La Cuenta del Mar cumplió un año siendo una de las iniciativas con las que Bancolombia contribuye a la biodiversidad, a partir de la preservación de los ecosistemas marino-costeros del país y como un instrumento para materializar su compromiso con el desarrollo sostenible.
Esta iniciativa, que abarca varios frentes de actuación desde el rol financiero y no financiero de la entidad, es un vehículo que suma distintos esfuerzos para la conservación de los océanos, teniendo en cuenta que estos son determinantes para el cuidado del medio ambiente, la calidad de vida de las personas y la actividad productiva mundial.
Desde su rol financiero, Bancolombia tiene en su línea de financiación sostenible una categoría llamada Economía Azul, con la cual busca financiar $1 billón de pesos al 2030 en proyectos de negocios que aporten al crecimiento social y económico de las áreas costeras, así como iniciativas que se desarrollan en otras regiones y que impactan los océanos, por ejemplo, como el suministro y el saneamiento de agua, el desarrollo de productos amigables con el agua y el mar, el fortalecimiento de la cadena de valor de la pesca, acuicultura, entre otros.
Bajo esta línea, se han financiado proyectos en distintas ciudades del país, con desembolsos por $2.900 millones de pesos, que incluyen inversiones en tecnologías eficientes para el consumo de agua en procesos productivos, plantas de tratamiento de aguas e infraestructura de abastecimiento hídrico.
Con estas iniciativas, se ha logrado un ahorro de agua de 12.330 metros cúbicos al año, que equivalen a 8.220 botellas de agua. Igualmente, se han tratado 367.684 metros cúbicos de agua (equivalentes al consumo anual de 1.532 personas en Colombia) para ser recirculados en procesos productivos, o vertidos nuevamente en los cuerpos de agua, cumpliendo con las condiciones necesarias.
Uno de los negocios que accedió a estos recursos es el Hotel Maguipi, ubicado en el Pacífico colombiano. Entendiendo el valor de su entorno, priorizó el respeto y la conservación de la biodiversidad, tomando acción frente a la contaminación de plásticos en las playas de la región. Comenzó recolectando plásticos y, ahora, con un modelo de economía circular, los convierte en ‘madera plástica’ que se vende en la zona para evitar la deforestación ocasionada por las necesidades de la comunidad. Hasta ahora, ha recuperado más de 1.000 toneladas de plástico y esperan llegar a 3.500 toneladas al año, expansión que será acompañada con la financiación de Bancolombia.
Por otra parte, conscientes de la importancia de los ecosistemas de manglar para la biodiversidad, el sustento y la visión cultural de poblaciones en el país, la entidad financiera trabaja con aliados para movilizar recursos hacia la restauración de los ecosistemas de manglar, proteger la diversidad biológica y mejorar la calidad de vida de las poblaciones locales en las zonas de Vía Parque Isla Salamanca y Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta, en el Caribe colombiano.
En alianza con WWF Colombia, se han realizado distintas actividades para la restauración ecológica y productiva en la zona de manglar, incluyendo actividades de aprestamiento tales como la limpieza de canales naturales y la preparación de materiales para la restauración. Con el primer aporte de Bancolombia a La Cuenta del Mar, se inició la siembra de 7.000 árboles de mangle, de la mano de comunidades de la zona, quienes se han fortalecido en términos financieros y técnicos para liderar las actividades de restauración y conservación del manglar.
En los últimos años, más del 20% de los manglares del planeta se han perdido por las basuras y la deforestación. Un dato relevante si se tiene en cuenta que estos ecosistemas forman una barrera física ante desastres naturales como huracanes y tsunamis, capturan hasta 5 veces más carbono que un bosque terrestre y son cruciales para la seguridad alimentaria del planeta. Por ello, proteger los manglares es proteger la biodiversidad y la vida humana.
El aporte a la preservación de océanos y manglares como ecosistemas claves para impulsar la biodiversidad, capturar gases de efecto invernadero y atenuar los efectos del cambio climático, es una de las formas con las que Bancolombia ayuda a la construcción de ciudades y comunidades sostenibles, dentro de su propósito de promover desarrollo sostenible para el bienestar de todos.