Un nuevo caso de supuesto abuso policial fue denunciado por el concejal de Bogotá, cometido esta vez sobre la persona de Juan Ricaurte de 42 años, a quien una patrulla agredió en el barrio El Palenque (Localidad de Kennedy) cuando se encontraba departiendo en la tienda de un familiar.
Según narró Ricaurte estaba en la tienda de su suegro, ya entre cerrada, cuando una patrulla de la policía arribó al sitio hacia la 1:00 de la mañana; pidieron documentos, procedieron a requisarlos, uno de los uniformados ingresó al lugar y empezó a esculcar.
“Entre los cajones estaba un arma traumática de mi propiedad que cuenta con los debidos permisos, la cual fue incautada sin motivo alguno: reclámela mañana. Fue la orden de los policías. Al tiempo llegó otra patrulla. Les hice saber a los policías que era funcionario público y que no estaba de acuerdo con el procedimiento. No hubo comparendo y tampoco acta de decomiso. Saqué mi celular y comencé a grabar el procedimiento”, cuenta.
Los policías (tres) se enfurecieron lo agarraron del cuello, le quitaron el celular, lo tiraron al piso, lo golpearon, pusieron su rodilla en el cuello para ahogarlo, lo insultaron, le quitaron sus pertenencias (joyas y dinero) y se lo llevaron a la URI de Kennedy donde lo siguieron torturando.
“Me llevaron a la parte de atrás y me esposaron a la baranda de las escaleras. Me pegaban entre varios para que les diera la clave del celular y me amenazaron con hacerme un montaje. No me permitieron ir al baño y tuve que orinarme en los pantalones. Me echaban agua para que no me durmiera: “esto es para que no se le olvide que las calles las manejamos nosotros”, dijeron. Les di la clave del celular”, relata la víctima.
Ricaurte que lleva 23 años en el Inpec, ya puso las respectivas denuncias sobre estos hechos *narra que durante las 15 horas que estuvo en poder de los uniformados fue golpeado insistentemente, lo sacaron de una URI para llevarlo a otra y trataron de reseñarlo con la cédula de su suegro. No le permitieron hablar con su familia e incluso su esposa fue golpeada y ultrajada durante el procedimiento. *
“Estos hechos deben ser investigados y los responsables, varios identificados por la víctima, deben asumir las consecuencias. Necesitamos construir una policía que inspire confianza, que cuide la vida y respete los derechos humanos. Exigimos justicia para Juan de Jesús”, señaló el concejal Diego Cancino.