El pasado 28 de septiembre, la Comisión Primera del Senado dio el primer paso para reducir el salario de los congresistas que hoy supera los 25 millones de pesos mensuales.
La Senadora Paloma Valencia (Centro Democrático) ponente y autora de este proyecto, presentó unas modificaciones a lo ya planteado en el paquete inicial, luego de llegar a un acuerdo con los senadores del Pacto Histórico, Alianza Verde y Centro Democrático.
” Estoy súper feliz de contarles que logramos aprobar el proyecto del Centro Democrático para reducir el salario. Va a quedar el tope de 23 salarios mínimos y un impuesto para ahora 2022-2026 del 20 % de salario” dijo la senadora Paloma Valencia.
La propuesta quedó con 2 artículos en vigencia:
El salario de los congresistas no será superior a 23 SMLV a partir del 2026 y este no será tomado en cuenta para definir los salarios de los demás funcionarios públicos.
Este es un artículo transitorio que establece que los congresistas y los altos mandos del Estado tendrán un impuesto del 20% al salario del año 2022 a 2026, impuesto que en época de pandemia se conoció como “impuesto solidario” y que se implementaría hasta que se establezca permanentemente en la reforma tributaria que está en curso.
Por su parte, el senador Carlos Motoa propuso que la reducción de los salarios no sea solo para los congresistas, sino que se incluya a todos los funcionarios públicos de altos cargos del Estado, tanto en la rama judicial como en la legislativa, además de que esta proposición sea aplicada a partir de la promulgación de su aprobación. Esta propuesta fue dejada como constancia en el informe de la ponencia.
La iniciativa pasa a segundo debate en la plenaria del Senado de la República.