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Etiqueta: Pedro Baracutao

Urabá como departamento

“La mejor esquina de América”, como rezan los planes geopolíticos sobre Antioquia, no es el departamento como tal sino el territorio de Urabá, con la posibilidad de un puerto interoceánico. Esta esquina es una obsesión de las élites regionales para acrecentar sus arcas.

Los pueblos étnicos, el campesinado, el sindicalismo, los liderazgos sociales y ambientales es lo que menos le ha importado a la clase dirigente regional y nacional. Solo han visto al Urabá como una fuente de riqueza que no se ve reflejada en la región con inversión social.

 

En reciente Audiencia Pública para discutir la propuesta de Área Metropolitana para el Urabá, realizada el 20 de marzo (ya he realizado 9 en este territorio sobre diferentes temas), hice una pregunta: ¿qué tal si le planteamos al gobernador de Antioquia que deje que Urabá se convierta en departamento?  

El Estado colombiano y sobre todo el departamento de Antioquia no puede solamente sacar las ganancias y utilidades de la región. De las 9 Audiencias donde tratamos temas de salud, paz total, vías terciarias, reforma rural integral y mujer rural, nunca ha salido un compromiso de la Gobernación de Antioquia. Solo tienen en la cabeza los puertos y las vías 4G, es decir, hacer del Urabá un segundo Buenaventura, con los mismos niveles de exclusión, pobreza, saqueo y falta de agua potable.

En esta última audiencia planteamos la necesidad de la Consulta Previa con los Consejos Comunitarios en lo que tiene que ver con Puerto Antioquia; también la necesidad de que la rentabilidad sea de carácter social y no solamente para el empresariado, mientras que Urabá carece todavía de agua potable, las vías terciarias sigan igual que hace medio siglo,  y la región sigue sin un hospital de tercer nivel.

Esta propuesta de Urabá Departamento tuvo una respuesta negativa por parte del diputado por Antioquia Manuel García replicada en el medio La Chiva de Urabá (https://www.facebook.com/watch/?v=1290225485376805&rdid=qivFNX3wjcljjeaH). Se generó un debate con más de 400 comentarios, la mayoría a favor de la propuesta:

– “Que digan que hay que hacer desde la sociedad civil y arrancamos”.

– “Si Urabá se convierte en departamento gana Urabá y sus habitantes y pobladores, pierden los imperialistas del uribismo… que creen que el departamento de Antioquia es una de sus fincas…”

– “Haga una encuesta con la gente de a pie , pregunté si quieren o no a Urabá departamento”

– “Se ignora que durante más de 50 años Antioquia explotó a Urabá y solo hasta hace 10 años empezó un buen proyecto vial solo porque vio la oportunidad de hacer un puerto en estas tierras. De lo contrario aún tocaba andar por carreteras en pésimo estado mientras los recursos se repartían entre Medellín y el Valle de Aburrá. Gente sin memoria”.

– “…A Urabá la tienen olvidada, solo vienen por los votos. Todo es para el Valle de Aburrá y el Valle de San Nicolás y a Urabá nada de nada…”

– “Urabá golpeado por los empresarios del país, en especial los de Medellín, han causado dolor en la zona despojando a los campesinos y a líderes sociales que trabajan por la región. Medellín sea hecho próspera a causa de esta región”.

– “Tiene los habitantes, la extensión, los recursos, queda en veremos si los políticos de la región tienen las capacidades de administrar los recursos, desde el punto de moral, honestidad y responsabilidad con el pueblo”.

– “Debemos tener cuidado de que Urabá no sea la nueva Buenaventura, con puerto y olvidada y llena de problemas”.

– “Excelente propuesta. En el eje bananero el gobierno lleva todo, pero nosotros los villanos, los 4 municipios del norte,  nos llegan migajas, no estamos contentos, no tenemos vías terciarias en buenas condiciones, la infraestructura en los colegios es pésima, ¿cómo puede un niño aprender en un aula donde literalmente se moja y donde en algunos colegios no hay aulas y toca dar clases al aire libre? Es una tristeza, la vía nacional que pasa por Necoclí para San Juan no sirve…”

Finalmente, la discusión queda abierta y la ciudadanía tiene una postura clara frente a la necesaria inversión social en la región: “y el gobernador no hace sino pelear con el presidente, y ni invierte por sus tontas peleas, mientras tanto nosotros, los de la prole, somos los que sufrimos”.

Pedro Baracutao

Carta abierta al presidente Gustavo Petro

Presidente Gustavo Petro, le he enviado cuatro cartas sin obtener respuesta, en estas le he solicitado una conversación en privado para informarle algunas situaciones que se presentan en los territorios en los cuales hago presencia permanente. Dado que usted mantiene pendiente a la red social X, me atrevo a enviarle por este medio algunos comentarios, esperando que en algún momento sus asesores permitan que podamos conversar, porque de verdad me reservo la duda de que sea usted el que no me ha querido escuchar.

Aquí los comentarios, espero los tenga en cuenta y podamos hablarlos pronto:

 

  1. ¿Qué pasó con los compromisos asumidos el 8 de marzo en el municipio de Turbo-Antioquia? El tema grueso que formó mucha polémica fue el Acueducto Regional de Urabá. Además, dado que era el Día Internacional de la Mujer, se habló de las tierras para las mujeres cabeza de hogar y proyectos productivos para ellas, entre otros compromisos.
  2. Laura Sarabia tomó nota de todo y lastimosamente nunca me respondió el teléfono. Es necesario contarle a la gente en qué estado están esas apuestas porque lo concreto es que las mujeres del Urabá aún no han recibido tierra ni proyectos y no se ha pasado de las mesas técnicas para el proyecto del Acueducto Regional.
  3. Después de eso usted estuvo en Apartadó, donde también hizo presencia el Gobernador de Antioquia, también quedaron compromisos de las partes.
  4. Están los compromisos de su visita al municipio de Istmina y Quibdó en Chocó, solo le estoy anunciando algunas en las cuales yo lo acompañé.
  5. Los líderes que nos acompañaron en la campaña me mantienen el teléfono estallado exigiendo que el Cambio llegue a esos territorios, a veces me siento impotente al no poderles responder como debiera hacerlo.
  6. ¿Qué pasó con el respaldo y el apoyo a la reincorporación económica, social y política de los firmantes de paz? Necesitamos las viviendas para esta población. Necesitamos el fortalecimiento de los proyectos productivos y, sobre todo, unas garantías de seguridad.

Nota recomendada: La Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH)

Presidente, espero me lea y podamos concretar acciones para responderle al pueblo que sigue creyendo en el cambio.

Pedro Baracutao

La Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH)

Por medio del PL 383 de 2024, radicado en la Comisión Sexta de Cámara, se busca fortalecer a la UTCH, en el entendido de que la educación superior es una herramienta para superar la desigualdad estructural que padece el Chocó.

El Chocó enfrenta condiciones ambientales únicas que aunque enriquecen su biodiversidad, plantean desafíos específicos para la educación superior. Las instalaciones actuales son insuficientes para garantizar el acceso y la permanencia de los estudiantes en condiciones dignas.

 

Este proyecto de ley reconoce la urgencia de mejorar y ampliar la infraestructura educativa para implementar un plan de ampliación territorial que conecte a las comunidades más alejadas con oportunidades de formación profesional en las subsedes de Istmina, Quibdó y Bahía Solano​, y con la posibilidad de abrir nuevas subsedes en el Medio Baudó, Darién-Riosucio y San Juan.

La UTCH necesita recursos adicionales para fortalecer programas académicos a través del desarrollo de currículos que integren saberes ancestrales y científicos; la investigación con la creación de centros de investigación enfocados en la biodiversidad del Chocó, alineados con los compromisos adquiridos en la COP16; docencia y bienestar universitario.

La Universidad Tecnológica del Chocó enfrenta una inequidad significativa en términos del costo per cápita por estudiante, el cual se encuentra en $6.437.748, por debajo del promedio nacional de $8.000.000 para las universidades públicas. Esta brecha económica refleja una desigualdad estructural que afecta directamente la capacidad de la UTCH para cumplir con su misión educativa, considerando los retos adicionales que enfrenta debido a las condiciones sociales, geográficas y culturales del territorio.

Este proyecto de ley es un compromiso real con los acuerdos del Paro Cívico por la Salvación y Dignidad del Chocó y con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (Ley 2294 de 2023). Estos compromisos incluyen el cierre de brechas territoriales, la priorización de proyectos estratégicos para el Pacífico y el fortalecimiento de las instituciones educativas como motores de desarrollo social​. La propuesta se enmarca dentro del Plan Plurianual de Inversiones, que contempla recursos para fortalecer infraestructura y calidad educativa, garantizando así que los recursos adicionales se conviertan en inversiones de alto impacto para la región.

Beneficiará a los más de 14.000 estudiantes que actualmente dependen de la universidad. También será un faro de oportunidades para las futuras generaciones, garantizando acceso a una educación pertinente y de calidad. El aumento de recursos permitirá ampliar la cobertura educativay llegar a las subregiones del Darién, San Juan y Medio Baudó, conectando comunidades históricamente olvidadas. Actualmente, solo 39 de cada 100 bachilleres en el Chocó logran ingresar a la educación superior​.

Aprobar este proyecto de ley es un acto de responsabilidad y visión histórica con el Chocó. Es una oportunidad para transformar vidas, para fortalecer la educación pública y para honrar los compromisos con una región que ha dado mucho al país y que ha recibido muy poco. Es un acto de justicia social con el Chocó y por tanto es una siembra de paz.

Pedro Baracutao

Firmantes del Noroccidente colombiano marchan en Medellín

Este lunes 25 de noviembre, a las 9am, cientos de firmantes de paz se concentrarán en el Parque de Bolívar de Medellín para reafirmar su compromiso con el Acuerdo Final de Paz que firmaron en La Habana en 2016. Conmemoran 8 años de la firma del Acuerdo de Paz con la consigna: #FirmesConElAcuerdo

Al cumplirse 8 años del Acuerdo Final de Paz firmado por el Estado colombiano y la entonces guerrilla de la FARC-EP, quienes dejaron las armas, exigen garantías para la vida tras 438 asesinatos de personas en reincorporación en el país, 41 de ellas en Antioquia.

 

Con una marcha por el centro de Medellín, doscientos hombres y mujeres que firmaron el Acuerdo de Paz y dejaron las armas en el marco del Acuerdo Final de Paz de La Habana, reafirman su compromiso de continuar su lucha en la política y piden garantías para la vida y la reincorporación en el territorio antioqueño y los vecinos departamentos de Chocó, Córdoba y Eje Cafetero.

Los derechos a la tierra, a la vivienda, al empleo, entre otros, siguen siendo deudas con la población en reincorporación en Antioquia y el país, por lo cual los firmantes marcharán desde el Parque de Bolívar hasta la Alpujarra por la Avenida Oriental, y después San Juan, en la mañana del próximo lunes, entre las 9 y el medio día. Lo anterior se suma a la  jornada de Conmemoración de la Firma del Acuerdo el domingo 24 de noviembre en la Plazuela de San Ignacio donde se le hará un reconocimiento a organizaciones y personalidades PRO-PAZ en Antioquia y el Noroccidente Colombia.

Ambos espacios, así como múltiples diálogos que se desarrollarán en la Universidad de Antioquia y otros escenarios, tienen en el centro la solicitud por el compromiso de aceleración de la implementación integral del Acuerdo de parte del Gobierno Nacional, pero también de los mandatarios municipales y departamentales.  “La paz requiere de políticas claras frente a la reincorporación política, económica, social y comunitaria. Esto incluye, de manera prioritaria, acceso a la tierra y a la vivienda para quienes adelantamos nuestra reincorporación en territorios tanto rurales como urbanos, así como acciones contra la estigmatización que vivimos los firmantes a la par con los militantes del Partido Comunes”, afirma Marcos Urbano, Consejero político del Partido Comunes

Se invita a la ciudadanía en general a acompañar las actividades y rodear el Acuerdo de Paz, como pilar fundamental hacia la Paz Total y el Cambio en Colombia.

Pedro Baracutao

Aportes de la curul en la COP16

La paz con la Naturaleza es un llamado a la reconciliación, a cambiar nuestra relación con ella. Y la reconciliación implica repensar el modelo económico basado en el extractivismo frente a un enfoque de justicia ambiental buscando reparar a la naturaleza y el territorio por los daños y pérdidas sufridos, reconociendo el gobierno propio en los territorios étnicos, la lucha del campesinado por la tierra y la confluencia de nuestra diversidad natural, étnica y cultural.

Hacer la paz con la naturaleza para el Buen Vivir de las y los colombianos. Por eso desde la curul del Representante Pedro Baracutao García queremos hacer la paz con el aire, con la biodiversidad interétnica e intercultural del Chocó y con los espacios y prácticas culturales de las comunidades negras.

 

El aire que respiramos nos está enfermando, estamos privilegiando el crecimiento económico a pesar de que conlleve a nuestra muerte. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud -OMS-, una de cada seis muertes ocurridas a nivel mundial, es ocasionada por la contaminación del aire. Por eso estamos proponiendo un proyecto de ley para garantizar un aire saludable en Colombia.

También proponemos el proyecto de ley por una Universidad Tecnológica del Chocó interétnica, intercultural y biodiversa, el cual está relacionado con las metas de biodiversidad en cuanto a “movilización de recursos para la gestión colectiva y biocultural de los territorios para el bienestar de los grupos étnicos y comunidades locales”.

Y finalmente una iniciativa para la protección y reconocimiento de las Comunidades Negras de Acandí y su cultura de conservación y cuidado de unos seres milenarios como es las tortugas Caná que habitan la playa de Acandí, la de mayor anidación del caribe colombiano y la segunda en Centroamérica.

Con estos proyectos de ley buscamos reparar a la naturaleza, así como proponer alternativas al desarrollo extractivista, visibilizar los conocimientos comunitarios del territorio como el monitoreo del aire en las ciudades, el cuidado de las tortugas marinas por las comunidades negras de Acandí y la generación de conocimiento en el Chocó Biodiverso.

Pedro Baracutao

Actualizar los PATR: un paso fundamental para la paz territorial

Desde las curules de los Congresistas Omar Restrepo y Pedro Baracutao y los representantes departamental y nacional de la CSIVI, asistimos al proceso de revisión y actualización de los Planes de Acción para la Transformación Regional (PATR) que materializan el Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) , establecido en el punto 1.2 del Acuerdo de Paz.

El encuentro se desarrolló en Yarumal, Antioquia, para la Subregión Bajo Cauca y Nordeste los días 8, 9 y 10 de agosto de 2024.
Conocimos otras personas y otras realidades del territorio, no solo de hombres, sino también de las mujeres, las diversidades y las comunidades étnicas, desde el trabajo en equipo analizamos los retos de las territorialidades dejando presente el enfoque de género, mujer, LGBTI, enfoque étnico, de víctimas, campesinos, firmantes de paz y el tema de discapacidad, aclarando que no es solo poner un nombre, sino que todas y todos seamos representativos y protagonistas en los proyectos que van a llegar a las regiones, por eso nuestras expectativas son amplias frente a esta actualización de los PATR.

 

Respecto a los proyectos ejecutados fue reiterativo en todos los municipios PDET Nordeste y Bajo Cauca, las observaciones sobre los incumplimientos, retrasos, perjuicios, deudas con las comunidades, sobrecostos, alteraciones de diseños y problemas estructurales de las obras, hechos que impiden la transformación territorial de la región establecida en el Acuerdo de Paz.

A pesar que en este gobierno no hay ejecución de proyectos PDET, conservamos la esperanza que esta vez la participación será real y eficaz, es decir que las iniciativas propuestas y priorizadas serán ejecutadas y convertidas en políticas públicas para la región, generando el Buen Vivir para las comunidades.

Los tres proyectos étnicos priorizados de seis propuestas presentadas, fueron:

Proyecto #2. Gestionar ante Mininterior y la ANT el reconocimiento de autoridades, la titulación de los resguardos y comunidades étnicas de la subregión.

Proyecto #6 Conservación del conocimiento ancestral en los sistemas alimentarios, la agricultura y las economías propias de comunidades indígenas y afro.

Proyecto #3. Construcción de placa huella y pavimento rígido en los diferentes ejes viales de las zonas rurales de territorios étnicos.

Los tres proyectos priorizados en el ámbito regional de 20 propuestas presentadas, fueron:

Proyecto #6. Un banco de maquinaria amarilla para cada uno de los 13 municipios de la subregión, para la adecuación de vías terciarias que incluya una moto niveladora, una pajarita, 1 vibro compactado, 2 volquetas sencillas, 1 bulldozer D5, 1 retroexcavadora de oruga de 14 toneladas y 1 doble troque tipo planchón (ya que las vías rurales comunican las veredas con diferentes municipios y departamentos).

Proyecto #16. Construcción y mejoramiento de vivienda para la subregión.

Proyecto #19. Fortalecer integralmente las cadenas productivas (turística) y especies promisorias para la reactivación económica y cierre de brecha en la subregión PDET bajo Cauca, Norte y nordeste antioqueño.

El Bajo Cauca y Nordeste antioqueño son claves para la paz territorial en Antioquia y en el noroccidente, necesitan la implementación integral del Acuerdo de Paz del 2016 como base real de la política de paz total. En este sentido es clave allí el proceso de crear el Distrito Agrominero e implementar decididamente la Reforma Rural Integral.

Pedro Baracutao

Un pacto por la U de A

La segunda universidad pública más importante de Colombia está en una crisis financiera estructural. Desde su promulgación, la Ley 30 no cuenta el crecimiento de las universidades en aspectos como la cobertura, la infraestructura, los nuevos programas de pregrado y posgrado, la planta docente, entre otros. Eso genera que los recursos que reciben cada vez alcancen a cubrir una porción menor de los gastos.

Recientemente el Ministro de Educación se reunió con el estudiantado para pensar salidas a esta crisis. La propuesta es que el departamento y el distrito asuman un aporte mayor a la Universidad, dada la cobertura que esta asume con el departamento (seis mil estudiantes matriculados en regiones que no pagan matrícula) y con el distrito (el 70% de los estudiantes son de la ciudad).

 

El déficit calculado para este 2024 es de $76.884 millones. Preocupa que entre 2013 y 2023 la U de A se endeudó por más de $128.653 millones, y casi el 96% fueron deudas adquiridas en 2022 y 2023. La U de A se encuentra en un circulo vicioso de endeudarse para apagar incendios sin resultado alguno, veamos:

“El recorte presupuestal para actividades docentes que se venía planteando, podría ser del 17%, según la Vicerrectoría Académica, lo que equivale a 253.149 horas cátedra y generaría un ahorro de gasto a la universidad de $19540 millones. Sin embargo, desde el claustro de profesores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, plantean que ese mismo monto ($19.091 millones), es la cifra que destina la universidad para los intereses anuales de las deudas que contrajo con diferentes bancos” (El Colombiano).

Una universidad que genera cobertura educativa para el departamento y el distrito

A la desfinanciación estructural que padece la U de A se le suma un proceso de estigmatización contra profesores y liderazgos del movimiento estudiantil, que permanentemente son señalados como actores “infiltrados” de estructuras guerrilleras como FARC y ELN. Y a esto, a su vez, se le suma una disminución significativa de los contratos que la Gobernación y la Alcaldía tenían con la universidad, disminuyendo los ingresos propios generados con servicios de extensión, investigación y producción de conocimiento.

En la actualidad, la U. de A. cuenta con cinco seccionales y siete sedes en regiones, aparte de las sedes ubicadas en el Valle de Aburrá. “Probablemente nosotros hemos casi que duplicado el número de estudiantes en los últimos 10 años. Tenemos cerca de siete mil estudiantes en regiones que hace 15 años no teníamos”, explica Javier Mesa, Vicerrector Administrativo de la U de A.
La explicación más clara de esta reducción de recursos es el aumento en la cobertura de los últimos años, pues más estudiantes han podido acceder a la educación superior. Uno de los ejes más importantes de ese crecimiento es el Programa de Regionalización que a partir de 1990 empezó a descentralizar la educación universitaria en el departamento.
En 2022 el déficit acumulado por los recursos que recibe la Universidad de Antioquia por la Ley 30 supera los 302 mil millones de pesos. Hace 10 años, en 2012, ese déficit era de 4746 millones. Es decir que en una década se multiplicó casi por 64. En la actualidad cerca del 44 % son cubiertos por los fondos generales, mientras el restante 56 % sale de los recursos propios de la institución.

En la actualidad la Universidad recibe cerca de 365.000 pesos semestrales por estudiante. “Pero el costo de formar a ese estudiante es de 10.223.500”, afirma el vicerrector administrativo.

A lo anterior se suman las limitaciones en los aportes del departamento y la nula destinación de recursos por parte de la Alcaldía de Medellín. Aunque buena parte de los recursos que destina la Gobernación de Antioquia solo cubren el 4 % de los gastos de la U. de A. Adicionalmente, más del 70 % de los estudiantes matriculados residen en Medellín, pero la universidad no recibe del distrito un solo peso.

Insistimos: se debe hacer un pacto por la defensa de la U de A como un patrimonio de Antioquia y de la Nación, y allí los gobiernos locales pueden jugar un papel determinante, pues la nación carga con la responsabilidad de 34 universidades públicas en todo el país.

Pedro Baracutao

La Jurisdicción Agraria: un paso firme hacia la paz

Se radicó el proyecto de ley ordinaria de la Jurisdicción Agraria, “por medio del cual se determinan las competencias de la Jurisdicción Agraria y Rural, se establece el procedimiento especial agrario y rural y se dictan otras disposiciones”. Primero se aprobó el Acto Legislativo que crea la Jurisdicción Agraria y el Acto Legislativo que reconoce al campesinado como sujeto de especial protección constitucional.

Este esfuerzo legislativo de los últimos dos años abre un horizonte de esperanza para la implementación integral del punto 1 del Acuerdo de Paz. Al Acuerdo sus finanzas le fueron saqueadas (12 billones de las Regalías OCAD-PAZ). Este gobierno y la voluntad política de nuestra bancada abren una ventana de oportunidad para solucionar el problema agrario como la causa estructural del conflicto social y armado. Se trata de un anhelo de más de 90 años para llevar justicia al campo.

 

Es que hablamos del derecho a una justicia agraria pero también del derecho a una vida digna para la población campesina. Con este proyecto se dan herramientas judiciales, el campesino va obtener justicia en su lucha por el derecho a la tierra, a la semilla, y a la vida digna en sus territorios. Es justicia social en un país que le ha dado la espalda al campesinado, generando ciclos de guerras que han afectado a millones de familias campesinas, y a comunidades que habitan la ruralidad como son los pueblos étnicos.

En medio del escándalo por los 12 billones robados de las Regalías OCAD Paz en el Gobierno Duque, en el Gobierno del Cambio hay muchos avances que hoy celebramos. Hacer justicia con el campesinado históricamente excluido es motivo de celebración. Esta ley por fin dispone de una institucionalidad judicial para la población rural y poder resolver conflictos agrarios de manera pacífica y desde la legalidad.

La jurisdicción agraria va a garantizar entonces el derecho de acceder de manera rápida y ágil a la justicia, un paso hacia la modernización del campo colombiano. ¡Jueces Agrarios para el campesinado es cumplir el Acuerdo de Paz!

Pedro Baracutao

Unámonos para impedir la venta de UNE

Con la consigna “ÚNETE para que lo público florezca” diversos sectores sociales y políticos de Medellín se están uniendo para exigir que EPM no venda su participación en UNE.

Por los anterior es que desde el Senado estamos convocando a una Audiencia Pública en Medellín, en el mes de agosto, que tiene como objetivo abordar la problemática actual de UNE-EPM Telecomunicaciones S.A. y sus filiales. Asimismo, frente al proyecto de Acuerdo radicado ante el Concejo de Medellín por el Alcalde Federico Gutiérrez, que tiene por objeto autorizar a Empresas Públicas de Medellín E.S.P. para que enajene total o parcialmente las acciones de las que sea o llegue a ser propietario en UNE-EPM Telecomunicaciones S.A. y en Inversiones Telco S.A.S. Esto teniendo en cuenta que UNE-EPM Telecomunicaciones S.A. es  accionista mayoritario de la empresa.

 

UNE tiene inversiones en empresas de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles. A su vez, cerró 2021 con ganancias por $5,13 billones, creciendo 5,9% frente a 2020 y un total de activos de $9,4 billones” (La República https://www.larepublica.co/empresas/epm-radico-proyecto-de-condiciones-para-lograr-aval-de-venta-de-la-compania-une-3452213)

Una privatización anunciada

En el año 2014, cuando Aníbal Gaviria era Alcalde de Medellín, la empresa pasó de ser 100% pública a ser de naturaleza mixta, pues el Concejo de la época aprobó la venta del 50% -1 de las acciones a la multinacional Millicom, quien tiene la mayoría de votos para la toma de decisiones en la Junta Directiva, quedando el 50% +1 de las acciones a EPM.

Aníbal Gaviria, alcalde de ese entonces, vendió la mitad de UNE y se perdió el control de la compañía, porque si bien hay un 50 50, quien la administra todo es Millicon, por eso el debate hoy enfrenta dos opciones: o se vende la parte de EPM, es decir, la pública, o se compra la privada.

La administración anterior, en cabeza de Daniel Quintero, llevó la propuesta de venta al Concejo de Medellín y algunos concejales se opusieron sin argumentos sólidos, solo por ir en contra de lo que proponía el ex alcalde. Otros concejales se manifestaron a favor de la venta solo mirando a la empresa en términos de su rentabilidad y el detrimento patrimonial, mientras que otros se opusieron a la venta porque defienden el patrimonio público y ven la potencialidad de la empresa ahora que Medellín es Distrito de Ciencia, Tecnología e Información.

En ese momento, y debido a la intervención del Gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro, finalmente se logró una capitalización de la empresa en la que cada una de las partes puso alrededor de 300 mil millones de pesos. Sin embargo, frente al anuncio de Federico Gutiérrez, y teniendo en cuenta que solo hay un concejal declarado en oposición (Aquinoticias), se podría afirmar que el actual Concejo de Medellín votaría positiva la propuesta que presente el Alcalde distrital.

Con algo de suspicacia cabe la pregunta: ¿si la multinacional estuvo dispuesta a capitalizar la empresa e incluso está dispuesta a comprarla, ¿es porque es un “mal negocio”? ETB es una muestra: más del 86% de la empresa es pública, con una utilidad neta de 47 mil millones en el 2022. Incluso en un informe presentado por la Contraloría General de Medellín en el 2019, tras analizar las proyecciones y los informes de gestión, se pone de presente la necesidad de realizar el análisis sobre lo que se proyectaba financieramente para UNE antes de solicitar la autorización de su venta al Concejo de Medellín en el 2014 versus la ejecución real.

Acá está en juego el patrimonio público, garantizar el derecho a la conectividad a internet como un servicio público, así como el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones básicas. También está en juego el futuro de más de 14 mil trabajadores que tiene UNE-EPM Telecomunicaciones S.A. y sus filiales.

Luz María Múnera, exconcejala y actual Consejera Presidencial para las Regiones, históricamente se ha opuesto a la venta, y explica que Millicom es un socio parasitario que usa las ganancias para pagar sus propias deudas. La estrategia no es vender, es comprarle participación a Millicom y retomar el control de la empresa Pública. La necesitamos.

Pedro Baracutao

Una luz de esperanza por medio del deporte

Con alegría hemos visto jugar a este equipo en su gran mayoría chocoano. La actual selección Colombia, al igual que la de mujeres, viene rompiendo la lógica regionalista que marcaba a selecciones anteriores con disputas, divisiones, roscas y movimientos de los empresarios para favorecer a uno u otro jugador de determinada región. El sentimiento de patria multicultural y diversa, se encarnó en todo el pueblo colombiano gracias a la presencia de ese fútbol popular y de barrio que caracterizó a este equipo.

El país se ilusionó y sigue con la esperanza de ver campeón a este equipo. De esta Copa América nos queda un sabor de dignidad. Y la satisfacción de un equipo que nos une en las familias, los barrios, las comunidades. Más allá de la tragedia de perder la final con un rival como Argentina, nos queda la grandeza de perder con la cabeza en alto. Y las palabras de Juan Fernando Quintero en la rueda de prensa después de la final, el futbolista de la Comuna 13 que tanta fuerza, creatividad y belleza expresa con su fútbol:

 

“Creo que soy una persona que ha sido muy agradecida a la hora de tener el cariño, creo que soy el reflejo de lo que es Colombia también porque sufrí de niño la desaparición de mi padre, pero tuve una madre que siempre estuvo firme, mis abuelos, mis tíos, y bueno, soy el reflejo de lo que ellos hicieron en mi como ser humano y bueno, soy un colombiano más que está viviendo este momento especial. Creo que han sido muchos sacrificios desde niño, y que no soy ajeno a lo que pasa en Colombia. Creo que todos tenemos una luz de esperanza por medio del deporte, me cambió la vida, y ese es el mensaje que debemos darle a los jóvenes en nuestro país y en el mundo. Creo que el futbol cambia vidas, el arte, hay esperanza y lo más importante es darle ese ejemplo a todos” (https://www.instagram.com/reel/C9Z1EsdxA_W/?igsh=MTB1MmdlbzgybHRpMA==).

Nos queda claro que esta es una selección de la Colombia profunda, como en su momento lo fue la de los “puros criollos”. Se admira el talante de este grupo, un reflejo colectivo de lo que es el país, como lo expresó Quintero que siempre nos ha conmovido con su juego, con su historia, con su palabra. Por eso es que la esperanza sigue viva: en la selección, en la paz, en nuestra gente, en lo que nos une y nos da un lugar hermoso en el planeta.

Pedro Baracutao

Configuración del poder territorial en Antioquia

En nuestro cierre de la legislatura hemos estado visitando las regiones del departamento de Antioquia, y de cara a la discusión de la coyuntura con amigos, militancia y simpatizantes, hemos construido un análisis para entender políticamente estos territorios.

Desde la perspectiva electoral, la configuración del poder en las regiones antioqueñas inclina la balanza hacia las estructuras partidistas tradicionales afirmándose con fuerza el tradicionalismo conservador antioqueño en términos ideológicos respecto al ejercicio de la democracia representativa.

 

Tras las pasadas elecciones de octubre del 2023, con la apabullante victoria de Federico Gutiérrez en Medellín y la sorpresa de Andrés Julián Rendón a la Gobernación, muchos pensaron que en el departamento se había impuesto, al menos de forma mayoritaria, el voto de opinión en el que los candidatos y aliados del exalcalde Quintero y de Petro habían sido castigados.

Pero al revisar uno a uno los resultados en los 125 municipios de Antioquia la conclusión es que si bien las maquinarias, los partidos tradicionales y los caciques no se llevaron el premio gordo, sí se hicieron con un montón de triunfos que les alcanzan para mantenerse en el poder bajo estructuras que afianzan el neoliberalismo y la oposición al gobierno nacional.

Las cifras generales son prueba de ello. En todo el departamento, el Partido Conservador avaló o coavaló a 42 de los 125 alcaldes que quedaron electos; el Partido Liberal a 37; el Partido de la U a 32, y Cambio Radical a 31. Todos esos, por ejemplo, ganaron en más municipios que el Centro Democrático, que entre candidatos propios y alianzas sumó 26 mandatarios.

Creemos, el partido de Federico Gutiérrez, es un caso aparte, pues en su debut electoral no solo sacó la votación más alta de la que se tenga registro en la historia de Medellín, sino que también consiguió siete curules en el Concejo de la capital antioqueña y cinco escaños en la Asamblea, todo eso jalonado por su imagen favorable en el departamento, sumado al voto anti-Petro y anti-Quintero.

Pero lo cierto es que por fuera del Valle de Aburrá, donde los partidos tradicionales no sufren la crisis de legitimidad que sufren en las grandes ciudades, Creemos no la tuvo tan fácil: con aval principal solo ganó, además de Medellín, las alcaldías de Entrerríos y Copacabana. En municipios como El Peñol, San Pedro, El Retiro, Rionegro, Ciudad Bolívar, Betulia y San Andrés de Cuerquia entregó coavales con otros partidos, especialmente con el Centro Democrático.

Sin embargo no es extraño que Creemos, que aparece como una alternativa política novedosa, haya dado avales y conseguido victorias en compañía de colectividades como el Partido Conservador, la U o, incluso, Cambio Radical, pues por todo el territorio se volvieron comunes las alianzas más anfibias. Se volvió paisaje encontrarse el logo del Partido Conservador al lado del Liberal, el del Verde al lado de la U o Cambio Radical. Incluso, como ocurrió en San Roque, Sopetrán, Rionegro, Sonsón, Amagá y Ciudad Bolívar, el Partido de la U y el Centro Democrático celebraron la victoria juntos, como si el pasado ya estuviera bastante pisado.

Área metropolitana del Valle de Aburrá

Por su parte, el área metropolitana en la configuración del poder, los partidos de talante conservador como el centro democrático, el partido de la U, Creemos, el partido conservador se consolidaron en el norte, desde Medellín, Bello, hasta Copacabana. Los liberales y partidos de centro con el verde mediante distintas alianzas lograron posicionarse en el sur en municipios como la Estrella y Sabaneta, además de otros de la región de Urabá.

Este castigo visible sobre la presencia de Daniel Quintero y su gobierno se reflejó no solo en la opinión pública sino en estudios basados en encuestas estructuradas tales como la de Calidad de Vida. La confianza de la ciudadanía en la Alcaldía de Medellín y en la mayoría de las instituciones públicas del distrito cayó a niveles históricamente bajos. Esta pérdida de confianza se suma a un notable incremento en la insatisfacción con la gestión de los recursos públicos, que alcanzó un 23% de descontento en la población.

Entre 2020 y 2023, se evidenció un preocupante incremento en el número de hogares que experimentan dificultades para acceder a tres comidas diarias, alcanzando el nivel más alto en los últimos 18 años, con un 28% de hogares afectados. Este fenómeno que comenzó a agudizarse durante la pandemia persistió a pesar de la reactivación económica de la ciudad.

Finalmente, a nivel departamental, se resalta la sorpresa electoral en Urabá con mayores fuerzas progresistas y afines al gobierno nacional, también de cara a la gestión de proyectos estratégicos como el desarrollo portuario en la región. También vale la pena advertir que el futuro de Creemos es incierto en tanto pierde su personería jurídica y no se ve claro hacia dónde van a orientar sus fuerzas.

Otro tema que vale la pena plantear es la exacerbación del conflicto en las regiones producto de la disputa por las rentas de la minería también asociado al abandono de la coca en ciertas regiones.

Algunos datos que evidencian la importancia de gesstgionar las paces en el departamento:

– Antioquia sigue siendo el segundo departamento con más homicidios en el país, después del Valle del Cauca.

– En el 2023 se presentaron afectaciones a la vida mediante 11 masacres (Indepaz, 2024) y 21 asesinatos de líderes y defensores de Derechos Humanos (Defensoría del Pueblo, 2024).

– Para 2023 esta misma entidad registró un total de 125 mujeres asesinadas en el departamento de Antioquia, representando una disminución del 4% en comparación con 2022 en cual ocurrieron 130.

– De acuerdo con el Gráfico 2, el índice de pobreza monetaria, Antioquia tiene un promedio de 25,12%. En este sentido, la subregión de Urabá (40,63%) presenta la mayor tasa de pobreza del departamento.

Pedro Baracutao

La implementación del capítulo étnico en el 8 informe del Instituto KROC

Estos informes del Instituto KROC de la Universidad de Notre Dame, han servido para analizar el procesos de implementación en su integralidad con datos cuantitativos y cualitativos sistematizados en la Matriz de Acuerdos de Paz que analiza 34 Acuerdos de Paz en el mundo. Esto permite un ejercicio de análisis comparativo de avances y retrocesos de nuestro proceso de paz, a 7 años de su firma.

Se resalta la estrategia del KROC de desarrollar barómetros regionales en las subregiones PDET para ahondar en el análisis y seguimiento a la territorialización de la implementación, siendo el primer barómetro Urabá y Chocó (https://peaceaccords.nd.edu/barometer/colombia-reports?lang=es).

 

A nivel general el informe arroja que los Puntos 3 (Fin del Conflicto) y 6 (Implementación, Verificación y Refrendación) tuvieron mayores niveles de implementación; en contraste, los Puntos 1 (Reforma rural Integral) y 2 (Participación Política) que tuvieron menores niveles de aumento. En lo que se refiere a los Puntos 4 (Solución al Problema de las Drogas Ilícitas) y 5 (Acuerdo sobre Víctimas), se ubicaron dentro del promedio dentro del estado general del proceso de implementación. El informe analiza 578 disposiciones o compromisos y se cruzan don diferentes variables en una matriz.

En lo relacionado con el enfoque étnico, se mantienen rezagos en la dinámica de la implementación general. De las 80 disposiciones con enfoque étnico, no se había iniciado el 13% a noviembre de 2023. Se encontró en estado mínimo el 61%. En estado intermedio se ubicó el 14% y sólo el 13% se había completado.
Se resalta que a la fecha se adjudicaron para licenciamiento 68 emisoras étnicas.

El bajo nivel de implementación del Capítulo Étnico del Acuerdo Final de Paz (AFP) se evidencia en que de 13 compromisos que los componen, según la metodología del Instituto, dos no habían iniciado, ocho estaban en avance mínimo, dos en estado intermedio y solamente se completó uno. Esta es una tendencia similar en las otras 67 disposiciones del enfoque étnico y durante 2023 no se evidenciaron cambios cuantitativos con relación a 2022.

Así mismo, el Informe señala los hallazgos de la Contraloría General de la República con relación al bajo nivel de asignación de recursos para el enfoque étnico. Señala que entre 2018 a 2022 se destinó el 4,1% del total de recursos del Presupuesto General de la Nación al AFP. El Instituto insiste en “la necesidad de articular los instrumentos de planificación territorial” con el AFP, de manera integral.

Es de resaltar que sigue siendo clave el papel de la comunidad internacional para poder concentrar el respaldo político y financiero de la cooperación internacional en la implementación en acciones que fortalezcan la territorialización del principio de integralidad, mediante la formación de capacidades locales, de modo que la formulación y ejecución de los planes de desarrollo territoriales estén alineados con el Acuerdo Final. Esto es clave para territorializar la implementación en su integralidad, como quedó contemplado en el Acuerdo.

Finalmente, es clave señalar que los 8 conflictos territoriales que el Instituto señala afectan en gran medida a los pueblos étnicos y a la implementación en los territorios. De alguna manera la declaración de estado de cosas inconstitucional frente a la no implementación del Acuerdo le da un impulso a la implementación en estos territorios. Seguiremos luchando por que se cumpla lo pactado.

Pedro Baracutao

¿Por qué declarar la Universidad Tecnológica del Chocó en interétnica, intercultural y biodiversa?

El pasado 21 de mayo aprobamos en primer debate de manera unánime el PL 383C de 2024 que busca “reconocer a la Universidad Tecnológica del Chocó como Institución de Educación Superior Pública con enfoque Interétnico, Intercultural y Biodiverso, y destinar recursos adicionales del presupuesto general de la Nación, sin perjuicio de la autonomía universitaria y principios de respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales”.

Chocó Potencia de la Vida

 

«La biodiversidad es a la vida lo que la diversidad cultural a la paz»

El Chocó hace parte de la macrocuenca del Pacífico conformada por 9 biomas diferentes: bosque húmedo tropical, manglares, estuarios, humedales, selva nublada, montañas, ecosistemas marinos, bosques secos tropicales, praderas y sabanas.

Con los antecedentes colonialistas y el racismo estructural se ha impuesto un modelo que desconoce la pluriculturalidad, los saberes, las artes y la ancestralidad de estos territorios, generando pobreza y dependencia de otras centralidades.

El departamento del Chocó enfrenta una serie de desafíos en el ámbito de la educación superior. A pesar de su riqueza cultural, biodiversidad y potencial humano, persisten brechas significativas en el acceso a la formación universitaria. En este contexto, la Universidad Tecnológica del Chocó – Diego Luis Córdoba (UTCH) emerge como alternativa vital para la transformación social y el desarrollo sostenible de la región.

Teniendo en cuenta las realidades y los desafíos constantes que viven estos territorios en materia de educación superior, se presenta un déficit para el departamento en cuanto a las garantías de acceso a la educación superior para los jóvenes. Según datos de 2018, en el departamento del Chocó se registra un promedio de 1,642 estudiantes por cada Institución de Educación Superior (IES), cifra que está por debajo del promedio nacional, el cual se ubica en 8,161 estudiantes por IES (https://www.universidad.edu.co/presencia-de-la-educacion-superior-en-quibdo-y-el-choco/).

Para el análisis del proyecto es importante resaltar el olvido histórico que ha padecido el departamento del Chocó, evidenciado en el balance negativo de generación de oportunidades para la juventud. Los siguientes son factores importantes a mejorar con esta iniciativa legislativa:

Acceso limitado: el acceso a la educación superior en el Chocó es limitado debido a factores como la distancia geográfica, la falta de infraestructura adecuada y la escasez de recursos económicos. Muchos jóvenes talentosos se ven privados de la oportunidad de continuar sus estudios más allá de la educación básica.

Tejido social vulnerado: la historia del Chocó está marcada por conflictos armados, desplazamientos forzados y desigualdades estructurales. Estos factores han afectado profundamente el tejido social de los territorios, dejando cicatrices que requieren una atención urgente.

Necesidad de enfoque interétnico e intercultural: la diversidad étnica y cultural del Chocó es su mayor fortaleza. Sin embargo, para aprovecharla plenamente, es crucial implementar un enfoque interétnico e intercultural en la educación superior. Esto implica reconocer y valorar las tradiciones, conocimientos y cosmovisiones de las comunidades afrodescendientes e indígenas presentes en la región.

La UTCH se erige como un faro de esperanza en medio de estos desafíos. Su compromiso con la formación integral de los estudiantes, su enfoque en biodiversidad y su apertura a la diversidad cultural la convierten en una institución clave para la revitalización del departamento del Chocó. Sin embargo, para que la UTCH cumpla plenamente su papel, es imperativo que se asignen fondos adicionales por cerca de 60 mil millones distribuidos en 20 mil anuales para superar el déficit y que permitan:

(I) mejorar la infraestructura, equipar laboratorios y bibliotecas, y proporcionar acceso a tecnologías modernas, (II) facilitar acceso a la educación superior mediante becas y programas de apoyo financiero, y (III) fomentar la investigación aplicada que aborde los desafíos específicos del Chocó, tales como la conservación ambiental y la gestión sostenible de los recursos naturales.

La UTCH cuenta con tres subsedes en Istmina, Quibdó y Bahía Solano, y proyecta construir otra en Medio Baudó, San Juan y Darién – Riosucio. El déficit que acumula es de 20 mil millones anuales, siendo el costo per cápita por estudiante de $6.437.748, siendo el promedio nacional de $7.728.298.  En una Universidad que tiene un incremento de cobertura del 30% entre el 2018 y el 2024, es necesario estructurar una financiación más acorde desde el Presupuesto General de la Nación.

El proyecto es un homenaje a la grandeza del doctor Diego Luis Córdoba, y una forma de apreciar tres de sus mayores realizaciones en su lucha por un proyecto de vida para nuestro Pueblo Afrocolombiano. Veamos:

La creación del departamento del Chocó y su independencia política de Antioquia. Él quiso hacer del Chocó la Patria Libre del Pueblo Negro dentro del territorio nacional.

El reconocimiento real del derecho a la educación para la persona y las Comunidades Negras. La educación es la base de la lucha del Pueblo Negro para la eliminación del racismo y la conquista de nuestros derechos. Su frase magistral debe estar siempre viva en la conciencia de cada persona negra, de cada colombiano: “Por la ignorancia se desciende a la servidumbre; por la educación se asciende a la libertad”.

Logró el respeto y enaltecimiento a la presencia, protagonismo, inteligencia y valores de la persona negra y las Comunidades Afrocolombianas.

Pedro Baracutao

Voces de la nororiental

“Queremos decirle al gobierno del cambio que se haga presente en nuestras comunas populares”

En la Audiencia Pública del pasado 10 de mayo en la zona nororiental de Medellín, escuchamos diversidad de voces alrededor de problemáticas relacionadas con el ordenamiento territorial y los servicios públicos en las comunas de la ladera nororiental de la ciudad. A continuación las palabras de Arnulfo Uribe, del barrio Bello Oriente, ubicado en la parte más alta de la Comuna 3 y habitado en su mayoría por familias desplazadas por el conflicto armado:

 

Nosotros desde la Montaña que Siente tenemos una propuesta colectiva: somos ÁrbolRed de organizaciones sociales y comunitarias de Bello Oriente. No somos una isla, somos una nueva centralidad. No somos los marginados ni un cinturón de miseria, no somos la periferia: somos nuevas centralidades. Llegados desde muchos territorios, desplazados, hemos venido construyendo un nuevo cuerpo social natural, un tejido social de familia. Ahí hemos acogido a comunidades de Chocó, Urabá y de muchos pueblos de Antioquia, más a refugiados venezolanos, tenemos más de 300 familias de hermanos venezolanos en el territorio, caminando juntos, en árbol.

Hemos sumado a toda la Comuna 3, pero no nos despegamos de la zona nororiental: 100 años de resistencia, de construcción colectiva, en convites y en mingas. No queremos hablar más de ciudad sino de la “Cuidad”, queremos ser cuidadanos, invitar a que seamos cuidadanos. Queremos no estar conteniendo el crecimiento urbano sino que la ruralidad que es el 70% de la “cuidad” se tome todo el territorio urbano.

Esa es nuestra propuesta. Desde hace 7 administraciones hemos entregado a alcaldes y secretarías nuestro plan de vida barrial. No hemos sido atendidos mas eso no ha significado que nos quedemos quietos. Estamos en la vía de la propuesta, no de la protesta. Queremos decirle al gobierno del cambio que se haga presente en nuestras comunas populares. Nuestra ciudad no aparece en ese recorrido que están haciendo por todo el país y queremos exigir desde la montaña y desde la comuna y desde toda la zona nororiental y desde todos los barrios populares del Valle de Aburrá, que venga acá el gobierno nacional para que nos escuche nuestras propuestas.

Nos preocupa que montamos el primer prototipo del mundo en alertas tempranas para la gestión del riesgo, y el año pasado en diciembre el DAGRED nos lo devuelve, son cinco años de construcción. Estamos desde la comunidad sosteniendo un colegio que tiene 8 aulas cerradas, le escribimos al MinEducación y no hemos obtenido una respuesta todavía.

Entonces queremos invitarlos que suban al territorio, que hagamos espacios permanentes. Esta audiencia debe generar un proceso permanente para que podamos discutir, no una protesta ni una petición de limosna sino unas propuestas que ya venimos caminando en los territorios y que nos sentimos en esa necesidad de que seamos incluidos no por una solicitud limosnera sino por una exigencia popular.

Pedro Baracutao

Vida digna en la nororiental: una deuda histórica con la Medellín olvidada

Antes de que se llamaran comunas se hablaba solamente de La Comuna Nororiental o simplemente “la nororiental”. Allí empezó a llegar la población desde finales de los años 60, y fue a través del convite que se construyó la habitabilidad de esta ladera: vías, acueductos, casas comunales y parques los hizo la misma comunidad. En su momento fue muy valioso el acompañamiento de los curas de la teología de la liberación que realizaron en Santo Domingo el CELAM 68 y materializaron allí su consigna de “la opción preferente por los pobres”. Es importante el trabajo que hicieron personas como el Padre Federico Carrasquilla en dignificar a las familias empobrecidas de los barrios populares.

La zona nororiental de Medellín (Comunas 1, 2, 3 y 4) históricamente ha vivido las desigualdades de una Medellín que ha querido excluir lo popular en su relato de ciudad internacional. Es la zona que más desplazamiento forzado a recibido, y actualmente cuenta con más de un millón de habitantes. En su zona más alta habitan familias con prácticas campesinas y se conjugan culturas como la chocoana, la ribereña (Magdalena Medio y Bajo Cauca), y la campesina con población que fue desplazada del oriente antioqueño en los años más duros de la guerra allí (2002-2010).

 

Esta curul está en función de dignificar a las comunidades en campos y ciudades. Por eso el viernes 10 de mayo, desde las 10:00A.M, estaremos en el barrio Jardín de la Comuna 3 (Manrique) realizando una Audiencia Pública para tratar temas como el ordenamiento territorial, la legalización de predios y los servicios públicos. Allí podrán estar las voces de las comunidades y de la institucionalidad para tratar estos temas neurálgicos para la Medellín olvidada.

Para citar un caso de las problemáticas que viven estas comunidades allí, mencionemos el caso de la movilidad en el barrio La Cruz, vecino de La Honda y Bello Oriente, los más altos de la ladera.

 La única vía que conduce al barrio La Cruz, con una población de cerca de 10 mil personas, se afecta cada que llueve. Al día de hoy la vía lleva 15 días cerrada, la mayoría de su población labora en el centro de la ciudad, en ventas ambulantes y el sector informal, afectando su desplazamiento y su derecho al trabajo. La gente que habita este barrio en su mayoría es víctima de desplazamiento forzado.

Este barrio está ubicado en el borde de la ciudad y junto a Bello Oriente y La Honda hace parta de esa Medellín olvidada, en frontera con el corregimiento de Santa Elena, y en un limbo haca casi 20 años en temas de legalización de predios, servicios públicos domiciliarios y ordenamiento democrático del territorio. Por esta razón propusimos la audiencia pública en la zona nororiental de Medellín.

La paz urbana más allá de un pacto con organizaciones delincuenciales pasa por el mejoramiento de las condiciones materiales de existencia en estos territorios, la gestión del riesgo, el saneamiento básico, vías que conecten y desembotellen estos barrios, la educación de calidad, oportunidades para las juventudes, espacios para las artes, saberes y culturas, protección de la niñez, entre otros temas.

Pedro Baracutao