El consumo de los colombianos se ha venido recuperando a medida que se autoriza la reactivación de diversos sectores de la economía en diferentes ciudades y municipios del país, así lo muestra un análisis realizado por BBVA Research. De este modo, sectores como combustible, transporte, restaurantes y vestuario comienzan a evidenciar mejoras en los indicadores de gasto mientras que el consumo en bienes básicos como alimentos y aseo, además de medicamentos, se mantiene.
“El consumo de los hogares se ha venido recuperando gradualmente, luego de que tuvo su máxima caída a finales de marzo y comienzos de abril. El gasto en supermercados y droguerías continúa impulsando el consumo como lo hizo en la etapa de confinamiento total. Así mismo, la reactivación de algunos sectores de la economía comienza a reflejarse en el mayor gasto en combustible y transporte, que, a pesar de seguir en terreno negativo, aumentaron 15 por ciento con respecto a abril. La recuperación es más lenta en el sector de restaurantes y vestuario, pero ya se ven los primeros brotes verdes.”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA en Colombia.
El análisis se realizó con base en un nuevo indicador presentado hoy por la entidad denominado BBVA Economic Tracker, a través del cual busca tomarle el pulso a la economía colombiana en tiempo real, con base en la información transaccional de los clientes BBVA y teniendo en cuenta las clasificaciones internacionales CIIU, MCC y MUISCA.
El capítulo de consumo es el primero de una serie que hacen parte de este indicador que le tomará la temperatura a otros sectores de la economía como la inversión, el comercio exterior, el empleo y el PIB.
Diferencias por ciudades
De acuerdo con el análisis hecho por BBVA Research, la coordinación entre el gobierno central y los regionales ha sido clave en la recuperación económica. Se evidencian diferencias en el proceso de recuperación del consumo entre ciudades, departamentos y sectores. Así mismo, se nota un mayor dinamismo económico en los municipios que no tienen casos activos de COVID-19 que han comenzado una fase de reactivación económica más dinámica.
En este sentido, ciudades como Medellín y Bucaramanga muestran una mejora sustancial en sus indicadores mientras que Bogotá, Cali y Cartagena donde aún se mantienen medidas de aislamiento más restrictivas que en el resto del país, registran un mayor rezago.
“Si vemos indicadores puntuales como es el caso del gasto en combustible, Medellín, Cali y Bucaramanga muestran un dinamismo mayor que el resto de las ciudades. Barranquilla, por ejemplo, es una de las más rezagadas”, añadió Téllez.
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En el caso del vestuario, Medellín y Bucaramanga, por ejemplo, reflejan una recuperación importante frente a otras ciudades. “En este caso, vemos el impacto que ha tenido en Medellín el plan piloto para la apertura de los centros comerciales que comenzó el 25 de mayo y la apertura oficial de otros el 29 de mayo”, comentó la economista jefe de BBVA en Colombia.
En cuanto a los datos generales de consumo por departamentos, el análisis de la entidad da cuenta de que San Andrés, es una de las regiones más afectadas. Mientras que los Santanderes, Risaralda y Meta, mostraron en mayo una mayor recuperación.
“Lo que podemos concluir, gracias a la aplicación del indicador que estamos presentando hoy BBVA Economic Tracker, es que la evolución del virus, el ritmo de desconfinamiento y la capacidad de implementación de la política pública, están definiendo el ritmo de recuperación de la economía colombiana que ya está en camino”, señaló Téllez.
Comparación por países
En el plano internacional, es claro que el foco de la pandemia se sigue moviendo hacia los países emergentes. Mientras Europa está abriendo gradualmente sus fronteras y ha empezado a permitir el turismo interno, sin un impacto hasta ahora en la curva de infecciones. Estados Unidos y Gran Bretaña mejoran gradualmente, mientras que América Latina empeora significativamente liderada por Brasil, Chile y Perú.
“Con este panorama podemos deducir que la pandemia y las medidas para contenerla tienen efectos negativos sobre las economías y que los procesos de recuperación se dan con matices y velocidades diferentes”, puntualizó.