBTIQ+ y una (1) de cada tres (3) personas trans sufren estas prácticas que sin duda alguna son formas de tortura y discriminación hacia la población LGBTIQ+.
Sobre el panorama de la población LGBT en Colombia, Toro considera que gracias a la Corte Constitucional hoy en día esta población tiene garantizados todos los derechos (salud, laborales, familiares, matrimonio, adopción, entre otros), pero desafortunadamente el Congreso nunca ha sido un lugar afable a reconocer y garantizar los derechos de esta comunidad, y recuerda que el Proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario se convirtió en el primer proyecto de ley que se hunde en el trámite de conciliación, después de haber sido aprobado en 4 debates. El gran reto en Colombia es superar las barreras que en la práctica hacen que los derechos no se puedan ejercer correctamente, a pesar de estar reconocidos por la Corte. En el Gobierno Nacional es clara la falta de voluntad política para avanzar en el cumplimiento y garantía de estos derechos.
Orgullo de verdad
Para Mauricio su mayor orgullo LGBTI es haber llegado al Congreso como el primer hombre abiertamente gay, y con su trabajo inspirar a miles de jóvenes LGBT para luchar contra todo tipo de discriminación, sin miedo y con mucho orgullo. Constantemente recibe en sus redes sociales, mensajes de agradecimiento de jóvenes que, al verlo trabajar, reúnen el valor para salir del closet y asumir su orientación ante sus padres y familiares. Haber llegado al Congreso y ser seleccionado como uno de los mejores 10 Representantes a la Cámara, ha logrado romper los estereotipos que aún quedan en la sociedad que se resiste a aceptar que las personas LGBTI están presentes en todas las esferas de la sociedad, en todas las profesiones y en todos los estratos.
Mauricio, es el mayor de dos hijos de una familia tradicional de Armenia, Quindío. Nació en Armenia, donde estudió primaria. Posteriormente se trasladó a Cali, Valle del Cauca, donde terminó bachillerato e inició Ingeniería Civil. Después decidió cambiar de carrera y de ciudad, y se fue a vivir a Bogotá e inició la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Javeriana. Terminando carrera, salió del clóset ante su familia, y ayudó a fundar los Grupos LGBT universitarios de la Universidad de los Andes y en la Javeriana llamado Stonewall, con quien fuera su pareja por más de 10 años.