Con la certificación del Icontec, el GEB ratifica su compromiso de mitigar y compensar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en el propósito de avanzar en la reducción del 51% de emisiones a 2030.
Por: Comunicaciones Corporativas GEB
Un paso más acaba de dar el Grupo Energía Bogotá (GEB) en el liderazgo de la acción climática en Colombia: el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec) certificó a la unidad corporativa de esta empresa y a la sucursal de Transmisión como carbono neutros.
Eduardo Uribe, director de Sostenibilidad del GEB, señaló que esta certificación significa que el corporativo de la compañía, es decir la sede central que opera en Bogotá, y la sucursal de Transmisión, que construye y opera las redes de transmisión de energía eléctrica en Colombia, mitiga sus emisiones de dióxido de carbono (CO2 –el principal gas efecto invernadero–) y compensa aquellas que no puede dejar de emitir, lo cual es un significativo aporte a la mitigación del cambio climático.
“Este certificado reconoce el compromiso y la definición de una política o estrategia que incluye la neutralidad y el desarrollo de un programa para la gestión de las emisiones de Gases Efecto Invernadero, resultantes de la cuantificación de estas, por parte del Grupo Energía Bogotá S.A ESP, con el propósito de neutralizar sus emisiones”, se lee en el documento del Icontec.
La certificación fue otorgada tras cumplir con la verificación de las emisiones de GEI entre 2019 y 2021 y con los requerimientos de la guía de carbono neutralidad del Icontec, además de demostrar acciones de reducción de emisiones en 2021, alineadas a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por su sigla en inglés).
Uribe explicó que en el desarrollo del Plan de Carbono Neutro 2019 – 2030 del GEB se han implementado acciones para reducir en 35% las emisiones de CO2 mientras que compensa, a través de la compra de bonos de carbono, el restante. Agregó que la compañía se ha solidarizado y comparte las metas definidas por Colombia en cuanto a cambio climático, es decir, reducir a 2030 las emisiones en un 51% y ser carbono neutro en 2050.
Entre las acciones que se han ejecutado para reducir las emisiones de CO2 en la Sucursal de Transmisión y en el corporativo del GEB están la instalación de paneles solares, la digitalización de documentos con la consecuente reducción en el consumo de papel, la estrategia de trabajo en casa, la reducción de viajes aéreos y transporte terrestre y el mayor control de fugas del SF6 (hexafluoruro de azufre), un gas artificial utilizado en los equipos eléctricos de alta tensión que funciona como aislante y ayuda a evitar accidentes.
Las acciones implementadas por la compañía permitieron, en 2021, que la Sucursal de Transmisión disminuyera en 32,04% sus emisiones en relación con 2019. Las restantes emisiones las compensó con la adquisición de 2.836 bonos de carbono del proyecto de Conservación Delfines Cupica REDD+, que desarrolla acciones para la conservación de bosques en Bahía Solano (Chocó) con las que la iniciativa prevé la reducción de emisiones de hasta 455 mil toneladas de CO2 equivalente por año.
“En el GEB la sostenibilidad es nuestra razón de ser y buena parte del trabajo en ese campo se enfoca en el área ambiental, en el tránsito hacia economías descarbonizadas, más equitativas y prósperas. Lo primero que hacemos al llegar a un territorio para preservar y proteger el medio ambiente es respetar la estabilidad de los ecosistemas, asegurar que nuestras intervenciones no solo no contribuyan al deterioro en los hábitats, sino que impulsen a su restauración”, subrayó Uribe.
El Grupo Energía Bogotá es líder en sostenibilidad en la región. Recientemente fue incluido en el Anuario de Sostenibilidad (Sustainability Yearbook 2022) de la firma S&P Global e ingresó al reconocido Índice de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI por su sigla en inglés) en Mercados Emergentes y el Mercado Integrado Latinoamericano (MILA); en este ranking, además, alcanzó una de las más altas calificaciones en la industria de gas & utilities, ubicándose en el cuarto lugar en el mundo y primero en América en este sector.
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