El Papa Francisco ha pedido este domingo que el conflicto en Gaza no se alargue y ha instado a que se socorra “inmediatamente” a los heridos y llegue la ayuda humanitaria “y los rehenes sean liberados”.
“Todo ser humano es sagrado y precioso a los ojos de Dios. Basta, hermanos, basta. Hay que parar con las armas, que nunca traerán paz”, ha señalado el Pontífice tras el Ángelus desde la plaza de San pedro en el Vaticano.
El Papa también ha expresado su preocupación con la guerra en Sudán, donde se libre un conflicto desde hace siete meses. “Hago un apremiante llamamiento a los responsables locales para que favorezcan el acceso a la ayuda humanitaria y, con la contribución de la comunidad internacional, trabajen en la búsqueda de soluciones pacíficas”, ha afirmado.
En este sentido, ha rogado a los fieles que no se olviden de las víctima y ha denunciado que el conflicto en el país africano está generando enormes daños. “Está provocando numerosas víctimas, millones de desplazados internos, refugiados en los países limítrofes y una gravísima situación humanitaria”, ha subrayado.
El Papa Francisco, durante la lectura del Evangelio, ha reflexionado sobre el sentido de la vida y ha explicado que el cuidado de la vida interior implica detenerse a escuchar al corazón, atender los pensamientos y sentimientos.
“La vida interior no se improvisa, no es una cuestión de un momento, de vez en cuando, de una vez para siempre; hay que prepararla dedicando un poco de tiempo cada día, con constancia, como se hace para cada cosa importante”.
Por último, el Papa ha concluido el Ángelus con una invitación a reflexionar, esta vez, para saber cómo está el “aceite de las almas”. “Si lo alimentamos y conservamos, o si distraídos en la cotidianidad de la vida intentando ahorrar algo, pensando en una casa o en un coche nuevo o en proyectos concretos”, ha sentenciado.