El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha llegado este viernes a Israel, en la que supone su tercera visita al país desde el estallido de un conflicto el 7 de octubre tras los ataques ejecutados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), un viaje en el que intentará impulsar “más diplomacia” para contener los combates, que amenazan con expandirse en la región.
Blinken indicó en un mensaje en su cuenta en la red social X antes de iniciar su viaje que el desplazamiento tiene lugar “en un momento increíblemente desafiante”. “Seguiremos trabajando con líderes regionales para proteger a los civiles y evitar la propagación del conflicto. Seguimos centrados en (la solución de) dos Estados y en una paz y seguridad amplia para la región”, dijo.
El secretario de Estado estadounidense visitó Israel el 12 de octubre y, tras una gira diplomática por varios países de la región que le llevó a Jordania, Arabia Saudí o Qatar, volvió nuevamente cuatro días después al país para redoblar su apoyo al Gobierno israelí.
Blinken, que ha llegado a Tel Aviv junto al nuevo embajador estadounidense en Israel, Jack Lew, afirmó el jueves que tiene entre sus planes abordar con las autoridades israelíes “la campaña contra la organización terrorista Hamás” y “pasos que deben darse para proteger a los civiles” en la Franja de Gaza.
Sin embargo, no dio detalles sobre los “pasos concretos” para proteger a la población civil y evitó responder a si Israel está mostrando contención en los ataques que lleva a cabo en su ofensiva, afirmando que “es un intercambio de disparos provocados por Hamás”, grupo al que acusó de usar a civiles “de forma cínica y monstruosa” como ‘escudos humanos”, según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
Está previsto que Blinken realice una visita a Jordania, tras lo que se desplazará a Japón para la reunión de ministros de Exteriores del G7 en Tokio. Posteriormente, continuará su gira con paradas en Corea del Sur e India, si bien la agenda podría ampliarse para incluir otros países en Oriente Próximo.
Israel lanzó una ofensiva militar que incluye desde hace días operaciones terrestres en respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, han denunciado la muerte de más de 9.000 palestinos en bombardeos israelíes contra el enclave. A esta cifra se suman más de 130 palestinos muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ataques por parte de colonos en Cisjordania.