La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, prefiere que la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU “fracase a rebajar metas”.
Así, se ha mostrado contundente, en línea con el vicepresidente del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, quien este sábado por la mañana ha avisado de que la UE estaba dispuesta a marcharse de Egipto sin un acuerdo, antes que rebajar la ambición climática.
“No aceptaremos ninguna propuesta que haga retroceder el objetivo de 1,5 grados”, comentó Baerbock respecto al límite al aumento de la temperatura global, según informa DPA, donde ha añadido que tampoco está dispuesta a retrocesos que pongan en tela de juicio las libertades de las generaciones futuras.
La ministra comentó que circularon propuestas que sugerían que ningún Estado tendría que aumentar sus ambiciones de protección del clima en los próximos diez años. “Entonces el objetivo de 1,5 grados moriría aquí en esta conferencia. Y la Unión Europea no formará parte de eso”, subrayó.
En 2015, los Estados que negociaron el Acuerdo de París acordaron limitar el calentamiento global en lo posible a 1,5 grados centígrados respecto de la época preindustrial.
Sin embargo, el mundo ya se ha calentado 1,1 grados y Alemania incluso más. Los científicos han alertado de que sobrepasar la marca de 1,5 grados aumenta significativamente el riesgo de desencadenar los llamados puntos de inflexión en el sistema climático y, por tanto, reacciones en cadena incontrolables.
Baerbock afirmó que el calentamiento global y sus consecuencias, como la mayor frecuencia de sequías, tormentas e inundaciones, ya está llevando a muchos de los países más vulnerables al borde del colapso, y que necesitan ayuda.
No estamos en Egipto solo “para producir papel”, dijo, “sino que estamos aquí para mantener vivo el objetivo de 1,5 grados”. “Si otros aquí quieren enterrar la senda de los 1,5 grados, entonces decimos claramente: no vamos a seguir con eso”, añadió.
La COP27 de Sharm-El Sheik (Egipto) debía haber terminado este viernes después de dos semanas de negociaciones pero los delegados de casi 200 países que participan en ella siguen negociando ante la falta de acuerdo. “Todas las partes están igual de insatisfechas”, admitió a primeras horas de la mañana de este sábado el presidente de la COP, Sameh Shoukry.
Shoukry prefirió eludir el posible fracaso si, por ejemplo, algunos países abandonan las negociaciones por unos compromisos climáticos demasiado débiles. “Cada parte tiene pleno derecho a unirse o no a un consenso”, aseguró.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, ha cargado contra Shoukry porque “nunca se ha dado una situación así”. “Nunca nos hemos encontrado con una Presidencia que estuviera propugnando una contención del avance en la lucha contra el cambio climático”, ha criticado.
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