En las últimas horas la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos Colombia se pronunció sobre el crimen de un niño de 12 años en Tibú, Norte de Santander, condenando de manera enfática el hecho de sangre ocurrido el pasado 8 de octubre, donde también fue ultimado otro joven.
“Condenamos el asesinato de un niño de 12 años ayer, en Tibú, Norte de Santander. Expresamos condolencias a su familia. Instamos a las autoridades a investigar estos hechos. Hacemos un llamado al respeto a la vida y protección de los niños y las niñas #Colombia”, señala en un trino la oficina de DD.HH en Colombia del ente multilateral.
Condenamos el asesinato de un niño de 12 años ayer, en Tibú, Norte de Santander. Expresamos condolencias a su familia. Instamos a las autoridades a investigar estos hechos. Hacemos un llamado al respeto a la vida y protección de los niños y las niñas #Colombia
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) October 10, 2021
EL hecho de sangre al que se refiere al que se refiere el organismo ha causado conmoción en esa zona del país donde el pasado viernes, 8 de octubre, se perpetró el asesinato de un niño de 12 años y de otro joven en este municipio de Norte de Santander.
Según varios medios locales y videos que circularon en Twitter, los dos fueron detenidos por personas naturales, al parecer comerciantes, luego de que se les acusara de estar robando en una tienda. En los videos se aprecia como alguien (no identificado) le habla a ambos jóvenes, mientras estos se encuentran amarrados con una especie de cinta transparente. “No queremos verlos tirados en alguna orilla de las carreteras. Bajo nuestras responsabilidades están, entonces los vamos a entregar a las autoridades”, se escucha en la grabación.
Según información del diario La Opinión, tiempo después del presunto robo, hombres motorizados, armados y desconocidos se acercaron y se llevaron a los dos involucrados. Sus cuerpos fueron encontrados en un camino destapado y en un arbusto aledaño, con la misma ropa de la que se aprecia en el video. Según las imágenes, los dos jóvenes recibieron disparos en sus cabezas. El menor de 12 años llevaba un letrero que decía “ladrón”.
Hasta el momento las autoridades no se han prounciado sobre este terrible caso que da cuenta que, en Tibú y el Catatumbo aún siguen corriendo ríos de sangre.