Foto: CGFM/Cortesía
El Ejército Nacional desmanteló un lugar que servía como campamento, depósito ilegal y fábrica clandestina para la elaboración de artefactos explosivos no convencionales que, al parecer, pertenecerían al grupo residual, Estructura 10, ‘Martín Villa’.
La operación adelantada en la vereda El Ripial, Puerto Rondón, Arauca, permitió ubicar una construcción clandestina improvisada con capacidad para albergar a cerca de 80 terroristas, y en la que los integrantes mantenían oculto material de guerra, explosivos e intendencia. Se evidenció que los delincuentes para construir la infraestructura talaron la mayoría de palmas que se encontraban cerca, lo que ocasionó un grave daño ecológico que durará demasiado tiempo en recuperarse.
Este complejo, que había sido construido cerca de un río y adecuado con dos estructuras en madera y paja, contaba con hornos y soportes metálicos para ser utilizados como cocina para la preparación y destilación de sustancias químicas, a fin de producir sustancias explosivas; el lugar también contaba con una cocina artesanal, con víveres y utensilios para alimentar a más de 80 integrantes del GAO residual, y mesas con herramientas y elementos para la instrucción en la fabricación de artefactos explosivos improvisados.
En su interior, fueron hallados 540 detonadores ineléctricos y eléctricos para la activación de explosivos, 1.000 metros de cordón detonante, tres municiones de fabricación improvisada, una tonelada de nitrato de amonio, 100 kilogramos de polvo de aluminio, 80 tarros de pólvora negra, 87 tacos de explosivo Indugel, 11 buster, 12 minas antipersonales con sistema de activación alivio de presión, 300 metros de cable dúplex, una medio de lanzamiento, así como abundante material para la fabricación de artefactos explosivos, material de guerra e intendencia.
De manera inmediata, ingresaron técnicos antiexplosivos y mediante una minuciosa inspección del terreno, cumpliendo los protocolos internos de seguridad, se acordonó la zona y se llevó a cabo su destrucción de manera controlada, empleando los métodos de detonación y combustión. El material de guerra e intendencia incautado fue puesto a disposición de la autoridad competente.