En su reunión mensual de política para el mes de octubre, el Banco de la República mantuvo su tasa de política en 1,75% (en línea con el consenso de analistas y el BBVA). La decisión fue unánime.
Con ello, el Banco cierra un ciclo de reducciones de tasas ininterrumpido desde el inicio de la pandemia, alcanzando 250pb de ajuste. Si bien, el comunicado destaca que es prudente mantener la postura actual a la espera de nueva información y el Gerente en la rueda de prensa menciona que es una pausa dado que el Banco no tiene la tradición de comprometerse con las decisiones futuras de política, consideramos que es el inicio de un largo periodo de estabilidad en tasas de interés, hasta el segundo trimestre de 2022.
En adición a las decisiones de política, el Gerente publicó un comunicado anunciando su deseo de no postular su nombre para un segundo periodo en el cargo. Cabe resaltar que en la normativa colombiana, el Gerente del Banco puede optar a relegirse en el cargo por dos periodos. Con ello, se deja abierta la puerta a un cambio en el timonel del Banco de la República.
Decisión de tasas
En el comunicado destacaron los temas habituales de inflación y actividad. En el primer caso, hacen énfasis en que la inflación se encuentra controlada y que tanto los registros más recientes (1,97% para la inflación total y 1,67% para la inflación básica) como las expectativas de inflación (para 2021 en 2,8% para los analistas y 2,52% derivados de las negociaciones de deuda pública) respaldan una convergencia paulatina hacia la meta de inflación. En el segundo caso, argumentaron que se comienza a ver alguna recuperación en la actividad económica respaldada en las medidas de apoyo desde las autoridades, por una parte desde el gobierno con los apoyos fiscales y el relajamiento a las condiciones de aislamiento y desde el Banco Central con el otorgamiento de liquidez y reducción de tasas de interés.
A pesar de las buenas noticias en estos dos frentes, se destacó en el comunicado los malos datos que muestra el mercado laboral, con un fuerte deterioro que comienza a mostrar alguna recuperación gradual, pero aún se encuentra en niveles no deseados. El Emisor espera que la tasa de desempleo se reduzca en lo que resta del año hasta alcanzar un nivel entre 15,1% y 16,9%. A renglón seguido, resalta el comunicado que la transmisión de la política monetaria está operando con normalidad y recalca que las tasas del sector financiero han recogido de manera importante las reducciones en la tasa de política.
En el frente externo, resaltan que las condiciones de financiamiento para la economía colombiana siguen siendo favorables, pero que en las últimas semanas se ha observado un nuevo incremento en la aversión al riesgo producto de los brotes de una segunda ola en la pandemia y la necesidad de tomar nuevas medidas para contenerla.
Previo a la corta sesión de preguntas, el Gerente realizó un resumen de las decisiones tomadas, en la que se destaca su mención a una inflación que podría cerrar el 2020 cerca al 2,0% (un poco más alto que lo estimado hace un mes por el equipo técnico del Banco). Sobre el desempleo, resaltó que el dato más reciente, que fue publicado hoy, mejora un poco frente a su registro previo y está en línea con las expectativas del equipo técnico.
En la sesión de preguntas, le consultaron al Gerente por que, teniendo las expectativas de inflación por debajo de las metas, no se consideran recortes adicionales, sugiriendo la capacidad de brindarle mayor estímulo a la economía. A ello el Gerente contestó que el equipo técnico espera un crecimiento de 4,6% para 2021 y una inflación próxima a la meta (3,0%), con lo que consideran que el estímulo actual es suficiente. Sin embargo, resaltó que quizás la pregunta estaba más bien dirigida hacia el pasado. Cuestionando ¿por qué no haber reducido más las tasas de interés en el pasado? A ello respondió que la Junta era escéptica que reducciones de tasas en el pasado, por la naturaleza del aislamiento, tuvieran efectos importantes en actividad.
En nuestra opinión, el Banco de la República hace una lectura positiva de la evolución de la economía colombiana y de la inflación, por lo que puede hacer una pausa en el ajuste en tasas. Bajo un escenario de recuperación gradual y paulatina de la economía con una importante brecha del producto y con la expectativa de observar una inflación cercana a la meta en 2021 y en especial una inflación básica ligeramente por debajo de ella para igual periodo, consideramos que el Banco mantendrá las tasas estables por un periodo prolongado de tiempo. Según nuestras estimaciones y revisando las estimaciones del equipo técnico, tanto de actividad como de inflación, consideramos que el siguiente ajuste en la tasa de política se debería producir en el segundo trimestre de 2022 y sería al alza, para iniciar un ciclo de normalización de la política monetaria gradual que tomaría un par de años.