La Policía Nacional, en un trabajo articulado entre el grupo de inteligencia policial y la seccional de protección, lograron la
desarticulación de un Grupo de Delincuencia Común Organizada (GDCO) denominado ‘Los Leones’, permitiendo la captura de 9 de sus integrantes (ocho de nacionalidad venezolana, al igual que el menor aprehendido).
La organización delincuencial se encargaban de la instrumentalización de menores de edad para la comercialización de estupefacientes en las localidades de Santa Fe y Mártires, captando una renta criminal de 60 millones de pesos mensuales.
La investigación pudo establecer que los integrantes de esta estructura criminal, utilizaban como fachada la venta ambulante, ubicando sus ‘chazas’ de alimentos en varios lugares del centro histórico de la ciudad, entre ellos el parque Santander, museo del oro y zonas de comercio; para comercializar los alucinógenos mediante menudeo a las personas que transitaban por estos sitios.
Estos delincuentes se organizaban para prestar vigilancia, y ocultar los estupefacientes en antejardines de iglesias, alcantarillas,
en las sillas que hacen parte de la infraestructura de las plazas, llegando incluso a esconderlas en sus partes íntimas, pretendiendo así evadir el control de las autoridades. También disponían de menores de edad para transportar y almacenar los opioides en los inmuebles conocidos como ‘paga diario’ del barrio San Bernardo.
Los integrantes de esta organización criminal presentaban antecedentes por los delitos de porte ilegal de armas de fuego, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y hurto a personas.