En momentos en que un nuevo informe de la ONU alerta sobre el Cambio Climático y muestra que los países están cambiando el sentido de la curva de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero hacia abajo, y llama la atención al subrayar que estos esfuerzos siguen siendo insuficientes para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados centígrados para finales de siglo, el Gobierno del cambio y la justicia ambiental escuchó la voz de los jóvenes
colombianos en 9 diálogos que se desarrollaron de forma virtual y presencial y en el que
también participaron indígenas, afros, organizaciones civiles, campesinas, de mujeres, entre
otros.
“Esto es un un ejercicio por la democracia ambiental, a través del diálogo con las comunidades escuchamos sus opiniones sobre temas fundamentales que harán de nuestro país, una potencia mundial de la vida. Además, queremos que nuestro país esté en el foco internacional y que existen oportunidades de inversión para diferentes frentes como la transición energética, agroecológica y los planes de desarrollo sostenible que tiene el gobierno del Cambio para alcanzar la justicia ambiental”, expresó Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
En estos nueve encuentros participaron más de 400 personas, las cuales fueron escuchadas,
siguiendo las recomendaciones de los Acuerdos de las Partes en incluir de forma efectiva a
los grupos poblaciones más afectados por la pérdida de Biodiversidad y Cambio Climático.
Una de las mayores inquietudes de la ciudadanía fue la relacionada con las fuentes de financiación, formas de acceder a ellas, mecanismos de monitoreo y transparencia para la ejecución de los recursos, entre otros.
En ese mismo sentido, recomiendan ajustar las diferentes estrategias educativas con el fin de formar a las ciudadanías del futuro, desde la primera infancia, en las temáticas relacionadas
con biodiversidad y cambio climático.
Muchos de ellos sugieren que posterior a las cumbres COP27 y COP15 se puedan generar campañas educativas orientadas a fortalecer la formación, sensibilización, participación, acceso a la información y los resultados de la negociación y los compromisos que adquiere Colombia a nivel global.
Muchos de los jóvenes y participantes de la campaña ‘Vamos Pa’ la COP’, propusieron que a futuro se promueva el diálogo de saberes entre los conocimientos científicos y tradicionales en igualdad de condiciones, orientados a formular propuestas para mitigar los efectos del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
“Tomar medidas de adaptación al cambio climático, permitirá que Colombia, pueda mejorar su calidad en salud, economía, agricultura, vivienda, y cualquier otra dimensión social y económica. Al priorizar la adaptación, se potencializará la sostenibilidad y el desarrollo sostenible”, añadió la ministra Muhamad.
No obstante, existe interés de participar en la formulación, implementación, seguimiento y monitoreo de acciones orientadas a prevenir la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático, los ciudadanos manifestaron que es necesario promover las instancias de participación local y regional, establecer criterios básicos para acceder al financiamiento y valorar los conocimientos tradicionales de las comunidades étnicas y campesinas, entre otras.
Estas propuestas y sugerencias serán incorporadas por el Gobierno Nacional y llevadas al
pleno de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) que se
desarrolla en Sharm El Sheikh (Egipto).
¿Cuál ha sido el papel de Colombia?
Colombia en el marco de la actualización de su NDC (Contribución Determinada a Nivel
Nacional) se trazó al año 2030 la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero
y avanzar en la adaptación y la resiliencia climática.
El país ha defendido en estos escenarios la incorporación transversal de la integridad ambiental, la transparencia, el enfoque de género, la participación de comunidades locales y pueblos indígenas, así como la ambición climática basada en la ciencia en los esfuerzos globales para cumplir con el acuerdo de París.
Además, como el país con mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado, Colombia ha sido un país líder en las negociaciones de los nuevos objetivos y metas mundiales de biodiversidad.
Por ello, Colombia es miembro de las coaliciones de países que proponen la conservación de
al menos el 30% de ecosistemas terrestres y marinos a 2030 bajo áreas protegidas y conservadas, y también hace parte del Pacto de Líderes por la Naturaleza en el cual los países más ambiciosos del Convenio de Biodiversidad se comprometen a la transición hacia un futuro positivo con la naturaleza.
