Por: Doris Santa Fe
Halloween se ha consolidado como una de las fechas comerciales más dinámicas del calendario colombiano. Lo que empezó como una tradición importada hoy mueve millones, transforma el consumo, impulsa el comercio, el entretenimiento y la logística, y funciona como antesala para medir la temporada de fin de año.
Según la encuesta de Fenalco de 2024, el 73% de los colombianos celebrará Halloween; tres de cada cuatro personas participarán en actividades relacionadas con esta fecha. Más de la mitad lo hará en familia, especialmente con sus hijos (54%), lo que confirma su arraigo en los hogares.
¿Qué disfraces dominan y por qué?
Aunque no existe un ranking oficial, las tendencias se concentran en tres líneas: personajes virales de cine y televisión, clásicos del terror como brujas o vampiros, y opciones tiernas o divertidas para niños y mascotas. Fenalco indica que el 51% de los colombianos busca ideas de disfraces en internet y el 34% en redes sociales, evidenciando la influencia de la cultura pop. Mientras el 41% de los adultos planea disfrazarse, el 31% solo vestirá a sus hijos. En cuanto al gasto, el 42% invertirá entre $100.000 y $200.000 en disfraces, accesorios y decoración; el 30% gastará menos de $100.000 y el 12% más de $200.000, convirtiendo esta fecha en una de las más rentables para el comercio minorista.
¿Cuánto gastan los colombianos en Halloween frente a otras fechas?
Aunque Halloween no alcanza el gasto de Navidad o el Día de la Madre, sí compite con fechas como Amor y Amistad. Su fortaleza está en la diversidad de consumo: disfraces, dulces, decoración, eventos, salidas a centros comerciales e incluso mascotas, ya que el 38% planea disfrazarlas. Fenalco destaca que Halloween funciona como un indicador económico temprano, pues permite medir el ánimo del consumidor antes de la temporada navideña. Un buen desempeño en octubre suele anticipar meses de alta actividad comercial.
Sectores que registran mayor actividad
El comercio minorista lidera con venta de dulces, disfraces y decoración; los dulces son el producto más demandado (27%). Los centros comerciales concentran el 26% de las celebraciones con actividades y concursos. La vida nocturna (bares, discotecas y eventos de Asobares) vive una de sus noches más fuertes del año. La gastronomía lanza menús temáticos, mientras que la logística y el comercio electrónico aumentan pedidos. El sector de mascotas crece con fuerza y el marketing digital e influencers convierte la fecha en una explosión de contenido.
Más que dulces: una celebración que también genera inquietudes
Halloween tiene raíces en el festival celta de Samhain, celebrado en Irlanda, Escocia y parte de Inglaterra, cuando se creía que la frontera entre vivos y muertos se abría y se realizaban rituales para invocar o alejar espíritus. Con el tiempo, símbolos vinculados a lo oculto y la muerte fueron adoptados por corrientes esotéricas e incluso por grupos que rendían culto a fuerzas oscuras. Aunque se promociona como “el día de los niños”, el país se llena de telarañas, murciélagos, calaveras en vitrinas, oficinas, centros comerciales e incluso colegios. Estos elementos, hoy vistos como decoración, provienen de antiguas representaciones del miedo y prácticas alejadas de la inocencia.
A esto se suma que, históricamente, el 31 de octubre ha sido una de las fechas más riesgosas para los niños, ya que se han reportado desapariciones, intoxicaciones y delitos cometidos aprovechando el caos de la celebración. Mientras los menores salen a pedir dulces, las autoridades refuerzan la seguridad porque esta fecha ha sido utilizada por delincuentes.
En Colombia, cada 31 de octubre se aumenta la vigilancia debido a casos de menores extraviados o hechos violentos registrados en años anteriores. Por esta razón, la Policía Nacional incluye dentro del programa “Abre Tus Ojos” un espacio especial durante este mes, en el que las charlas en colegios y jardines dirigidas por la Policía de Infancia y Adolescencia, se enfocan en brindar recomendaciones y advertencias sobre los riesgos ocasionados durante esta fecha.
Cuando el miedo deja de ser ficción
Más allá del simbolismo, existen riesgos reales. Fenalco recuerda que 8 de cada 10 personas compran dulces para regalar, pero los padres deben revisarlos antes de que los niños los consuman. Históricamente, en varios países —y también en Colombia— se han encontrado dulces adulterados, caducados o mezclados con sustancias psicoactivas. No es un mito urbano: se han usado caramelos o gomitas como fachada para distribuir droga, generando alertas hospitalarias. Por eso, ningún dulce debe consumirse sin supervisión adulta.
También es fundamental que los niños no salgan solos. Las aglomeraciones, el tráfico, la oscuridad y los disfraces dificultan su identificación. Cada año se reportan menores extraviados y se han documentado casos de personas que usan disfraces para ingresar a conjuntos residenciales o cometer robos. A esto se suma el impacto de las redes sociales, donde circulan retos peligrosos o bromas que terminan en accidentes o conductas violentas.
Halloween como barómetro económico
Fenalco afirma que Halloween funciona como un verdadero termómetro económico: si la jornada tiene buen desempeño, el comercio entra a noviembre y diciembre con mayor optimismo. Más que una fecha de ventas puntuales, Halloween marca el inicio de la temporada alta y abre el camino para el cierre comercial más importante del año. En otras palabras, ya no es solo disfraces y dulces: es un termómetro económico y una fecha que exige cuidado y responsabilidad, especialmente con los niños.
PORTADA
Petro sanciona la ley que permite el acceso a las artes y las culturas en las aulas
Nacen las primeras diferencias en el Frente Amplio
Cámara aprueba iniciativa que previene el reclutamiento de mercenarios
Pacto Histórico es oficialmente partido político