Los principales retos y propuestas para el sector energético colombiano fueron expuestos hoy por los presidentes de algunas de las principales compañías del sector, entre ellas el Grupo Energía Bogotá, Interconexión Eléctrica S.A (ISA). Celsia, Vanti y Air-E.
En el panel “Los presidentes de la energía en Colombia: hacia la ruta de la sostenibilidad energética”, realizado por Confidencial Colombia, con el apoyo del Grupo Energía Bogotá, los dirigentes destacaron la importancia de trabajar unidos para destrabar varios de los obstáculos que siguen frenando el desarrollo del sector, uno de los principales motores de crecimiento económico.
SI bien reconocieron que con el actual gobierno hay una mayor y mejor interlocución, todavía persisten muchos problemas y tramitología que frenan no solo el desarrollo del sector, sino el progreso de las comunidades y la disminución de la pobreza en Colombia.
En este escenario, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá, destacó la necesidad de avanzar en el proceso de descarbonización. Para ello propuso aumentar los impuestos al carbono, que son muy bajos, un tema que debería discutirse en la Ley de Crecimiento Verde, que Colombia se fije como meta ser carbono neutro para el 2035 y otorgar más incentivos para la movilidad sostenible y para los vehículos eléctricos. Así mismo, resaltó el interés en desarrollar una apuesta por el hidrógeno verde, al considerarlo fundamental para aprovechar el gran potencial que tienen algunas regiones de Colombia, como la Costa Atlántica, y particularmente el departamento de La Guajira, que puede convertirse en un hub energético del país
Por su parte, Bernardo Vargas, presidente de ISA, dijo que se requiere un trabajo más articulado entre las diferentes agencias del Estado ya que si bien hay muchas iniciativas, ninguna ha funcionado bien porque no confían en las empresas del sector. “Aquí tenemos titanes que hacen que hacen un gran trabajo, que son respetuosos de las normas, del cuidado del medio ambiente”, dijo Vargas, al señalar que se requiere más confianza en estas compañías por parte de los reguladores, siendo conscientes de los tiempos en el desarrollo de los proyectos, incluido el relacionamiento con las comunidades.
En este sentido coincidió el presidente de Vanti, Rodolfo Anaya, quien señaló que el sector tiene la capacidad de afrontar los retos pero el Estado es muy complejo, no funciona bien. “El sector público no es productivo, hay exceso de procedimientos, cualquier trámite es eterno”, dijo Anaya y puso como ejemplo que cuando una compañía seria quiere mover un árbol requiere de muchos permisos, pero mientras tanto otros deforestan la Amazonía a los ojos de todo el mundo.
Ese fue uno de los principales cuestionamientos de los representantes del sector: que a las empresas que hacen las cosas bien, que cuidan el medio ambiente, les ponen toda clase de trabas y mientras tanto los ilegales destruyen los bosques, contaminan los ríos, afectan el aire, y no pasa nada.
Para Ricardo Sierra, presidente de Celsia, si bien la infraestructura ha tenido grandes avances, los retos son enormes. Un ejemplo es la entrada en operación de los proyectos de energías renovables y las redes en las ciudades para la movilidad eléctrica. “Cargar 120 buses eléctricos en un patio en una noche es todo un reto. Necesitamos hacer un replanteamiento de la infraestructura de carga masiva”, dijo Sierra, quien destacó, además, el último estudio de calidad del aire que reveló que el 97% del planeta tiene mala calidad del aire, lo que implica que se deben hacer mayores esfuerzos en transporte eléctrico y gas natural.
Felipe Ríos de Air- E, dijo, por su parte, que la compañía trabaja para organizar la casa y mejorar su gestión en los departamentos de la Costa Norte donde opera actualmente. Sin embargo, sostuvo que el principal reto en esta región es el tema social, que es muy complejo. La apuesta de Air-E es acabar la subnormalidad en tres o cuatro años, reducir el nivel de pérdidas del 35% al 23% y llevar el recaudo a niveles del 85%. Para ello se realizarán inversiones por $2,6 billones.
Otras de las propuestas que se resaltaron en el panel fueron las siguientes:
- El respaldo al fracking en Colombia donde se pueda hacer, aprovechando la seriedad y responsabilidad de las compañías que operan en el país.
- Mirar las oportunidades que se presentan en otros continentes, como el europeo, donde se van a construir 57.000 kilómetros de redes de transmisión eléctrica
- Planificar el desarrollo de redes en otras regiones del país, como los Llanos Orientales, llamado a ser la despensa agrícola de Colombia.
- Impulsar la innovación, el uso de datos y la digitalización en el sector
- En gas natural, que es un combustible de transición, se necesita acelerar su extracción off shore, en el pie de monte llanero, en el Magdalena Medio, porque el tiempo se está agotando.