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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Consulta Popular

Investigación previa en la Corte Suprema de Justicia a Efraín Cepeda

La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrió investigación previa contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, por la manera como se dio la votación del proyecto de consulta popular en la plenaria de la Corporación.

La indagación previa se abre respondiendo a una demanda interpuesta en la que se señala que Cepeda habría incurrido en delitos contra la participación democrática, así como prevaricato por acción, por cuenta del cierre prematuro de la votación.

 

El congresista tendrá que responder por perturbación del certamen democrático, abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto, prevaricato por acción y posible omisión de actos propios del cargo o favorecimiento indebido.

La investigación fue asignada al despacho del magistrado César Augusto Reyes, presidente de la Sala de Instrucción, quien ordenó la práctica de pruebas para avanzar en la investigación previa.

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Ya no habrá una consulta popular

El presidente de la república, Gustavo Petro, revocó el decreto con el que convocaba a una consulta popular para preguntar al ciudadano del común por asuntos relacionados con el sistema laboral y el de salud.

El decreto que revoca la convocatoria a una consulta popular está firmado por todos los ministros del gabinete, incluyendo quienes están por encargo.

 

«Deróguese el decreto número 639 del 11 de junio de 2025, por el cual se convoca a una consulta popular nacional y se dictan otras disposiciones», es la orden presidencial que tiene fecha del 24 de junio.

La decisión de revocar este decreto llega luego de la aprobación del Senado de la República de la reforma laboral.

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La conciliación y la reconciliación

La manida frase, atribuida a Otto Von Bismarck, el célebre estadista prusiano del siglo XIX, de que la política es el arte de lo posible tiene mucho de cierto y asertivo. La traigo a colación a propósito del desenlace final de la puja en el Congreso de la República en torno al tortuoso trámite y aprobación del proyecto de ley que reforma el Código laboral, a iniciativa del ejecutivo. Inicialmente había sido aprobado en la Cámara de representantes en sus dos primeros debates reglamentarios, pero posteriormente se truncó en la Comisión 7ª del Senado de la República, en donde se aprobó una ponencia de archivo, siendo apelada esta decisión ante la plenaria de esta corporación, tal y como lo prevé la Ley 5ª de 1992 que reglamenta el funcionamiento del Congreso de la República. 

No obstante, la lectura que le dio el ejecutivo al “hundimiento” del proyecto, fue la misma reacción frente a otros proyectos tan controvertidos como el de la reforma a la salud, calificándolo como un “bloqueo institucional”. Aunque, como le recordó al recién posesionado ministro de Justicia Eduardo Montealegre  el destacado jurista Mauricio Gaona, “el bloqueo institucional que usted llama, la ciencia política y constitucional en el mundo le llama oposición y la oposición es el precio a pagar por la democracia”. Se trata, nada menos ni nada más que de la vigencia del sistema de los frenos y contrapesos (Checks and Balances), inspirado en la obra cumbre del Barón de Montesquieu El espíritu de las leyes (1748), en la cual hizo tanto énfasis en la importancia de que el poder debe ser controlado por el poder, para así evitar el autoritarismo.

 

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La respuesta del Presidente de la República Gustavo Petro fue tirar por la calle del medio, decretando la convocatoria de una Consulta popular para el 7 de agosto, para que fuera el voto ciudadano el que dijera la última palabra sobre la suerte de la reforma laboral. Como lo dispone la Constitución Política, dicha convocatoria tenía que pasar por el cedazo del Senado de la República para su visto bueno, negándolo por un estrecho margen en la votación de la misma, cuyo resultado fue cuestionado por el ejecutivo, al punto de convocar dicha Consulta recurriendo al que denominó el hoy ministro de Justicia como el “decretazo” (0639 de 2025). A este le llovieron como rayos y centellas múltiples demandas tanto ante la Corte Constitucional como ante el Consejo de Estado. Este último suspendió el Decreto de marras, dejándolo sin efecto.

Concomitantemente con este pulso entre la oposición y el Gobierno, que este último llevó a las calles, el proyecto de ley de la reforma laboral siguió su curso, siendo aprobado en primera instancia en la Comisión IV constitucional y posteriormente en la plenaria del Senado de la República. Empero, en el transcurso de su debate el Gobierno, particularmente sus ministros del Interior y del trabajo Armando Benedetti y Antonio Sanguino, respectivamente, oscilaban entre su apoyo y su aversión al texto de la ponencia y se la pasaron deshojando margaritas.

Entre tanto el Presidente Petro trinaba que el Decreto de la convocatoria de la Consulta popular “sólo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente son respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes”, lo cual fue interpretado como una presión indebida por parte del ejecutivo al Congreso de la República, ignorando la separación y el equilibrio de poderes consagrado en la Constitución Política.

Mucho temió el inmolado en el holocausto del Palacio de Justicia el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia Manuel Gaona Cruz, padre de Mauricio, que la Constitución llegara a convertirse en una “Carta a la carta”. A este respecto, bueno es recordar que el gran jurisconsulto austríaco Hans Kelsen supo distinguir muy bien entre la legitimidad de origen de la legitimidad del ejercicio del poder, la cual se refrenda cotidianamente con los actos de gobierno. Y ello es lo que está en juego, la institucionalidad y la legitimidad en el ejercicio del poder.

El Presidente Petro fue más lejos y llegó a plantear que “si el Senado avanza en lo ya aprobado por consenso en la Cámara de Representantes, firmaré la Ley de reforma laboral y se levantará la consulta popular”, pasando por alto el reciente fallo de la Corte Constitucional devolviéndole al Congreso de la República la Ley 2381 de 2024, que reforma el régimen pensional, para que retome su trámite en la Cámara, en la que en su momento se aprobó a pupitrazos sin que mediara el debate de rigor del proyecto, al acogerse en la plenaria, sin discusión, el texto que venía del Senado de la República y aprobarlo en volandas.

Este novelón tuvo un final feliz, la Cámara de Representantes y el Senado de la República se pusieron de acuerdo, conciliaron el texto que fue aprobado en la Cámara alta y le impartieron su aprobación el mismo día en el que se clausuraban las sesiones de la penúltima legislatura de este Congreso y pasa a sanción presidencial, luego de lo cual el Presidente Petro, por sustracción de materia, derogó el Decreto que convocaba la Consulta popular. Así se pasó de la conciliación a la reconciliación y unos y otros, tirios y troyanos reclaman el triunfo de la aprobación del proyecto de ley de la reforma laboral. Bien dijo el Libertador Simón Bolívar en carta dirigida a Rafael Urdaneta, el 16 de noviembre de 1830, un mes antes de su partida, que, ciertamente “construir un buen acuerdo es mejor que ganar mil discusiones”!

Según el presidente Petro, la Consulta popular “ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano, que es el pueblo”. Pero, como en el verso de La Perrilla de Marroquín, en más de una ocasión sale lo que no se espera. En efecto, el presidente Petro arrió la bandera de la Consulta popular, para enarbolar ahora la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, la que va a suscitar igual o mayor controversia que la que provocó la convocatoria de la Consulta popular!

Amylkar Acosta

Gustavo Petro declina la idea de una consulta popular y abre la puerta a una Constituyente

El presidente de la república, Gustavo Petro, celebró la aprobación de la conciliación en Cámara y Senado de la reforma laboral y anunció la derogación del decreto que convoca la consulta popular.

«Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo», escribió el primer mandatario en su cuenta de X en medio de un extenso trino.

 

Más adelante habló de la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente y para esto anunció que el Gobierno presentará una papeleta en las próximas elecciones preguntando al ciudadano si está de acuerdo con este escenario.

«Será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones. Espero la decisión de millones para que el próximo gobierno y congreso tengan el mandato imperativo de construir el estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz», puntualizó.

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Registrador se acoge a la decisión del Consejo de Estado de suspender la consulta popular

El registrador nacional, Hernán Penagos, considero pertinente la decisión de la Sección Quinta del Consejo de Estado de suspender el decreto firmado por el presidente de la república, Gustavo Petro, que ordena la celebración de una consulta popular.

«Lo correcto siempre ha sido esperar a que las cortes decidan, y en este caso el Consejo de Estado tomó una decisión que ordena suspender el decreto que convoca a una consulta popular y seguramente en las próximas semanas se expedirá una sentencia», afirmó.

 

Dijo además que el Consejo de Estado está actuando con sentido jurídico ante la controversia entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, que pone al país en medio de una incertidumbre.

El registrador Penagos ratificó su postura de esperar a que exista la suficiente ilustración jurídica sobre cuál es el camino que se debe tomar, y que dará tiempo a que las cortes se pronuncien al respecto.

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Armando Benedetti dice que quien debe responder si la consulta popular es válida o no es la Corte Constitucional y no el Consejo de Estado

La Sección Quinta del Consejo de Estado admitió una demanda interpuesta por los senadores Efraín Cepeda, Nadia Blel, y demás congresistas de oposición que piden tumbar el decreto firmado por el Gobierno Nacional que convoca a una consulta popular, suspendiéndole provisionalmente al considerar que la medida se tomó de manera irregular.

“En ese orden de ideas, debe señalarse que de la lectura de los artículos 104 de la Constitución Política, y 50 y 31 b) de las leyes 134 de 1994 y 1757 de 2015, respectivamente, se concluye la exigencia de que, previo a convocar al pueblo una decisión de trascendencia nacional, se requiere concepto favorable del Senado de la República, el cual, en efecto, en este preciso caso no existe” sentenció la Sección.

 

Al respecto, el Gobierno Nacional a través del ministro del Interior, Armando Benedetti, respondió que es la Corte Constitucional la que debe definir su validez.

“La ley dice que no y ya. La Corte Constitucional dijo que no. Nosotros remitimos el decreto a la Corte. Luego, es allí donde debe decidirse si es inconstitucional o no. Ese es el punto”, explicó el ministro.

En ese sentido, advirtió que, si bien la decisión del Consejo de Estado genera debate, no corresponde a esta corporación declarar la inconstitucionalidad de un acto administrativo, lo que podría llevar —en sus palabras— a un eventual “choque de cortes”.

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Gustavo Petro dice que iniciará acciones legales contra el registrador

El presidente Gustavo Petro pidió a su equipo de trabajo emprender acciones legales en contra del registrador nacional, Hernán Penagos, tras su decisión de no dar inicio a la logística correspondiente a la consulta popular hasta tanto no exista seguridad jurídica.

“El decreto goza de presunción de legalidad. El registrador no tenía ningún derecho a decir lo que dijo. Está en una situación de sedición contra el presidente de la República”, dijo el primer mandatario en el consejo de ministros transmitido.

 

Acto seguido, el presidente pidió a su equipo estudiar si cabe una acción legal en contra del jefe de la Registraduría Nacional.

Quiero las acciones jurídicas. Eso no se hace. Hasta que se pronuncie [la Corte], no señor: todo funcionario debe cumplir el decreto y la ley. ¿Qué se pronunciaron? Pues sí, de pronto me pronuncio yo primero”, aseguró.

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Senado hunde la consulta popular 2.0

Con 52 votos por el No y 2 por el Si, la plenaria del Senado una vez más hundió el proyecto de consulta popular 2.0 radicada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

La votación tuvo un hecho muy particular, y es que la bancada del Gobierno se retiró del recinto de la plenaria en el momento en que se abrió la votación, lo que causó el malestar de los partidos de oposición. Aun así, el hundimiento fue imposible de detener.

 

El presidente Gustavo Petro se pronunció desde su cuenta de X rechazando el hundimiento y reafirmando que el decreto que la convoca según él, «sigue vigente».

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Según esta votación del Senado, los enemigos de la consulta, nunca tuvieron mayoría para la consulta popular, como lo dijimos, y no la tuvieron cuando se votó la primera consulta y se hizo fraude. Solo dos personas traicionaron la gran coalición en favor del derecho de los trabajadores, y hacen el quorum, sino, hoy estaríamos a dos días de tener consulta popular con las preguntas sobre el sistema se salud. Sigue vigente la consulta popular por decreto hasta la votación de conciliación del proyecto. Hoy el país puede tener esta certeza: siempre hubo mayoría en el senado para la consulta popular

Nota recomendada: Registrador Nacional no convocará a la consulta popular mientras las corte no se pronuncien

Registrador Nacional no convocará a la consulta popular mientras las corte no se pronuncien

El registrador nacional, Hernán Penagos, anunció el tipo de acciones que llevará a cabo la Registraduría Nacional del Estado Civil para tener claridad jurídica de si se debe citar a una consulta popular en las condiciones que se ha dado el debate.

Penagos anunció que elevará consultas a las altas cortes como el Consejo de Estado, a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y a la Procuraduría General de la Nación para que decidan sí se debe continuar con el trámite que de pie a la consulta popular.

 

«Hoy no solamente está en juego la convocatoria a una consulta popular. Está en juego el orden institucional del país; está en juego el principio democrático; está en juego si se quiere la democracia», dijo en rueda de prensa el registrador Penagos.

Hernán Penagos recordó que para la operación de una consulta popular es necesario disponer de alrededor de 750 mil millones de pesos, además de capacitar a un personal que debe tener claro la manera como se va a votar, lo mismo que la respectiva logística que este proceso conlleva como la impresión de formularios, distribución del mismo, diseño y puesta en marcha de un software y la instalación de los puestos de votación.

Aseguró que esta operación no se puede hacer en tan solo 53 días, y que para esto se requiere de al menos tres meses para hacerlo de manera clara y ordenada.

Nota recomendada: Registrador Hernán Penagos anunciará en los próximos días su decisión frente a la consulta popular

Registrador Hernán Penagos anunciará en los próximos días su decisión frente a la consulta popular

El Registrador Nacional, Hernán Penagos, anunció que en los próximos días dará a conocer de manera oficial si se convocará a la ciudadanía a las urnas para decidir la suerte de la consulta popular decretada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

De acuerdo con Penagos, el equipo jurídico de la Registraduría Nacional del Estado Civil analiza el decreto para decidir si da paso a lo ordenado en el decreto o si es necesario elevar algún tipo de consulta ante el Consejo de Estado o la Corte Constitucional.

 

“La Registraduría, con todo su equipo jurídico, está estudiando con el rigor debido ese decreto, así como la decisión que adoptó y que también fue comunicada a la Registraduría Nacional, la decisión que adoptó el Senado de la República y que está certificada y radicada ante la entidad (…) y al inicio de esta semana que empieza, la Registraduría se pronunciará de fondo sobre el asunto”, indicó.

Además del decreto, el organismo electoral se encuentra revisando las tutelas y demandas que al respecto se han instaurado.

“Tenemos registrados algo así como 30 demandas ante el Consejo de Estado por nulidad simple. Tenemos registradas también, por lo menos, las que se han comunicado a la Registraduría, algo así como seis demandas de inconstitucionalidad ante el Consejo y ante la Corte Constitucional», afirmó.

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Gustavo Petro abre la puerta para convocar una Asamblea Nacional Constituyente

Durante una entrevista para el Canal CNN, el presidente de la república, Gustavo Petro, advirtió que si la Corte Constitucional no avala el decreto de Consulta Popular, el cómo primer mandatario se dará a la recolección de firmas para convocar una Asamblea Nacional Constituyente.

“Si cae en la Corte, se recogerán ocho millones de firmas del pueblo colombiano para volver a presentar la consulta. Y si se vuelven a burlar de la consulta, entonces ya no queda otro mecanismo que un pueblo que, en elecciones, masivamente pida la Asamblea Nacional Constituyente”, afirmó.

 

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El anuncio sorprende porque en sus dos campañas a la Presidencia de la República, Gustavo Petro, prometió respetar la Constitución de 1991. Según el, esto no le beneficiaría porque los tiempos no le alcanzarían.

“Que no me beneficie a mí, porque para esa época yo ya estaré terminando mi mandato”, indicó.

Petro alborota el ambiente político con el ‘decretazo’

Cuando se cumplía una mesa de concertación entre los senadores de la bancada del Pacto Histórico y los de oposición con miras a establecer un acuerdo para la aprobación de la reforma laboral, el presidente Gustavo Petro firmó el decreto convocando a la consulta popular, lo que de inmediato hizo que se levantara la mesa.

De inmediato se revivió la polémica entre quienes consideran que el presidente de la república no puede ni debe pasar por encima de la determinación del poder legislativo quien negó la consulta popular y quienes creen que se cometieron algunos vicios y que por tanto el Ejecutivo se encuentra facultado para convocar a las urnas.

 

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El presidente del Senado, Efraín Cepeda, fue uno de los primeros congresistas en manifestar su disgusto por la decisión de Gustavo Petro.

“Ha perdido el respeto a la Constitución, las leyes de Colombia y las divisiones de poderes”. Cepeda anunció demanda ante las altas cortes buscando tumbar este decreto.

Así mismo, el concejal de Bogotá Daniel Briceño, del Centro Democrático, y el exministro de Justicia Wilson Ruiz confirmaron la radicación de una demanda en contra del decreto que firmó el presidente Gustavo Petro.

La senadora Paloma Valencia anunció una futura demanda en contra de este decreto por considerar que atenta con la independencia de poderes.

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ANDI y Fenalco rechazan decreto que convoca a consulta popular

Los principales gremios económicos del país se han pronunciado luego del anuncio del presidente de la república Gustavo Petro en el que confirma la expedición del decreto que convoca a una consulta popular para que el constituyente primario se pronuncie en temas de reforma laboral.

El primero en hablar fue el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), Jaime Alberto Cabal, quien hizo un llamado para que las diferentes instituciones se unan en defensa de la Constitución y la ley.

 

“Con esta decisión, se consuma un golpe de Estado, liderado por Gustavo Petro y sus ministros, que rompe la separación de poderes, socava las reglas del juego democrático y coloca al país en una peligrosa deriva autoritaria”, afirmó el líder gremial.

En un comunicado a la opinión pública, la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), también expresó su rechazo a la firma del decreto.

«Esta desafortunada decisión erosiona gravemente nuestro orden constitucional y democrático y determina responsabilidad en cabeza de los servidores públicos por la extralimitación en el ejercicio de sus funciones», dice el texto.

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Petro firma decreto convocando a una consulta popular a pesar de las advertencias

El presidente de la república Gustavo Petro anunció desde su cuenta en la red social X, la firma del decreto por el cual se convoca a una consulta popular para que el ciudadano del común diga si está o no está de acuerdo con una reforma en temas laborales,

El primer mandatario afirmó que este decreto solo deroga sí el Senado de la República aprueba los puntos que el Ejecutivo considera vitales en la discusión de la reforma laboral.

 

«Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes», afirma.

Gustavo Petro advierte además que el texto fue enviado a la Corte Constitucional para su revisión.

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Del derecho a decidir a la necesidad de organización

La propuesta de convocar una consulta popular sobre las reformas laboral y de salud ha puesto en evidencia la profunda disputa entre una democracia limitada al juego parlamentario y una democracia que aspira a ser verdaderamente participativa. Aunque la consulta es un mecanismo constitucional legítimo y democrático, su sola mención ha desatado una intensa reacción de rechazo por parte de sectores políticos conservadores, gremios económicos y grandes medios de comunicación que —más allá de los argumentos técnicos— temen que el pueblo se exprese directamente sobre los cambios que el país necesita.

Defender el derecho a la consulta es defender la soberanía popular, y oponerse a ella de manera sistemática revela no solo una resistencia a las reformas, sino una desconfianza estructural frente al juicio ciudadano. Sin embargo, también es necesario reconocer con madurez política que no basta con invocar este derecho o convocarla por decreto lesionando el contrato social de 1991. Las condiciones para una consulta victoriosa no están garantizadas sin un proceso previo de fortalecimiento social, pedagógico y político.

 

Por ello, si bien es justo defender la consulta como principio, también debe considerarse, si las condiciones no son favorables, la posibilidad de renunciar a su realización en este momento, no como un acto de debilidad, sino como una apuesta estratégica. Una retirada táctica y el reconocimiento de la fractura institucional existente generada por la oposición, que puede profundizarse al convocar la consulta por decreto, puede ser el primer paso de una victoria mayor, que debe incluir la obligación de reorganizar las fuerzas progresistas, fortalecer la base social, formar nuevos liderazgos y preparar con determinación el camino hacia 2026.

El objetivo estratégico debe estar claro. Construir un Frente Amplio capaz de conquistar las mayorías en el Congreso, de incidir en las altas cortes, de renovar los gobiernos locales y asegurar la continuidad del proyecto transformador. No basta con las mayorías simples que llevaron a la Presidencia al actual gobierno; hay que ganar otros sectores sociales, construir alianzas amplias, tejer un Acuerdo Nacional que haga posible la realización del Estado Social de Derecho y que enfrente, con legitimidad democrática, la pobreza, la corrupción, las violencias, las economías ilegales, la desigualdad y la exclusión.

En este camino, la organización social es insustituible. Debemos recomponer el tejido social que se ha debilitado, reanimar los espacios de base, volver a los territorios, formar políticamente a nuevas generaciones, y construir desde abajo la fuerza ciudadana que garantice que las reformas no dependan solo de decretos o voluntades individuales, sino de una sociedad movilizada, consciente y participativa.

En ese escenario, los sectores económicos y políticos de oposición que aún conservan su talante democrático, están obligados a reconocer que las reivindicaciones laborales incluidas en la reforma son más que justas. El derecho a la estabilidad, a la seguridad social, al trabajo digno y a jornadas decentes no puede seguir siendo visto como una amenaza para el desarrollo. Si realmente les interesa el empleo, deben comprometerse también con el apoyo decidido a las pequeñas y medianas empresas, que son quienes más generan trabajo en Colombia evitando la precarización.

En este marco, la paz como camino y como meta debe ocupar el centro de toda propuesta de cambio. Sin justicia social no habrá reconciliación verdadera. La paz exige transformar las condiciones estructurales que han alimentado el conflicto, como la exclusión económica, la precariedad laboral, la inequidad territorial y la falta de voz de millones de personas en las decisiones públicas.

La consulta, entonces, debe ser entendida como parte de una estrategia mayor, no como un fin en sí mismo. Si es viable, debe ser defendida con fuerza democrática y convicción ética. Pero si no hay condiciones políticas y sociales para asegurar su victoria, debe considerarse con responsabilidad renunciar a ella, en favor de un proceso de reconstrucción de alianzas y de fortalecimiento del bloque social y político del cambio.

El 2026 debe encontrarnos más fuertes, más organizados y con un proyecto claro que convoque a las mayorías por una Colombia democrática, justa, sostenible y en paz. Porque las transformaciones profundas no son producto del atajo ni del impulso inmediato, son el resultado de la claridad estratégica, la voluntad colectiva y la paciencia histórica de quienes luchan por una vida digna para todas y todos.

Luis Emil Sanabria D.