La Procuraduría General de la Nación, archivó la indagación preliminar adelantada contra miembros (por establecer) del Ejército Nacional, adscritos al Comando Conjunto de Inteligencia (CCONI) y a la Regional de Inteligencia Militar Estratégica (RIMEC) por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos pertenecientes a la cuenta “gastos reservados”.
De acuerdo con la Procuraduría, la Sala Disciplinaria advirtió en su momento de la existencia de una prohibición normativa para decretar nuevas pruebas en la indagación preliminar iniciada en 2017, debido a que se agotó el término de seis meses establecido legalmente para esta etapa.
El proceso disciplinario se inició por parte de la Delegada para las Fuerzas Militares, en diciembre de 2017; posteriormente, el 13 de marzo de 2018 se remitió la actuación al despacho del Procurador General de ese entonces Fernando Carrillo Flórez, al advertir que en las presuntas irregularidades habrían intervenido oficiales del Ejército Nacional en el grado de general.
En un comunicado publicado en las últimas horas, la Procuraduría al mando de Margarita Cabello señaló que, el 4 de mayo de 2018 el Despacho del Procurador Carrillo ordenó romper la unidad procesal para que, por un lado, se analizara un posible uso indebido de los gastos reservados y por el otro, una supuesta interceptación de comunicaciones. El 3 de agosto de 2018 se delegó al Viceprocurador de entonces Juan Carlos Cortés para continuar la actuación.
“El 18 de agosto de 2018 el despacho del Viceprocurador General citó a audiencia pública y formuló pliego de cargos por presunto uso indebido de los gastos reservados, no obstante, tres meses después, el 20 de noviembre de 2018, la Sala Disciplinaria de esa época decretó la nulidad de la actuación por error en la calificación jurídica y desconocimiento del principio de favorabilidad, ordenó además devolver el proceso a la etapa de indagación preliminar”, dice la Procuraduría.
Al reanudarse por esta administración la actuación y analizar el material probatorio allegado, se advirtió la falta de contundencia en las pruebas recaudadas.
En 2021 precisamente por la irregular y deficiente actuación disciplinaria adelantada por la administración anterior de Carrillo y Cortés, cuya calificación – pliego de cargos – fue declarada nula por violar varios principios procesales, sumado a la mencionada ausencia de pruebas que respaldaran los hechos motivo de investigación, debió declararse el archivo.
“Ha de aclararse que este procedimiento contra las fuerzas militares es especial, con términos definidos y de obligatorio cumplimiento. Ante estas grandes falencias investigativas encontradas por esta administración, la única decisión jurídica procedente era el archivo de la actuación disciplinaria”, dice la Procuraduría.