La implementación de plataformas gubernamentales como CoronApp o distritales como GABO y Bogotá Cuidadora se venden como una herramienta para mitigar el contagio del COVID-19. No obstante, hay un debate detrás de ellas con la privacidad de los ciudadanos.
Desde que inició la pandemia del coronavirus COVID-19, la tecnología ha sido un gran aliado para disminuir los contagios. Varios gobiernos apostaron por el monitoreo de sus ciudadanos para obtener datos que les permitiera mitigar el contagio. Para ello, crearon aplicaciones. En algunos países se dio de manera obligatoria y en otros de forma voluntaria.
El principal riesgo con estas plataformas son la seguridad de los datos. Por medio del registro en ellas, los ciudadanos entregan datos personales para que sean administrados por el Gobierno o el Distrito.
En el caso de Bogotá, la alcaldesa Claudia López firmó un decreto para impartir los “lineamientos para dar continuidad a la ejecución de la medida de aislamiento obligatorio”. En él hay un polémico parágrafo en el Artículo 2 de las excepciones a la medida de aislamiento que reza:
“Todas las personas que desarrollen las actividades antes mencionadas deberán estar acreditadas o identificadas en el registro de movilidad segura en la plataforma www.bogota.gov.co/bogota-cuidadora y deberán dar estricto cumplimiento a lo previsto en el Decreto Distrital 128 de 2020. Las autoridades de Policía podrán verificar en cualquier momento la debida inscripción y registro de movilidad segura en la plataforma www.bogota.gov.co/bogota-cuidadora e imponer las sanciones correspondientes en caso de que no se haya hecho el registro respectivo”.
Lo anterior obliga a que las personas que cumplan con una de las 45 excepciones deberán ingresar sus datos personales a esta plataforma. Además, la Policía tendrá permiso de constatar si está inscrito y sancionará a las personas que no estén inscritas o no cumplan con las excepciones.
El monitoreo funciona con el usuario diciendo en qué horario se transportará y qué ruta debe usar, lo que llamó la atención de muchos críticos a la plataforma, pues podría incurrir en una violación a la privacidad de cada quien.
¿Cuál es el riego?
En países como China o Estados Unidos los gobiernos han intentado monitorear a sus ciudadanos y el experimento ha incurrido en serias violaciones a la privacidad de cada ciudadano, y en algunos casos violaciones a los derechos humanos.
“El gobierno chino utiliza sistemas de reconocimiento facial para controlar a sus propios ciudadanos y para encontrar a chinos musulmanes -uigures- y meterlos en campos de concentración. El gobierno estadounidense usa estos datos para encontrar inmigrantes y refugiados, separarlos de sus hijos y encerrarlos en sus propios campos de concentración”, señaló Marta Peirano en su TEDxMadrid sobre el monitoreo digital de los gobiernos a sus ciudadanos.
Ante las múltiples críticas sobre este decreto y las plataformas, la alcaldesa dio brazo a torcer y señaló que iban a derogar este parágrafo completamente. Sin embargo, quienes accedan a estas aplicaciones ponen sus datos en manos de los gobernantes, que pueden manejarlos a su conveniencia a futuro.
Gracias por sus comentarios y aportes sobre Bogotá Cuidadora. Hay un paragrafo en el decreto que genera la confusión y vamos a derogarlo. Lo que todos debemos cumplir es salir a las actividades autorizadas por el gobierno nacional. Acreditarlo o no en la app es voluntario.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) June 2, 2020
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