En la vereda Pueblo Viejo del municipio de Cucunubá, las autoridades suspendieron la actividad de explotación subterránea de carbón mineral de forma mecanizada, que además de no contar con licencia ambiental, más de la mitad de su área se sobrepone con la zona de ronda de la quebrada El Volcán.
“Al ingresar al predio y requerir al administrador la presentación de permisos y documentos que amparen la extracción, este reconoció no contar con licencia ambiental lo cual convierte esta actividad en ilegal”, afirmó el subdirector de Autoridad Ambiental de la CAR, Bryan Martínez.
El funcionario explicó que durante la inspección, los técnicos determinaron que el 84% del área de la mina y su infraestructura se encuentran en un área compatible con la categoría de conservación y protección ambiental.
Adicionalmente, más de la mitad (56%) de la mina se sobrepone con la zona de ronda hídrica de la quebrada El Volcán, en donde funcionaban el patio de maderas, la torre de descargue, dos patios de acopio temporal y un patio de operaciones.
En este predio la disposición de los estériles se hace directamente sobre la cobertura vegetal y es de tal magnitud que visto desde una toma frontal cubre la falda de una colina.
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También se registró una gestión inadecuada de los excedentes generados por la actividad minera, los cuales son dispuestos directamente sobre la zona de ronda hídrica de la quebrada Pueblo Viejo o El Volcán como le llaman los habitantes de este sector.
Esta práctica produce impactos directos sobre el cuerpo de agua, al incrementar la carga de sedimentos en el lecho del cauce, lo que reduce su capacidad hidráulica y altera las condiciones naturales de flujo. Esto podría, además, ser punto de origen de represamientos en caso de un incremento de caudales por efecto de lluvias intensas.
En términos de fauna, la presencia de carbón y de residuos sólidos dispuestos de forma inadecuada generan un cambio físico del entorno y, por ende, modifican directamente el hábitat de los animales terrestres y subterráneos. En el área de actividad minera se encontró una lagartija (Anadia bogotensis) refugiada en una fisura en el suelo, puesto que el sustrato estaba considerablemente cubierto por carbón. Esta especie es endémica de Colombia, lo que significa que su distribución es exclusiva de este país, por lo que es de especial interés promover la conservación de su hábitat.
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