Los bogotanos no podemos caer en el juego de una persona como Hugo Ospina que un día dice apoyar a los cerca de 100 mil comerciantes, empresarios y emprendedores de varios sectores que vienen adelantando la campaña «Súmate» asegurando que está preocupadísimo por la economía de la capital del país y se toma la foto con ellos, para luego convocar a un paro de taxis amenazando a la ciudad de paralizarla sino le hacen caso a sus exigencias.
Sorprendido quedé al verlo en la mesa sentado junto a los empresarios del sector textil, del calzado y de bares y restaurantes, prometiendo estrategias para impulsar la economía de la capital del país durante la temporada de diciembre y diciendo además que no permitiría que el gremio de taxistas promoviera jornadas de protestas.
Hoy vemos que sucede todo lo contrario porque el señor Hugo Ospina está invitando a todos los taxistas en Bogotá a una nueva protesta, dando a entender que harán bloqueo de vías, especialmente en la Avenida El Dorado.
Desde hace mucho llegó a mi cabeza la idea de que el señor Ospina no es sino una persona que en su afán de protagonismo busca llamar la atención a como dé lugar, y poco le importa los métodos para conseguir su objetivo de hacerse popular.
No puede ser que los bogotanos permitamos que un sujeto que utiliza un lenguaje provocador y amenazante para llamar la atención nos amenace con paralizarnos y volvernos la vida de cuadritos el día que se le antoje.
He tenido la oportunidad de dialogar con algunos taxistas acerca del tema, quienes me han dejado claro que si el señor Ospina desea parar los dos o tres taxis que están a su nombre, bien puede hacerlo, pero que ellos no, entre otras, porque hoy por hoy, quienes conducen los vehículos amarillos en la mayoría de casos no son sus propietarios sino personas que deben no solo conseguir su sustento diario sino además tiene que pagar una cuota a los dueños del carro, a quienes poco les importa las razones que tiene don Hugo para protestar.
Si hay inconformidades bien sea con el Distrito o con el Gobierno Nacional, y si estos no atienden ni abren canales de diálogo, bienvenida la protesta siempre y cuando sea pacífica y no afecte el normal funcionamiento de toda una ciudad, pero, que un sujeto que busca afanosamente popularidad nos amenace con volvernos la vida de cuadritos no se puede permitir, y en eso el llamado que hace la alcaldesa Claudia López a la Fiscalía para que actúe, es totalmente válido.
@sevillanoscar