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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Aranceles

Fenalco no comparte la idea de aumentar aranceles a vehículos de combustión interna

La Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) manifestó su desacuerdo con la propuesta del Gobierno Nacional de aumentar los aranceles de importación del 35% al 40%, tope máximo autorizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), a vehículos y motocicletas de combustión interna.

De acuerdo con Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO, «esta medida es completamente absurda y desconoce la evidencia histórica de que Colombia ha intentado mecanismos de protección arancelaria desde la década de 1950 para estimular la producción local. Los resultados demuestran que estas políticas no lograron consolidar una industria de gran escala, ni atraer la inversión necesaria para hacerla competitiva a nivel internacional».

 

El líder gremial considera que para atraer inversión masiva, no solo en el sector automotor sino en cualquier ámbito estratégico, el Gobierno debería garantizar estabilidad jurídica, reglas claras, estables y confiables.

«Medidas de este tipo generan incertidumbre, desincentivan la llegada de capital extranjero y debilitan las decisiones de inversión nacional», afirma Cabal.

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Asimismo, agregó que un aumento al 40% del arancel impactará el costo de vehículos y motocicletas de combustión, que siguen siendo los más accesibles para la mayoría de colombianos.

“Esto podría traducirse en precios más altos y menor dinamismo en un sector que hasta ahora se está recuperando”, puntualiza.

Senado de EEUU derogó elevados aranceles impuestos por Trump

El Senado de Estados Unidos ha votado este jueves a favor de derogar los elevados aranceles indiscriminados impuestos por la Administración de Donald Trump a parte de sus tradicionales socios internacionales, con el apoyo de cuatro republicanos, un día después de que ya hiciera lo propio para levantar las tasas a Brasil y Canadá.

En esta ocasión, los votos de estos cuatro senadores cuatro republicanos –Rand Paul, Mitch McConnell, Susan Collins y Lisa Murkowski– han servido también para avalar una resolución que pretende dejar sin efecto los aranceles aplicados a aliados como Japón, Corea del Sur, o la Unión Europea, informa el portal The Hill.

 

Es la segunda vez que el texto pasa por el Senado, después de la fallida votación de abril, en la que el vicepresidente JD Vance, en calidad de presidente de la Cámara Alta, impidió con su voto en contra que la iniciativa siguiera adelante en una Cámara de Representantes, en la que no tiene visos de avanzar.

La votación ha tenido lugar poco después de que Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaran una reducción del 10 por ciento a los aranceles impuestos a Pekín, a quien responsabiliza del tráfico de fentanilo.

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En la víspera, el Senado votó en contra de los aranceles del 50 por ciento a los productos brasileños, gracias también al respaldo de cinco republicanos, apenas unos días después del esperado encuentro entre Trump y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Donald Trump acuerda reducción de aranceles a China

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves que ha alcanzado un acuerdo con su homólogo chino, Xi Jinping, con quien se ha reunido en Corea del Sur, por el que reducirá sus aranceles impuestos en represalia por el tráfico de fentanilo del 20 al 10 por ciento con carácter inmediato.

«Creo que va a trabajar muy duro para detener las muertes que se están produciendo», ha dicho sobre el mandatario asiático en declaraciones recogidas por la prensa a bordo del avión presidencial de regreso a Washington.

 

El jefe de la Casa, que ha calificado la reunión de «increíble», ha asegurado que en el marco de estas negociaciones, Pekín se ha comprometido a comprar cantidades «enormes» de soja estadounidense y que «ya no hay más restricciones a las tierras raras» y en este sentido, China ha aceptado suspender durante un año los controles a las exportaciones de estos minerales.

«Creo que hemos tomado un conjunto de medidas excepcionales. Se han tomado muchas decisiones», ha defendido Trump al término de un encuentro que ha durado unos 90 minutos y que ha tenido lugar en la base aérea de Busan, al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Ambos dirigentes han mostrado un tono conciliador antes de la que ha sido la primera reunión presencial desde que el neoyorquino haya iniciado su segundo mandato en enero de este año.

«Creo que vamos a tener una relación fantástica durante mucho tiempo», ha señalado el norteamericano en unas declaraciones en las que ha calificado a Xi como un «negociador muy duro» y un «gran líder de un gran país».

El mandatario chino, por su parte, ha asegurado sentirse «muy emocionado de volver a ver» a Trump y estar «dispuesto a seguir trabajando con» este con el objetivo de «construir una base sólida para las relaciones» entre Pekín y Washington.

Xi ha defendido que «no siempre estamos de acuerdo, y es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando», si bien ha señalado que «ante los vientos, las olas y los desafíos, usted y yo (…) debemos mantener el rumbo correcto y garantizar la navegación estable del gigantesco barco de las relaciones entre China y Estados Unidos».

Marco Rubio descarta incremento de aranceles para Colombia

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha descartado la imposición de aranceles a Colombia, pero ha defendido las sanciones contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, y su entorno, asegurando que el problema es con él y no con el pueblo colombiano.

«La política de Colombia no se refleja en el actual presidente. Nuestro problema con él, además de su comportamiento errático y contraproducente, es que, de hecho, no está cooperando con (nuestra) lucha antidrogas, y consideramos que es mejor abordarlo a nivel individual», ha indicado Rubio en rueda de prensa.

 

Gustavo Petro y personas cercanas a él fueron incluidas este viernes en la ‘lista negra’ de antinarcóticos por el Gobierno estadounidense, medida por la que quedan bloqueados todos los bienes de los que dispongan en Estados Unidos y no podrán realizar transacciones con ciudadanos estadounidenses.

El secretario de Estado no ha contemplado la opción de que estas restricciones contra Petro acaben escalando a un conflicto arancelario, aunque ha asegurado que es el presidente, Donald Trump, el encargado de tomar estas decisiones, quien ya amenazó hace unos días con esta posibilidad.

Para Rubio el pueblo colombiano no debe sufrir las consecuencias de las acciones de su presidente y, además, ha resaltado que en el país latinoamericano Estados Unidos tiene algunos de sus «socios más fuertes». En este sentido, ha considerado que la «política de Colombia no se refleja en el actual presidente».

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El político norteamericano ha recordado la visita de Petro a Nueva York este año con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas cuando el mandatario colombiano se unió a varios manifestantes que protestaban en las calles y con un megáfono alentó a las fuerzas militares estadounidense a que no obedecieran órdenes, acción por la que las autoridades estadounidenses le retiraron el visado.

«Pero separamos eso de nuestras excelentes relaciones con (el pueblo de Colombia) y Petro, quien irá y vendrá como presidente», ha declarado Rubio que ha destacado la solidez de las instituciones colombianas, en concreto el Ejército.

En los primeros meses del año 2026, Colombia se encamina hacia unas elecciones presidenciales en las que dictaminarán el sustituto del actual mandatario. Marco Rubio ha expresado que no le preocupa que este episodio de tensiones pueda ser beneficioso para Petro en términos electorales.

«Esto no es un conflicto entre Estados Unidos y Colombia. Es nuestra reacción a las acciones de un líder extranjero que se ha convertido en hostil», ha ratificado.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro incluyo en la lista de sanciones a Petro; a la primera dama, Verónica Alcocer; a su hijo Nicolás Petro; y al ministro del Interior, Armando Benedetti.

Igualmente, el Departamento de Estado estadounidense oficializó la retirada de la certificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, alegando que esta decisión es un «reflejo» de los «fracasos e incompetencia» de Petro.

¿Pueden los presidentes de América imponer aranceles a su antojo? Un análisis de su poder real

En los sistemas presidencialistas que predominan en el continente americano, la figura del presidente concentra un papel central en la administración pública y en la conducción de la política exterior. Sin embargo, la percepción de que estos mandatarios pueden modificar a discreción los aranceles comerciales dista de la realidad. Un análisis comparado de siete países muestra que su margen de acción se encuentra severamente restringido por marcos legales internos, contrapesos institucionales y compromisos internacionales que limitan la unilateralidad.

En Estados Unidos, el presidente goza de cierta discrecionalidad gracias a facultades delegadas por el Congreso a través de normas como la Sección 232 (seguridad nacional) y la Sección 301 (prácticas comerciales injustas). Aun así, las medidas deben enmarcarse estrictamente en estas disposiciones, están sujetas a revisión judicial y deben ajustarse a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

En Argentina, los presidentes disponen de una de las mayores facultades formales mediante los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), que permiten ajustes rápidos en materia arancelaria. Sin embargo, tales decretos pueden ser anulados por el Congreso, impugnados judicialmente y limitados por compromisos con el Mercosur y la OMC.

México constituye un ejemplo paradigmático de “atadura por tratados”. Aunque el artículo 131 de la Constitución habilita al Congreso para delegar facultades arancelarias al Ejecutivo, el amplio entramado de Tratados de Libre Comercio (TLCs) restringe de manera significativa cualquier acción unilateral. Una decisión intempestiva contra un socio comercial podría derivar en demandas internacionales y represalias económicas.

En Brasil, Colombia y Perú se observa un patrón común: los presidentes cuentan con margen para ajustar aranceles dentro de ciertos límites establecidos por ley, pero deben cumplir rigurosamente con compromisos adquiridos en el marco de la Comunidad Andina, el Mercosur o la OMC. Medidas abruptas y sin respaldo institucional serían objeto de impugnación judicial y afectarían gravemente la confianza de los inversionistas.

El caso más restrictivo es el de Chile, donde el arancel general se encuentra fijado por ley en 6%, y cualquier modificación requiere la aprobación previa del Congreso Nacional. Esta disposición asegura estabilidad normativa y previsibilidad para los actores económicos.

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Lejos de un poder sin límites, los presidentes de América operan en un entramado denso de controles constitucionales, legislativos y supranacionales. Intentar modificar aranceles de manera arbitraria no solo enfrentaría resistencia política y judicial interna, sino también eventuales sanciones internacionales. En este contexto, la predictibilidad comercial continúa imponiéndose como un pilar esencial de la estabilidad económica regional, por encima de la mera voluntad presidencial.

Por: Sergio Ramírez

Docente de Economía de la Universidad de América

Unión Europea y Estados Unidos acuerdan arancel del 15%

La Unión Europea ha cerrado este jueves el acuerdo formal con Estados Unidos para un arancel general del 15% a su exportaciones que se aplicará también a sectores como el farmacéutico y los semiconductores, aunque en el caso de los recargos a vehículos queda condicionada a un mejor acceso a productos agrícolas y alimentos estadounidenses.

De esta forma, ambos bloques dejan por escrito el acuerdo político alcanzado en Escocia entre la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en un comunicado conjunto, que, aunque no es legalmente vinculante, se percibe como una hoja de ruta para la política comercial entre Washington y Bruselas.

 

«Se trata de un acuerdo estratégico muy importante. Lo respaldamos plenamente y nos comprometemos a cumplirlo. Permítanme decirlo claramente: la alternativa, una guerra comercial con aranceles altísimos y una escalada política, no beneficia a nadie», ha afirmado el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, en rueda de prensa desde la capital comunitaria, recalcando que el 15% es un techo que incluye todas las tasas y recargos comerciales.

En el caso del sector de la automoción, coches y piezas y recambios europeos se verá beneficiados de una rebaja de los recargos que hasta ahora se situaban en el 27,5%, para quedar bajo el paraguas del 15%. Esta medida está condicionada por parte de Washington a que la UE conceda acceso preferencial al mercado para productos pesqueros y agrícolas estadounidenses, incluidos frutos secos, productos lácteos, frutas y verduras frescas y procesadas, alimentos procesados, semillas para siembra, aceite de soja y carne de cerdo y bisonte.

Según ha explicado Sefcovic, los servicios comunitarios trabajan para presentarán estas propuestas legislativas este mismo mes, por lo que el Ejecutivo europeo dice tener garantías de Washington de que los aranceles del 15% se aplicarán con carácter retroactivo sobre los coches desde el 1 de agosto.

«Es una buena noticia para nuestra industria automovilística, que ha sufrido grandes pérdidas económicas en los últimos meses», ha afirmado el comisario que ha liderado las negociaciones con Estados Unidos los últimos meses.

Igualmente, Bruselas saca el compromiso de Estados Unidos de que los productos farmacéuticos, semiconductores y madera no reciban tarifas superiores al 15%. De esta forma se asegura que la cifra máxima que se aplicará también a estos sectores, actualmente bajo investigaciones del Departamento de Comercio estadounidense.

Vinos y bebidas destiladas, fuera de la lista

Aranceles reducidos, del 2,5% correspondiente a nación más favorecida, se aplicarán desde septiembre a recursos naturales no disponibles como el corcho, todas las aeronaves y piezas de aeronaves, medicamentos genéricos y sus ingredientes, y precursores químicos.

El vino y las bebidas destiladas europeas quedan de momento fuera de la lista de productos en el comunicado conjunto, pese a que Europa aspiraba a conseguir un buen trato. De todos modos, la UE y Estados Unidos seguirán negociando más sectores y productos sensibles para sus economías para engrosar esta lista de aranceles mínimos.

Respecto al acero, el aluminio y sus productos derivados, el comunicado conjunto consolida la intención de europeos y estadounidenses de cooperar para poner en marcha un sistema de cuotas para que una cantidad determinada pueda comerciarse con un trato preferencial, aunque no ofrece más detalles sobre el mecanismo.

Compromiso no vinculante sobre inversiones en EEUU

Otro de los elementos del acuerdo que generaron más polémica son los compromisos de compras europeas de energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares, en concreto de crudo, gas licuado y energía nuclear e inversiones de 600.000 millones de dólares en lo que resta de mandato del presidente estadounidense.

El acuerdo formal incluye estos puntos pero en todo caso toma el lenguaje europeo y se refiere a «intenciones» y «expectativas» sobre las adquisiciones e inversiones, después de que Bruselas haya reiterado en múltiples ocasiones que las cifras no son de ninguna manera vinculantes.

Trump amenazó tan solo una semana después del acuerdo político con elevar los aranceles a los productos al 35% si el bloque no cumplía con las inversiones acordadas.

Respecto a la compra de material militar a Estados Unidos, el comunicado se refiere solo a la intención de la UE de aumentar sustancialmente la adquisición de equipos militares de fabricación estadounidense «con el apoyo y la colaboración del Gobierno estadounidense», siguiendo la prioridad para profundizar la cooperación industrial transatlántica en materia de Defensa.

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El acuerdo alcanzado con Washington llegó antes de que expirara el plazo del 1 de agosto que marcó Trump para aplicar aranceles generalizados del 30% sobre las producciones europeas. En términos generales, la UE acepta una ‘tarifa plana’ del 15% a todas las importaciones, incluyendo áreas que hasta ahora se beneficiaban de cero aranceles, caso del sector farmacéutico, semiconductores o productos agrícolas, mientras que no anuncia por el momento ninguna medida de respuesta que haga estos aranceles recíprocos.

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Estados Unidos y China extienden por 90 días más la suspensión de sus aranceles

Estados Unidos y China han anunciado este lunes un acuerdo por el cual ambos países prolongarán durante tres meses más la suspensión de una parte sustancial de los aranceles aplicados mutuamente, tras reunirse autoridades de Washington y Pekín en Estocolmo (Suecia) el 28 y 29 de julio.

«Acabo de firmar una orden ejecutiva que prorrogará la suspensión arancelaria a China durante otros 90 días. El resto de elementos del acuerdo permanecerán sin cambios», ha afirmado el presidente estaounidense, Donald Trump, en la red Truth Social, en alusión a la correspondiente orden en la que sitúa la nueva fecha límite en el 10 de noviembre.

 

Asimismo, en un comunicado conjunto de ambos gobiernos, las dos mayores potencias económicas del mundo han detallado los términos de este acuerdo, forjado en el encuentro en Suecia entre el vice primer ministro chino, He Lifeng, y, de la parte estadounidense, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.

Las condiciones de esta nueva prórroga replican las firmadas en la primera suspensión, el 12 de mayo, por un periodo también de 90 días, dejando en un 30 por ciento los aranceles a las importaciones chinas en Estados Unidos y en un 10 por ciento los gravámenes a los productos estadounidenses en China, frente a las tarifas del 145 y 125 por ciento, respectivamente, que habían sido anunciadas hasta entonces.

El reino del norte y los acuerdos alcanzados

Mientras el dragón de la deuda seguía adormecido en las cavernas de Colombia, en el lejano Reino del Norte (EE. UU.), los mercados danzaban al ritmo de un banquete sin fin. 

El gran índice S&P500 trepó montañas y rompió sus propios récords, superando los 6,300 puntos, como si no hubiera nubes en el horizonte. Las casas mágicas de tecnología y las fortalezas financieras presentaron informes llenos de oro: ganancias por encima de lo esperado, consumo en alza, y un hechizo de estabilidad que parecía protegerlos de todo… incluso de los aranceles del Emperador Trump.

 

—»¡Bajen las tasas!» —rugió Trump desde la Torre de X.
Pero los sabios de la Fed, con mirada firme, respondieron:
—»No por ahora. Tal vez en septiembre… si los vientos cambian.» 

En tierras vecinas, los reinos de Europa mantenían sus tasas dormidas, ejerciendo presión mágica sobre los sabios norteños.

Mientras tanto, los hechiceros comerciales tejían acuerdos con Japón, pero chocaban espadas con Brasil, donde un juicio a Bolsonaro había desatado tormentas y posibles tributos del 50%.

Al sur del mapa, en el continente de Latinerra:
• Brasil navegaba con menos temor, poco expuesto al Reino del Norte.
• México y Chile cruzaban mares turbulentos por culpa de tormentas políticas.
• En Colombia, la bolsa brillaba con fuerza, pero las corrientes regionales limitaban su avance.

Allí, los alquimistas del Tesoro ejecutaron un canje legendario de TES: 21 billones de monedas antiguas por nuevas más ligeras, aliviando el peso del Reino. También compraron bonos caídos en batalla, mejorando su imagen ante los otros reinos. Y apostaron por financiamiento extranjero, con riesgos mágicos de tipo de cambio, pero grandes tesoros por ganar si el peso seguía su curso estable. 

Las monedas de los Reinos de Chile, México, Brasil y Colombia danzan hipnotizadas por el próximo ciclo de las elecciones, los sabios advierten:
—“Hay una posibilidad de ver de nuevo tasas por los 4,000… al menos hasta el próximo hechizo electoral.”

Fabián Herrera

EE.UU y la Unión Europea celebran acuerdo arancelario

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han alcanzado este domingo un acuerdo para resolver su disputa comercial sobre el aumento de aranceles, informan fuentes comunitarias.

El acuerdo pactado en Turnberry (Escocia) salva la amenaza del mandatario estadounidense que dio a Bruselas hasta el 1 de agosto o de lo contrario impondría un 30% de aranceles generalizados sobre las producciones europeas a partir de ese momento.

 

Cabe recordar que, desde el pasado abril, Estados Unidos impone a las exportaciones europeas un arancel mínimo del 10%, que en un primer momento anunció del 20%, pero redujo a la mitad como un gesto de «tregua» para negociar un acuerdo con la UE. De momento no han trascendido las cifras concretas del acuerdo.

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En su encuentro previo a la reunión, el presidente estadounidense ya anticipó que no contemplaba, incluso en el caso de alcanzar un acuerdo, que los aranceles comerciales de la Unión Europea fueran a ser serán inferiores al 15%, algo con lo que ya contaban las autoridades de Bruselas.

Asimismo, el presidente estadounidense había avanzado que los productos farmacéuticos no serían parte de un marco comercial porque «tenemos que fabricarlos en Estados Unidos».

La batalla del cobre y la danza de los aranceles

En el reino de los metales, el emperador Trump golpeó la mesa del Consejo con un anuncio que sacudió los mercados:

—¡A partir del primer día del octavo mes, el cobre importado pagará un tributo del 50%! —proclamó desde su torre de X.

 

Esta medida, con la que buscaba avivar la producción de cobre en su propio imperio, causó gran revuelo. Los sabios recordaban que el Reino del Águila no produce suficiente cobre por sí solo, y depende de minerales refinados que llegan de tierras lejanas. Una paradoja real.

El cobre, aquel metal rojo que fluye como sangre por los cables del mundo moderno, no solo vive en los hechizos tecnológicos, también en los carruajes eléctricos y en los templos solares del futuro. Su precio, ya tenso por una gran demanda estructural, comenzó a bailar como un dragón desatado.

Pero Trump no se detuvo ahí. Desenvainó su espada arancelaria y apuntó a nuevos reinos. Brasil recibió un golpe del 50%, bajo el pretexto de oscuros rumores sobre un posible golpe de Estado. México tampoco se salvó: 30% de tributo. Todo esto, con efecto mágico a partir del 1 de agosto.

En las tierras del Cóndor 

Mientras tanto, en el reino colombiano, los oráculos anunciaron una buena nueva: la inflación descendió a 4.82% en junio. Gracias al enfriamiento de los precios de los alimentos, los sabios del Banco Central podrían bajar su hechizo de tasas en 25 puntos en su próximo concilio.

Y en un movimiento inesperado, el reino decidió invocar una estrategia en lengua extranjera: emitir deuda en francos suizos. ¿El objetivo? Comprar de vuelta antiguos pergaminos de deuda, fortalecer sus cofres de liquidez y redibujar el mapa de sus compromisos financieros.

 ¿Será el cobre la nueva joya de poder?; ¿Resistirá América Latina esta nueva tormenta de aranceles?; El juego sigue en el tablero…

Fabián Herrera

Donald Trump cobrará el 30% de aranceles a países europeos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición, a partir del próximo 1 de agosto, de aranceles del 30 por ciento para todos los productos de la Unión Europea.

«A partir del 1 de agosto de 2025, cobraremos a la Unión Europea un arancel de solo el 30% sobre los productos de la UE enviados a Estados Unidos, independiente de todos los aranceles sectoriales», ha hecho saber Trump a través de una carta publicada en su plataforma Truth Social y dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

 

Como ha hecho en días previos con otros países, Trump ha anunciado que dará marcha atrás en su decisión «si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos en Estados Unidos«.

«De hecho, haremos todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; es decir, en cuestión de semanas», añade la misiva antes de avisar, también siguiendo el formato habitual que si por alguna razón la UE decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, «la cantidad que elija para aumentarlos se añadirá al 30% que cobramos».

Estados Unidos y China acuerdan fórmulas para resolver conflicto comercial

El Gobierno chino ha anunciado este domingo un acuerdo con Estados Unidos para el establecimiento de un mecanismo de consultas comerciales y económicas con vistas a la resolución de la guerra arancelaria declarada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

El viceprimer ministro He Lifeng, jefe negociador de China en las conversaciones mantenidas este fin de semana en Ginebra (Suiza) con la delegación estadounidense, ha celebrado un encuentro «sincero, profundo y constructivo» con el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, para resolver sus diferencias.

 

En este sentido, y según un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias china, Xinhua, He ha anunciado que «ambas partes han llegado a un acuerdo sobre el establecimiento de un mecanismo de consulta económica y comercial entre China y Estados Unidos, y realizarán más consultas sobre cuestiones de interés mutuo».

Esta declaración tiene lugar después de que la Casa Blanca anunciara un «acuerdo» no especificado durante lo que Bessent describió como unas «productivas» conversaciones con su contraparte china.

Bessent, tras agradecer el «interés» exhibido por sus interlocutores, prometió dar más información al respecto este próximo lunes.

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Donald Trump promete reducción al impuesto a la renta

Foto: AP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido que el impuesto de la renta quedará muy reducido, si no «completamente eliminado» cuando entren en vigor los aranceles a los productos extranjeros que ha anunciado.

 

«Cuando empiecen los aranceles el impuesto de la renta de mucha gente se verá sustancialmente reducido e incluso completamente eliminado», ha asegurado Trump en un mensaje publicado en su cuenta en la red social de su propiedad Truth Social.

El dirigente estadounidense ha asegurado que las más beneficiados serán las personas que ganen menos de 200.000 dólares al año (unos 175.000 euros).

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Además, ha asegurado que «ya se están creando una enorme cantidad de puestos de trabajo con nuevas plantas y fábricas en construcción o ya planificadas». «¡¡¡Será una BONANZA PARA ESTADOS UNIDOS!!! ¡¡¡EL SERVICIO DE INGRESOS EXTRANJEROS ES UNA REALIDAD!!!», ha remachado.

Este nuevo organismo será el encargado de recaudar los aranceles y otros ingresos procedentes del extranjero, una competencia que hasta ahora era del Departamento de Comercio, del Representante de Comercio de Estados Unidos y de la Agencia de Protección de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos.

Aranceles Trump

La política arancelaria proteccionista de Donald Trump puede ser el error de política pública más monumental de los últimos 90 años. Su propuesta consiste en imponer un arancel general del 10% a todas las importaciones y, en los casos en que EEUU registre un déficit comercial, aplicar una sobretasa adicional. Se trata de una guerra comercial basada en la idea imaginaria de que EEUU es una víctima. Ya que, por muchos años Colombia ha tenido un déficit comercial con EEUU, podríamos aprovechar el menor arancel relativo para atraer inversión. Navegar las aguas turbulentas del cambio estructural en el comercio global para atraer inversión y fortalecer nuestra competitividad.

Estados Unidos es nuestro principal mercado, destino del 27% de nuestras exportaciones. Aunque nuestras ventas están concentradas en combustibles y productos agrícolas, el efecto dominó de una guerra comercial impactará sectores no vinculados al comercio internacional. A pesar de la animadversión personal entre nuestros mandatarios, este es el momento de acercar más a Colombia a EEUU, no de alejarnos.

 

En primer lugar, si Estados Unidos cierra sus puertas a productos asiáticos, empezará a buscar alternativas más cercanas. Nuestra proximidad geográfica sumada a los tratados de libre comercio vigentes, facilita el traslado de cadenas productivas a países más cercanos al consumidor final. Esto podría convertirnos en un socio estratégico en sectores como confecciones, agroindustria y manufactura ligera. En el caso del café, la ventaja es evidente, ya que, a nuestra principal competencia, Vietnam, se le impuso un arancel del 46% y, al otro competidor, Indonesia, del 32%.

Colombia podría capitalizar esta oportunidad si ajusta sus políticas de competitividad. Un primer paso sería nombrar un Min Comercio. Alguien debería estar mapeando los sectores en los que podríamos utilizar las ventajas arancelarias para exportar a EEUU. Claro hay mucho por hacer: reducir costos logísticos –actualmente un 15% más altos que el promedio regional–, mejorar la infraestructura portuaria y eliminar la tramitología que obstaculiza el comercio. Hay que posicionarnos como el aliado natural para suplir la demanda estadounidense desplazada desde Asia y que ni EEUU ni México pueden cubrir.

Además, este nuevo escenario debe llevarnos a replantear nuestra matriz exportadora. El 75% de las ventas al exterior siguen siendo materias primas, pero existe chance de mejorar, mientras EEUU habla de producción local, cadenas cortas y soberanía industrial. Adquirir el conocimiento para exportar valor agregado puede ser una posibilidad.

No podemos ser ingenuos: un Estados Unidos más proteccionista traerá volatilidad en los mercados financieros, presión sobre nuestra moneda y una posible contracción del comercio global. Sin embargo, si algo nos ha enseñado la historia económica reciente, es que las disrupciones globales generan ventanas de oportunidad para los países que logran leer la coyuntura y adaptarse con agilidad.

Colombia no puede cambiar la política comercial de Estados Unidos, pero sí decidir si quiere ser víctima o protagonista en esta nueva dinámica global. Trump ya subió los aranceles. La pregunta es: ¿estaremos listos para ocupar el espacio que otros dejarán libre? Por ahora, la respuesta de dejar de comprar aviones F-16 es tan estupida que amerita su propia columna. 

Simón Gaviria Muñoz

Los aranceles van mas lejos

Donald Trump impuso el miércoles aranceles globales a las importaciones de bienes hacia Estados Unidos, desatando una histórica guerra comercial.

Aunque todos los países del mundo se verán afectados por un gravamen base del 10 % a los productos, más de 60 Estados o bloques comerciales enfrentarán aranceles aún más altos.

 

Estos afectan a todos, desde aliados históricos de EE. UU.—como la Unión Europea (20 %), Corea del Sur (26 %) y Japón (24 %)—hasta algunas de las naciones más pobres y vulnerables del mundo, como Camboya (49 %) y Laos (48 %). (CNN en Español, 3 de abril)

La conmoción mundial provocada por los aranceles masivos impuestos por el presidente Trump no ha terminado, pero el mundo respiró con alivio cuando, este miércoles, anunció que serían finalmente menores de lo anunciado, y que otorgaba una pausa de 90 días a los países más afectados para que pudieran negociar nuevos acuerdos con su gobierno. (BBC, 10 de abril)

Los aranceles anunciados por la administración estadounidense, y su posterior pausa, no solo afectan los mercados o elevan los precios para el consumidor estadounidense, o provocan únicamente represalias similares en otros países. También debilitan de forma clara a las industrias verdes y a la innovación tecnológica, impactando directamente la sostenibilidad.

Desde una perspectiva ideológica, estas medidas están alineadas con la intención del expresidente de eliminar todas aquellas políticas y regulaciones que, según su visión, bloquean la explotación minero-energética. Esto va en consonancia con una base política que niega el cambio climático y con sectores radicales del Partido Republicano que perciben la sostenibilidad como una causa «woke». Así, los aranceles anunciados (y ahora en pausa) afectan una parte significativa de la economía verde.

Por ejemplo, la Asociación de la Industria del Plástico de EE. UU. (PLASTICS) ha expresado su profunda preocupación por los aranceles aplicados a países clave como Canadá, México y China. Estas medidas han interrumpido el flujo de maquinaria, productos y materiales esenciales, impactando sectores estratégicos como la atención médica, los bienes de consumo y la industria automotriz.

En 2023, las exportaciones de plásticos de EE. UU. alcanzaron los 74,200 millones de dólares, superando las importaciones y generando un superávit comercial de 958 millones de dólares. Sin embargo, los nuevos aranceles amenazan con erosionar esta ventaja al incrementar los costos y poner en riesgo las cadenas de suministro.

En el sector de energías alternativas, en 2018 se impusieron aranceles del 30 % a los paneles solares importados, lo que encareció los proyectos solares y provocó la pérdida estimada de 23,000 empleos en EE. UU., especialmente en instalación y mantenimiento. Según la Solar Energy Industries Association (SEIA), estos aranceles llevaron a la cancelación de proyectos equivalentes a 10.5 gigavatios de capacidad solar, lo que representó una pérdida aproximada de 62,000 empleos entre 2018 y 2021.

Actualmente, la mayor parte de la cadena de suministro mundial de paneles solares se origina en China, país que enfrenta aranceles del 50 % sobre la importación de células y módulos solares. A esto se suma una tasa arancelaria recíproca adicional del 125 %. Como respuesta, los proveedores chinos han trasladado sus cadenas de suministro a Vietnam, Tailandia, Malasia y Camboya, que ahora abastecen más del 80 % de los módulos solares utilizados en EE. UU. Esto significa que, aunque estos países enfrentan aranceles “moderados” del 10 %, el costo de la energía solar en EE. UU. igualmente aumentará.

En el caso de la energía eólica, los aranceles del 25 % sobre componentes importados desde México y Canadá incrementaron en un 7 % los costos de las turbinas terrestres y en un 5 % los costos generales de los proyectos, lo cual podría frenar el crecimiento de esta industria.

Por otro lado, para las fábricas y propietarios de vehículos eléctricos, los aranceles son una pésima noticia. Aproximadamente el 75 % de las baterías de iones de litio del mundo se fabrican en China. Estas medidas han encarecido componentes esenciales, ralentizando el desarrollo de sectores estratégicos.

Estos impactos evidencian que, aunque el presidente Trump subestime la importancia de estas industrias y su aporte a la economía estadounidense, son fundamentales para los consumidores, para empresas como Tesla (del amigo Elon Musk, en el caso de las baterías eléctricas) y, sobre todo, para los trabajadores.

Más preocupante aún, los aranceles están golpeando a una industria considerada «woke», lo que refuerza su alineación ideológica. Todo lo que incluya términos como sostenibilidad, ESG o “verde” es cancelado de inmediato, ignorando su aporte en innovación, su capacidad para responder a la demanda de una parte importante de la población, su rol en la creación de empleos y su contribución al desarrollo de nuevas tecnologías y empresas.

«La defensa es más importante que la opulencia. Pero proteger industrias ineficientes solo porque existen, es un lujo costoso.»

— Adam Smith, «La riqueza de las naciones» (1776)

Juan Camilo Clavijo