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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Bucaramanga

Bucaramanga elige a Cristian Portilla como su nuevo alcalde

Cristian Fernando Portilla Pérez, se consolida como el nuevo alcalde de Bucaramanga con el 45.66% de los votos.

De acuerdo con el boletín No 12 la votación se dio de la siguiente manera: Portilla Pérez 63.317 votos; Carlos Enrique Bueno Cadena 26.208 votos; Edinson Fabián Oviedo Pinzón 20.640 votos; Humberto Salazar García votos 15.299; Jhan Carlos Alvernia 5.148 votos; Juan Manuel González 1.482 votos; Carlos Fernando Pérez 701 votos; Rubén Fernando Morales 475 votos.

 

Cristian Portilla es abogado y empresario. Trabajo en la rama judicial, en la Contraloría y también en la Fiscalía. Hizo parte del equipo del anterior alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez. Durante su campaña fue acompañado por el Centro Democrático, junto al expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien lo apoyó públicamente.

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Señora Bucaramanga

Bucaramanga fundada como Parroquia el 22 de diciembre de 1622 por Andrés Páez de Sotomayor y el sacerdote Miguel de Trujillo, era un asentamiento indígena adyacente a la veta Real de Minas en una meseta jurisdiccionada a la Provincia de Pamplona. Se estima que para 1799 Bucaramanga contaba con 2.178 habitantes, los indígenas se habían extinto, su población era mestiza. El 30 de junio de 1821 el Congreso Constituyente de Villa del Rosario le confirió la calidad de Villa, calidad que perdería gracias a la presión de su vecina Piedecuesta, desde siempre, Girón y Piedecuesta pretendieron hacerse de la pamplonesa Bucaramanga. Finalmente, con la expedición de la primera ley de ordenamiento territorial del 25 de junio de 1824, Bucaramanga retoma la condición de Villa bajo con el nombre de San Laureano de Bucaramanga, aún adscrita a la Provincia de Pamplona.

Gracias a la mediática estancia de Simón Bolívar (1783-1830) durante la Convención de Ocaña de 1828, Bucaramanga tomó relieve. La creación del Estado soberano de Santander en 1853. El comerció que marcó la inmigración de alemanes, italianos, daneses y libaneses en el Siglo XIX, junto a las refriegas políticas y, la posterior creación a comienzos del Siglo XX de los dos Santanderes, hacen que la villa se expandiese y tomase pujante vuelo que la llevaría a ser conocida como Señora Bucaramanga, La Ciudad de la Cigarra, La Ciudad de los Parques, La Ciudad más Cordial de Colombia, La Ciudad más Limpia, La Ciudad Bonita y La Ciudad Universitaria; campañas publicitarias promovidas por las administraciones municipales de antaño con el propósito de posicionarla como centro económico llegando a ser la quinta ciudad colombiana en importancia, proyectándola a la escena internacional.

 

A punto de terminar la cuarta parte del Siglo XXI, de la Bucaramanga de antaño poco queda. La Señora Bucaramanga se marchitó. Las cigarras rara vez chirrean, en ciertas épocas del año, en alguno de los muchos parques abandonados se escuchan algunos chirridos. La cordialidad de la gente se transformó en agresividad, prima la ley del más fuerte, del más avivato, el más pingo y el más alzado. La bella Bucaramanga que hermoseaba por su limpieza hoy afea. Las calles y esquinas de la ciudad se convirtieron en muladares, donde los indigentes hacen también de las suyas. La Ciudad dejó de ser universitaria, pese a la creación de centros educativos, otras ciudades supieron capitalizar dicho nicho. Bucaramanga creció como urbe inhóspita entre caos, desorden, suciedad, inseguridad, comercio informal, invasión del espacio público y por supuesto, delincuencia generalizada. Así como atracan y asesinan a una colegiala en el deprimido del Mesón de los Búcaros también pueden organizarse en gavilla para atracar una joyería en un centro comercial y asesinarse entre miembros de la policía.

Los grandes líderes bumangueses de antaño desaparecieron. Los que enarbolaron en su momento las banderas de los otrora Partidos Conservador y Liberal son memoria que se diluye entre generaciones. Los ArmandosPuyanas, RafaelesArdilas y RodolfosGonzález que dieron lustre a la ciudad desaparecieron. Los AlfonsosGuerreros que con su Rondalla Bumanguesa alegraban los medios días se apagaron y los LadislaosGutiérrez que escribían “lea” en cuanto espacio público hubo, cedieron para ante los horrorosos grafitis que esparcen odio en la ciudad universitaria de la calle novena y las tapias de la Ciudad.

Bucaramanga tiene que ser Bonita, con todo lo que entraña la belleza: Estética, orden, civismo, limpieza, armonía, urbanismo y seguridad. Los JoséLuises Mendozas, Jorges Reyes, Alfonsos GómezGómez, Alejandros Galvis y Albertos Montoyas no están, el señorío se perdió. El próximo domingo habrá unas elecciones atípicas para elegir un alcalde por dos años, en los que poco se mejorará ¡Que despierten a los bumangueses! Que regrese la Señora Bucaramanga, solar nativo de Aurelio Martínez Mutis, Gabriel Turbay Abunader y Carlos Ardila Lulle.

León Ferreira

Confirman sanción disciplinaria a dos policías de Bucaramanga

La Procuraduría confirmó la sanción de destitución e inhabilidad por 18 años al teniente de la Policía, José Luis Toloza Rangel, y de 15 años para el patrullero Jonnatan Felipe Peña Álvarez, adscritos a la Policía Metropolitana de Bucaramanga, por agredir físicamente a un ciudadano en la capital de Santander.

Los hechos que originaron la sanción del ente de control disciplinario se remonta a mayo de 2017 ante la negativa de la persona de acompañarlos a otra estación de policía, los disciplinados le propinaron golpes a la persona en diferentes lugares de su cuerpo.

 

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El Ministerio Público les reprochó a Toloza Rangel y Peña Álvarez el haber pasado por alto su obligación de actuar de manera proba y respetuosa de las garantías fundamentales de una persona que se encontraba bajo su custodia, por lo que calificó en ambos casos la falta en que incurrieron como gravísima cometida a título de dolo.

Jaime Beltrán reafirma su intención de regresar a la alcaldía de Bucaramanga

El exalcalde de Bucaramanga, Jaime Beltrán, confirmó su participación en las elecciones atípicas de alcalde de la capital de Santander.

Beltran fue elegido en las elecciones locales de 2023, sin embargo salió destituido del cargo por un fallo del Consejo de Estado quien consideró que incurrió en doble militancia.

 

Desde ese momento, el exmandatario bumangués anunció que regresaría a la Alcaldía de Bucaramanga, al considerar que no esta inhabilitado para aspirar de nuevo, lo que generó un fuerte debate en la capital de Santander.

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Al respecto no se han pronunciado ni el Consejo de Estado, ni el Consejo Nacional Electoral. Mientras tanto, la ciudad de Bucaramanga se prepara para una nueva jornada electoral.

Primeros indicios del atentado al empresario Julio Suárez Gómez en Bucaramanga

Las autoridades continúan tras la pista de los autores del intento de asesinato del empresario, Julio Martín Suárez Gómez, quien fue víctima de un ataque armado el pasado viernes 19 de septiembre en el barrio Sotomayor de Bucaramanga.

El general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, aseguró en rueda de prensa que ya cuentan con los primeros indicios y que en los próximos días darán a conocer estos resultados.

 

Para las autoridades es claro que en el hecho habrían participado otras personas que se encontraban en vehículos parqueados en cercanías al lugar donde ocurrió el atentado.

Julio Martín Suárez recibió cinco disparos, tres de ellos impactaron el vidrio del vehículo blindado en el que se movilizaba. Fue trasladado de inmediato a la Clínica San Luis con heridas graves y permanece en el instituto cardiovascular en Floridablanca.

Condenan a 9 personas en Bucaramanga por asaltar joyería

Un juez de conocimiento de Bucaramanga (Santander) condenó a penas de entre 10 y 11 años de prisión a nueve integrantes de la red criminal Kilates, responsable de un millonario robo a una joyería en Bucaramanga.

Se trata de Humberto Vargas Montañez, Jesica Valenzuela Manosalva, José Manuel Gómez Bernal, Jonathan Rodrigo Güillín Martínez, Lino Elkin Zarate Martínez, Ángel Gabriel Diaz Romero, Diego José Rubiano Córdoba, Cristian Eduardo Riaño Rueda y Hugo Alejandro Sánchez.

 

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Estas personas se habrían apropiado de joyas avaluadas en 936 millones de pesos. Los hechos ocurrieron la mañana del 23 de julio de 2024 cuando los ahora condenados, vistiendo prendas exclusivas de la Policía Nacional, de una empresa de mensajería y de otra de vigilancia ingresaron al establecimiento comercial.

Las nueve personas fueran capturadas en acciones cumplidas entre el 23 de octubre y el 6 de noviembre de 2024.

 

Consejo de Estado deja sin alcalde a Bucaramanga

El Consejo de Estado anuló la elección del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, al encontrar que incurrió en doble militancia en las elecciones regionales de octubre de 2023. 

De acuerdo con el alto tribunal, el mandatario de la capital de Santander respaldó las candidaturas de varios candidatos al concejo de Bucaramanga de diferentes partidos políticos, a pesar de que el (Jaime Andrés Beltrán) estaba avalado por el partido Justa Libres.

 

Los candidatos apoyados por Jaime Andrés Beltrán fueron: Edisson Ferney López, del Centro Democrático; y Carlos Augusto Mateus y Oscar Díaz Layton, del Partido Conservador. Asimismo, a Elkin Yesid Bello, Vilma Cadena, Juan Pablo Piñeros, Rosa Mabel Román y Juan Sebastián Gómez, por el Partido de la U.

El fallo proferido por la Sección Quinta del Consejo de Estado podrá ser apelado por alcalde Beltrán, y podría ser resuelto por la sala plena del alto tribunal.

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El alcalde Beltrán, alias ‘Pichi’ y el show de la seguridad

En Bucaramanga ya no se gobierna desde el Palacio Municipal. Se gobierna desde las cámaras. Desde el titular fácil. Desde la indignación fabricada y el populismo punitivo.

Cada vez que el miedo se asoma en las calles, el alcalde Jaime Andrés Beltrán responde con el mismo libreto: un video, una frase incendiaria, una dosis de victimismo y una crítica impulsiva a un proyecto legislativo que no ha leído, pero que igual condena sin rigor ni responsabilidad.

 

Su alarma por la posible liberación de alias Pichi —un hombre ciertamente señalado por delitos graves, pero cuya excarcelación no ha ocurrido ni representa hoy una amenaza concreta— se convirtió en otro capítulo de su narrativa favorita: la del salvador solitario que lucha contra enemigos invisibles del orden.

Pero el problema no es solo el oportunismo. El problema es que confunde el espectáculo con la solución.

Porque para hablar con seriedad del proyecto de sometimiento del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, se necesita algo más que frases efectistas. Se necesita comprensión jurídica, conocimiento del conflicto, enfoque territorial y voluntad real de construir institucionalidad.

Y en eso, el alcalde también se raja.

Bucaramanga sigue enfrentando homicidios selectivos, redes de microtráfico que instrumentalizan menores, amenazas constantes a líderes comunitarios y una presión migratoria que se agudiza cada semana. Y mientras todo eso ocurre, la ciudad carece de una política pública de seguridad con enfoque social, diferencial y de largo aliento.

El alcalde dice que la justicia lo deja solo. Pero, ¿dónde están sus propias acciones más allá del discurso? ¿Dónde están las inversiones locales en prevención? ¿Dónde está el trabajo articulado con jueces, fiscales, defensores, ONG y comunidad? ¿Dónde está el alcalde cuando no hay cámaras?

Ahora declara que “no quiere ser irresponsable con lo que dice”, pero al mismo tiempo vocifera liberaciones sin haber analizado con rigor un proyecto de ley. Eso sí es ser irresponsable. Eso es hacer política con el miedo.

Yo sí creo en la justicia firme. Yo sí creo en enfrentar a las estructuras criminales con decisión y sin concesiones. Pero la seguridad no se resuelve con indignación cronometrada.

Ni con hashtags. Ni con poses.

Bucaramanga necesita Estado, no espectáculo. Justicia, no propaganda. Y esa es la diferencia entre alzar la voz y proteger de verdad.

Erika Sánchez

Bucaramanga: la marcha, el alcalde y la inseguridad

La última semana he caminado las calles de Bucaramanga para escuchar a los ciudadanos. Dicen que mientras la ciudad arde, hay quienes se suben a la tarima para aplaudirse a sí mismos. Esta semana, Bucaramanga volverá a ser la vitrina de una concentración política que promete llenar plazas y micrófonos, mientras en las esquinas se siguen disparando balazos de inseguridad. La marcha que convoca el Gobierno nacional llega a una ciudad que lleva meses escuchando ráfagas de sicariato y viendo cómo la violencia crece como maleza sobre los muros que prometieron protegerla.

En medio de este ruido, el alcalde Jaime Andrés Beltrán se declara guardián del orden público: advierte que no permitirá provocaciones, como si la única amenaza que debiera conjurar fuera la de un grito político. Pero las balas que atraviesan barrios enteros, los techos desprendidos por tormentas y las familias arrojadas a la intemperie merecen algo más que un discurso para la foto. Bucaramanga no necesita un celador de plaza, necesita un líder que no le tiemble la voz para enfrentar a los que siembran miedo.

 

Resulta curioso que, mientras se suman titulares de homicidios, feminicidios, ajustes de cuentas y extorsiones, aparezcan encuestas que pintan a Beltrán como un mandatario con favorabilidad de porcelana: impecable, brillante y sin grietas. ¿De dónde salen esos números cuando la realidad de la calle los desmiente en cada fuenral y cada negocio que paga ‘vacuna’ para sobrevivir?

No es un secreto para nadie que el alcalde carga una demanda de pérdida de investidura que lo acecha como un fantasma en los pasillos de una alta Corte. Y como si supiera que su silla se tambalea, inventa distracciones: se abraza a la narrativa del orden para encubrir la desprotección de la gente. Mientras tanto, me han dicho esos ciudadanos en las calles que paga bodegas e influencers para barnizar su imagen y maquillar los vacíos con likes y titulares prefabricados. Desvía la atención mientras la ciudad sigue escribiendo obituarios.

Bucaramanga merece algo distinto: un gobierno que deje de bailar entre encuestas, bodegas y plazas llenas para enfrentar, de frente y con resultados, la raíz de esta violencia. Gobernar no es salir bien en la foto de la tarima ni sostener encuestas con cifras que nadie ve en la calle. Gobernar es garantizar que un comerciante pueda abrir su panadería sin miedo a los sicarios; que una madre no deba huir de su barrio porque las balas llegaron primero que el Estado.

Hoy, como representante a la cámara por Santander, vuelvo a decirlo claro: la seguridad no puede ser un espectáculo. No se trata de prohibir provocaciones políticas mientras se tolera la provocación criminal que nos arrebata la tranquilidad. Bucaramanga está cansada de promesas de cartón. Que nadie se equivoque: esta ciudad se merece un gobierno que no improvise soluciones mientras se esconde de la justicia.

Erika Sánchez

Representante a la cámara por Santander

Las ventanas rotas

Bucaramanga se encuentra en desorden generalizado, ornato, movilidad y lo social fallidos, y por supuesto, en materia de seguridad ciudadana, un desastre. La delincuencia campea descaradamente y manda en las calles. Las cifras del último año son contundentes: 180 homicidios, 2.435 casos de violencia intrafamiliar, 9.015 hurtos callejeros, 412 hurtos residenciales, 853 hurtos a comerciantes y 465 delitos sexuales denunciados.  Las redes sociales a menudo exhiben imágenes de violencia contra todo tipo de personas. Los hampones deambulan frente a la mirada permisiva de las autoridades y la paciencia franciscana de los ciudadanos. Los días dominicales y festivos son los más inseguros porque la delincuencia se toma las calles impunemente, mientras los indigentes las hacen un muladar.

Aquí es donde la teoría de las ventanas rotas tiene cabida. Esta teoría postula que, cuando una ventana de una casa está rota, por mínimo que sea el daño debe repararse inmediatamente, porque de no hacerse, se producirá un efecto cascada donde los daños incrementarán hasta llegar al deterioro y ruina de la casa. Lo que se desatiende terminará por corromperse, esto es lo que sucedió con Bucaramanga; durante los últimos veinte años empezó un proceso paulatino de descomposición social y abandono del ornato público, la ciudad se afeó y los índices de criminalidad se elevaron. Bucaramanga dejó de ser la Ciudad de los Parques, la Ciudad más Cordial y la Ciudad más Bonita de Colombia para asemejarse a la Ciudad Gótica de D.C. Comics.

 

La teoría de las ventanas rotas fue aplicada con éxito por Rudolph Giuliani (1944), alcalde de Nueva York, EE.UU, de 1994 al 2001, por algunos, considerado su mejor alcalde. Giuliani recibió la ciudad con altísimos índices de criminalidad y logró reducirlos. Al final de su mandato, cambió la percepción sobre la seguridad ciudadana, no obstante ser el alcalde que debió sortear los atentados terroristas contra las Torres Gemelas del 9/11. La Administración Giuliani redujo la criminalidad aún por encima de la media total de los Estados Unidos, verbo y gracia, los delitos violentos disminuyeron en un 56% frente a un 28% nacional, y los delitos contra la propiedad privada redujeron en un 65% frente a un 26% nacional, cifras que evidencian logros y una mejora en la calidad de vida de los neoyorquinos.

En el marco de la aplicación de la teoría de las ventanas rotas por parte de Giuliani, destacan medidas como la mano dura que posó con severidad sobre la comisión de delitos menores, y cero tolerancia hacia la indigencia, la mendicidad, el vandalismo callejero, el grafitísmo, las basuras, el consumo de drogas en las calles. La alcaldía de Giuliani demostró que al incrementar los arrestos por delitos menores en un 70%, disminuyó simultáneamente la comisión de delitos graves. En su administración aumentó también el pie de fuerza policial y los sistemas de vigilancia, además de promover políticas para el crecimiento económico de la Ciudad.

La indigencia, la mendicidad y el vandalismo son la cuota inicial para el auge de la criminalidad. En Bucaramanga existe absoluta tolerancia para el indigente, el vándalo y delincuente menor que forman parte del paisaje habitual bumangués, al punto que, se ha llegado al extremo de que al atracador se le reprocha el atraco y de paso, se le agradece por no apuñalar a la víctima. Ojalá los alcaldes bumangueses acostumbrados al apoyo electoral en grupos que, con sus trabajos rayan el margen de la legalidad, por ejemplo, mototaxistas e invasores del espacio público, se amarrasen los pantalones; en lugar de hacerse los pingos con “la paloterapia” cuando la comunidad detiene a algún delincuente en flagrancia, aplicaran la teoría de las ventanas rotas en la ley. Entonces, posiblemente, Bucaramanga volverá a ser segura, la más bonita y la más cordial de Colombia ¿Es mucho pedir?

León SandovalFerreira

Ataque armado en Bucaramanga deja dos personas heridas

Dos comerciantes de Bucaramanga fueron víctimas de un ataque armado en momentos en que se encontraban en el barrio Quinta Dania, en el sector de la Plaza de Mercado Guarín.

Cuando el reloj marcó las 11:10 de la mañana, tres sujetos acercaron al vehículo y, sin mediar palabra, abrieron fuego dejando al vehículo identificado con placas LGX-855 con varios impactos de balas.

 

Faustino Moreno Sarmiento, de 24 años, y Magda Nury Sarmiento Osorio, víctimas del ataque armado fueron trasladados al Hospital Universitario de Santander, HUS, con varios impacto de balas, pero según el reporte médico, con heridas que no presentan gravedad.

Las dos personas se dedican al comercio y residen en el corregimiento de San Rafael de Lebrija, jurisdicción del municipio de Rionegro, Santander.

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Atajando jugaditas de los corruptos en la contratación pública

Desde el 6 de marzo, el ingeniero Rodrigo Fernández ya había detectado y advertido en un trino que la Alcaldía de Bucaramanga pretendía saltarse las reglas de los pliegos tipo para licitaciones de obra pública. Denunció un “amarre sutil” en el proceso SI-Si-CMA-001-2025 para interventoría del mantenimiento de la malla vial por $1.526 millones: exigían acreditar experiencia clasificada bajo los códigos UNSPSC 41138 y 41139, que no corresponden a interventoría, sino a instrumentos geofísicos y de medición de flujo. Una condición imposible para interventores, diseñada para favorecer a un único proponente.

El resultado fue predecible: 51 oferentes, 49 eliminados, 1 no subsanó y solo quedó uno… el ungido. Fernández, quien lleva años registrando estas violaciones sistemáticas a la libre concurrencia, expresó su frustración: la advertencia no fue escuchada. Sin embargo, esta vez hubo eco. El Procurador delegado primero para la vigilancia preventiva de la función pública Marcio Melgosa envió el 29 de abril una fuerte advertencia al alcalde Jaime Andrés Beltrán y a su secretaria de Infraestructura. Señaló que se violó el pliego tipo, que es inalterable, y exhortó a la entidad a revocar el acto de apertura del proceso.

 

Otro caso ocurre en Cartagena, con la licitación del Gran Malecón del Mar por $198.000 millones. El concejal Javier Julio Bejarano denunció en sesión del concejo que, tras publicar prepliegos sin toda la documentación, el 13 de marzo añadieron requisitos técnicos y el 20 de marzo abrieron el proceso incluyendo un nuevo literal: una licencia de explotación comercial de la DIMAR, que debía presentarse en solo 11 días hábiles. Un imposible. El 28 de marzo, además, cambiaron la forma de pago, incluyendo un anticipo del 15%. Resultado: dos oferentes, uno eliminado rápidamente por no cumplir y uno solo que cumplía con todo, incluida la sorpresiva licencia de la DIMAR. Otra vez, el ungido.

El pliego tipo versión 3, sustentado en la Ley 2022 de 2020 y la Resolución 2617 de 2025, es inalterable salvo en lo que expresamente permita el mismo pliego tipo. Según Bejarano, el requisito era innecesario, inconstitucional, ilegal y arbitrario. Su objetivo: lesionar la libre concurrencia.

Ambos casos comparten una estrategia: alterar los pliegos para cerrar el paso a oferentes competidores y garantizar que gane quien ya estaba ungido. Ya es un clásico de los contratos amañados, que conecta lo electoral con lo contractual, ese “matrimonio” que describe el ingeniero Fernández como una de las raíces más profundas del cáncer de la corrupción.

¿Qué creen estos funcionarios? Tal vez que pueden violar la ley a su antojo, con fines de corrupción, y que nadie lo notará. Tal vez sean ingenuos por pensar que no habrá quejas. Pero de lo que no son ingenuos es de que, incluso si son investigados, la probabilidad de ser condenados es baja, y aún condenados, difícilmente perderán lo robado. Esa es la jugadita completa.

Los ingenuos somos los demás colombianos que seguimos esperando que se controle la contratación pública.

Pero algo está cambiando. La labor incansable del ingeniero Fernández comienza a tener eco. Las actuaciones del procurador Melgosa y del concejal Bejarano muestran que es posible impedir contratos amañados. Su trabajo merece ser reconocido y replicado: están señalando una vía efectiva para combatir la corrupción a todos sus colegas procuradores y concejales. Colombia los está observando, esperando que cumplan con su responsabilidad.

Rafael Fonseca Zarate

Mural ‘Las cuchas tiene razón’ desata nueva polémica en Bucaramanga

El secretario del Interior de Bucaramanga confirmó un operativo con el que se pretende borrar los murales pintados alusivos a las madres de los jóvenes víctimas de los falsos positivos durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

El mural ‘Las cuchas tienen razón’ vuelve a desatar una nueva discusión entre los defensores de derechos humanos y la Alcaldía de Bucaramanga, quien ha señalado en repetidas ocasiones que no existen permisos o solicitudes formales en trámite para hacer murales en la Puerta del Sol.

 

Según el secretario de Integración de Bucaramanga, Gildardo Rayo, dijo en rueda de prensa que la idea es recuperar el espacio público en este sector.

De esta manera las paredes alrededor del denominado ‘Tercer Carril’ nuevamente quedaron de color gris, tras las intervenciones que se llevaron a cabo este viernes.

Capturan en Bucaramanga a alias ‘El Negro’, cabecilla del Tren de Aragua

Uniformados de la Policía de Bucaramanga capturaron a Manuel Antonio Barrios Cortés, alias El Negro un criminal reconocido, un líder de la estructura transnacional del Tren de Aragua, con redes en Venezuela, Perú y Colombia.

“Se encontraba escondido en Bucaramanga. Hay que resaltar que las estructuras criminales como ‘Los del Sur’, ‘Los de San Rafa’, ‘Claverianos’ buscan a estos delincuentes para que cometan acciones ilícitas, como homicidios selectivos, extorsiones y hurto. Residía en el sector sur de Bucaramanga, y allí nos movilizamos y adelantamos diligencias de registro”, explicó general de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Henry Yesid Bello.

 

La Policía venía siguiéndole el rastro, luego de recibir múltiples denuncias por parte de los comerciantes en la capital de Santander a quienes este delincuente extorsionaba de manera constante.

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Alias ‘El Negro’ tenía una orden de captura vigente emitida por un juzgado especializado en terrorismo de Venezuela. Este delincuente quedó en manos de Migración Colombia, quien se encargará de la respectiva entrega al país vecino.

Investigan las causas de la muerte en Bucaramanga de un estadounidense

Las autoridades en Bucaramanga investigan la muerte de Brandon Lemarr Maddox, un ciudadano estadounidense de 43 años, de quien se desconoce la causa de su fallecimiento.

Todo comenzó en el momento en que se recibe una llamada con información de una persona que podría encontrarse sin vida al interior de un apartamento en el Edificio Nuevo Ricaurte en la capital del departamento de Santander.

 

El cuerpo fue llevado a la clínica más cercana en donde trataron de reanimarlo, sin embargo el personal de la salud que atendió el caso no obtuvo el éxito esperado.

De acuerdo con la versión de la esposa, el ciudadano norteamericano sufría de hipertensión y diabetis, sin embargo los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación trabaja para confirmar la versión entregada.