Un total de 41 billones de intentos de ciberataques sufrió América Latina durante 2020, mientras que Colombia alcanzó la cifra de 7 billones de ataques, así lo reveló un informe de la consultora Fortinet. En el país, según el Centro Cibernético de la Policía Nacional, el año pasado, los cibercriminales aumentaron sus actividades y lograron cometer delitos como acceso abusivo a sistema (5.584) casos reportados; interceptación de datos informáticos (1.231); y suplantación de sitios web (4.353), entre otros.
Ante ello, y como primera medida, hay que entender cuáles son esos riesgos potenciales para poder tomar las acciones necesarias. Un delito informático en una empresa puede darse por las filtraciones internas. Esto quiere decir que con políticas empresariales de seguridad informática se puede prevenir dado que muchas veces se confía ciegamente en los colaboradores y no se toman las medidas necesarias.
Opengear, compañía dedicada a brindar resiliencia de red a las organizaciones, indica que entre otros ataques frecuentes a las organizaciones se pueden encontrar: El phishing; ‘malware’ dirigido a Windows o suplantación de páginas web: entre las más atacadas están Facebook, Microsoft, Apple, Google, PayPal y Dropbox, según el informe Webroot 2020. De igual manera, otro crimen digital que afecta a las empresas es el Business email compromise, por el cual los cibercriminales obtienen acceso a correos electrónicos de los trabajadores y lograr realizar trámites financieros.
Resiliencia de la red
Muchos se preguntan sobre este concepto y es importante aclararlo: “La resiliencia de la red es la capacidad de resistir y recuperarse de una interrupción del servicio. Es una forma de evaluar la resistencia de la red para medir cuánto tiempo le toma a una empresa reanudar las operaciones comerciales normales, después de que se resuelve una falla. Hay muchas consideraciones en la construcción de una red resistente, incluidas las estrategias de respaldo y recuperación, la gestión de desastres y los elementos redundantes”, indicó Todd Rychecky, Vicepresidente de Ventas para Américas en Opengear.
En esa medida la resiliencia se convierte en un aliado estratégico de la ciberseguridad, ya que, si una organización no la posee, es decir, no tiene capacidad de reacción ante la interrupción de un servicio, una falla o un incidente, puede quedar más vulnerable ante los ataques digitales, donde entre más tiempo corre entre una caída de los sistemas, aumenta el riesgo de caer en las manos de un delincuente.
Además, al realizar soportes de red, bajo esta modalidad, las compañías digitales y áreas de TI, sin importar el tamaño de su empresa; podrán recibir los siguientes beneficios: Aumento en la seguridad general la empresa, brindar acceso a la implementación de tecnologías innovadoras validadas por expertos con el fin de aumentar la eficiencia en sus procesos diarios, potenciando a su vez el crecimiento de la organización, entre otros.