El Pacto Histórico acaba de superar las dos primeras pruebas como fuerza política de gobierno, al votar de manera positiva la reforma tributaria y la prórroga a la Ley de Orden Público, justo cuando el presidente de la república cumple sus primeros cien días de gobierno.
Ambos proyectos le significaron a sus miembros una especie de prueba de fuego porque a pesar de que fueron conscientes que el Gobierno necesita los recursos para ejecutar sus planes y proyectos, en su gran mayoría de inversión en lo social, en períodos anteriores se opusieron radicalmente a la ampliación de impuestos.
E proyecto de Paz Total se constituyó como una segunda prueba, por la oposición que generó en algunos sectores que no vieron con buenos ojos la posibilidad de indultar a integrantes de la Primera Línea que se encuentran en prisión por protagonizar desmanes y la prevención que existe frente a la posibilidad de abrir diálogos de paz con las disidencias de las Farc.
Aun así, el Pacto Histórico se le midió al reto y sacó adelante ambos proyectos en el Congreso de la República, donde el liderazgo del presidente del Senado, Roy Barreras, fue vital para que el logro se diera.
Sin embargo, no todo es fiesta en el Pacto. Es un secreto a voces que la primera fuerza política del Gobierno no ha logrado cohesionarse y hoy se habla de un “fuego amigo” en su interior que promueve codazos y busca descabezar a algunos para lograr que los suyos queden en las curules.
Sucedió cuando a la representante a la cámara, Mar Pizarro, le fue demandada su curul por una supuesta inhabilidad que existía al aspirar a la Corporación en fórmula con su hermana, María José Pizarro.
El Consejo de Estado determinó que no existía ninguna inhabilidad porque ambas candidaturas se hicieron por partidos diferentes y recordó que el Pacto Histórico era una coalición de fuerzas y no un movimiento político.
Otro hecho similar sucedió la semana anterior, cuando el senador, César Pachón, en sus redes sociales reveló que la sección Quinta del Consejo de Estado le suspendió del cargo como senador, mientras estudia una demanda por supuesta doble militancia. Pachón aseguró que se trata de un “fuego amigo” al interior del Pacto Histórico y que defenderá su curul.
Fue evidente además la molestia que algunos miembros del Pacto Histórico en el Senado sintieron con el regreso de la congresista, Piedad Córdoba, quien se reintegró a sus actividades legislativas tras recuperarse de algunos problemas de salud. Aunque algunos le saludaron de manera muy amable y cordial, a otros no se les vio muy contentos y prefirieron mantenerse alejados.
La misma congresista aseguró en entrevista para la Revista Cambio, no contar con la simpatía de algunos de sus colegas en el Pacto Histórico.
Fuentes de Confidencial Colombia aseguraron que no han visto tampoco un liderazgo fuerte y decidido por parte del presidente Petro dentro de la bancada quien ha preferido enviar a sus emisarios a dialogar con sus miembros, en este caso al ministro del Interior, Alfonso Prada y al secretario de la Presidencia, Mauricio Lizcano, hecho que no a muchos les es muy grato porque no los consideran como petristas pura sangre.
Por otro lado, algunos congresistas del Pacto Histórico esperan que su apoyo al Gobierno se vea retribuido con el recibimiento de las hojas de vidas en las entidades públicas que pertenecen al Gobierno Nacional, algo que comenzará a darse más adelante porque deben esperar a que se venzan los contratos de las personas que hicieron parte del Gobierno de Iván Duque.
Otra situación que preocupa son las tensiones que se dan entre un grupo de integrantes del Polo Democrático y los petristas pura sangre, que en el pasado tuvieron algunas rencillas. “Si no se supera esto, será muy difícil llegar unidos a una candidatura única que pelee la Alcaldía de Bogotá”, dijo una fuente que pidió omitir su nombre.
En lo que si todos coinciden es que se necesita del liderazgo del presidente Petro y que este se ejerza de manera directa y no a través de otros que en el Pacto Histórico no sienten ni ven cercanos a su proyecto ni a su forma de ver el país.