SPRINGSTEEN: MÚSICA DE NINGUNA PARTE invita al público a adentrarse en la mente y el corazón de Bruce Springsteen, uno de los artistas más emblemáticos de las últimas cinco décadas. Protagonizada por Jeremy Allen White y dirigida por Scott Cooper, la película se centra en un momento clave de la vida del músico: el proceso de creación de Nebraska, un disco íntimo, sombrío y profundamente humano que marcó un punto de inflexión en su carrera. A través de una narrativa introspectiva, el filme muestra a un Springsteen vulnerable, enfrentando sus propios fantasmas mientras transforma el dolor en arte.
Scott Cooper, conocido por su sensibilidad al retratar personajes complejos, explica que su intención fue capturar la esencia de un alma que busca redención a través de la música. “Después del éxito masivo de The River, Bruce parecía tenerlo todo, pero por dentro atravesaba una crisis existencial. Nebraska fue su manera de entender ese vacío y darle sentido”, comenta el director. El resultado es una obra cinematográfica que combina crudeza emocional con una estética poética, reflejando el espíritu solitario y honesto del álbum.
Basada en el libro Deliver Me From Nowhere del escritor Warren Zanes, la película adapta con fidelidad la historia real detrás del disco, explorando la lucha interna del artista contra la depresión, el peso de la fama y la compleja relación con su padre. Los productores Eric Robinson y Ellen Goldsmith-Vein vieron en la obra de Zanes una oportunidad única para llevar al cine un retrato íntimo de Springsteen, alejado de los clichés del biopic tradicional, y enfocado en su dimensión más humana y emocional.
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Ambientada entre 1981 y 1982, la historia muestra a un Springsteen replegado en su casa de Colts Neck, Nueva Jersey, buscando silencio y redención tras años de giras y reconocimiento. En ese aislamiento creativo, el músico encuentra inspiración en la literatura de Flannery O’Connor, en el cine de Terrence Malick y en la crudeza del punk neoyorquino de Suicide. SPRINGSTEEN: MÚSICA DE NINGUNA PARTE es, en última instancia, un viaje introspectivo sobre la fragilidad, la creación y la capacidad del arte para iluminar incluso los rincones más oscuros del alma.
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