Aunque la Asamblea de Cundinamarca dio un primer paso autorizando al departamento para que ingrese a la región metropolitana Bogotá Cundinamarca, esto no servirá de nada si la capital del país no obtiene la luz verde que necesita de parte del Concejo Distrital.
La Alcaldía de Bogotá retiró el proyecto de discusión en el Concejo antes de que este fuera hundido por la falta de condiciones políticas para que fuese discutido y aprobado por la plenaria de la Corporación.
Concejales como Susana Muhamad, en diálogo anterior con Confidencial Colombia, manifestó su preocupación porque en Cundinamarca se presente un enorme volteo de tierras que pueda afectar el ecosistema en la parte de la sabana de Bogotá.
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Por su parte la congresista, Juanita Goebertus, considera que sí en la región se ha presentado volteo de tierras es porque no había una figura de ordenamiento y de planeación del territorio y, que por esta causa de manera sistemática terminamos en una situación brutal de deterioro en estructura ecológica principal de la que depende el acceso al agua, la posibilidad de tener acceso a aire de calidad, Incluso el abastecimiento de alimentos.
“Lo que establece la Ley Orgánica es un plan director que tendrá unos lineamientos de ordenamiento territorial de superior jerarquía, de tal forma que cada consejo si bien tiene autonomía en su plan de mejoramiento territorial, tendrá que armonizarlo con ese plan director para que nunca más nos vuelva a suceder un fenómeno como el del volteo de tierras”, dice Goebertus.
El representante del Centro Democrático, Rubén Darío Molano, explica que esto no tiene nada que ver con el volteo de tierras, “el volteo de tierra viene de atrás, viene del modelo anterior, del modelo de administración municipal. Lo que se busca es dictar unos lineamientos sobre el ordenamiento de la tierra para que no sé toquen los suelos de reserva ambiental, que no sé toquen los suelos de reserva agraria, porque tenemos un patrimonio ecológico y un patrimonio agrícola que es común, el río Bogotá, los cerros orientales, la reserva Van Der Hammen, el río Magdalena que desemboca en Cundinamarca en el municipio de Girardot donde estamos echando toda la basura. Tenemos intereses concretos que yo no sé por qué lo relacionan con el tema del volteo de tierras cuando eso es propio del modelo que queremos superar con la región metropolitana”.
Otro asunto que preocupa a algunos concejales de Bogotá, entre ellos Diego Cancino y Susana Muhamad es la posibilidad de que Bogotá y Cundinamarca impongan poder de veto a los municipios que integren la región.
Rubén Darío Molano, explica que en la reforma constitucional se modificó el artículo 325 donde dice que no habrá derecho al veto. “La Ley Orgánica no habla en ninguna parte de vetos, lo que dice que hay unos temas específicos en relación con el nombramiento y remoción de director, con los gastos y las inversiones de la región metropolitana que requiere la aceptación de Bogotá y Cundinamarca”.
Otro factor de diferencia que tiene en vilo el ingreso al proyecto de integración entre la capital y el departamento tiene que ver con el papel que cumplirá la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.
Para Muhamad “es una entidad que ha permitido el volteo de tierras en complicidad con algunos municipios del departamento que además recibe la sobretasa del 15% al predial que pagan los bogotanos”. Lo correcto para la cabildante, es que se creara otra entidad que recibiera este presupuesto dedicado al cuidado del medio ambiente en la Sabana.
Otra cosa piensa la congresista de la Alianza Verde, Juanita Goebertus, quien considera que la discusión de las CAR tiene que pasar por otra ley, “este ha sido uno de los bloqueos para la posibilidad de conformar un mecanismo de asociatividad regional, porque la creación de un área metropolitana implicaba quitarles automáticamente las funciones a las corporaciones autónomas regionales, esa era una de las razones por las cuales nunca se había logrado sacar el proyecto”.
Goebertus cree que sí se debe hacer una reforma a las corporaciones autónomas regionales pero que este no era el escenario al ser dos procesos diferentes, “no todo puede lograrse al mismo tiempo y tampoco se podía pretender que hasta que no se reformara la CAR no se podía tener una región metropolitana porque esto nos llevó a fenómenos tan graves como los del volteo de tierras. Espero que el próximo congreso apruebe una reforma estructural a las CAR”.
La Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca tendrá siete temas claves sobre los cuales se desarrollarán diferentes proyectos de tipo económico y productivo, estos son: movilidad, seguridad ciudadana, ambiente, desarrollo económico, seguridad alimentaria, ordenamiento territorial y servicios públicos.
En estos aspectos la capital del país tiene un gran interés de trabajar de manera conjunta con Cundinamarca y algunos de sus municipios, para lo cual requiere de la aprobación del Concejo Distrital para su ingreso. Es por esto que la Alcaldía de Bogotá presentará una vez más el proyecto de acuerdo en cuanto se reanuden las sesiones ordinarias en la Corporación.