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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Bogotá

Prohibir hasta fracasar, la fallida política de drogas de Galán en Bogotá

Carlos Fernando Galán llegó a la Alcaldía de Bogotá prometiendo un cambio en la política de drogas. Durante la campaña se mostró como un liberal garantista, defensor de las libertades individuales y de un enfoque en salud pública basado en la prevención, la educación y la reducción de riesgos. Se comprometió con sus votantes a tratar el consumo desde la salud y no desde la criminalización, a desarticular ollas, a reducir la violencia ligada al microtráfico y a ofrecer tratamientos con enfoque comunitario. La realidad de su gobierno, sin embargo, está en las antípodas de esas promesas.

Hoy Bogotá enfrenta una política de drogas anclada en la vieja receta represiva: comparendos, prohibiciones y militarización del espacio público. Galán ha dilatado por más de 20 meses el decreto que la Corte Constitucional le ordenó expedir para regular el consumo en espacio público. En lugar de cumplir con la sentencia y diseñar medidas proporcionales, técnicas y razonables, sancionó el Acuerdo 983 de 2025, que restringe el consumo en más del 90% de la ciudad. A eso sumó la propuesta de los  “guardianes del orden”, ex militares y policías vigilando parques y calles, un modelo con un altísimo riesgo de abusos y violaciones a los derechos humanos.

 

El discurso de respeto a la institucionalidad también se derrumba cuando se miran las sentencias y lineamientos ignorados. La Corte Constitucional, en fallos como la C-253 de 2019 y la C-127 de 2023, estableció que no puede haber restricciones absolutas al consumo en el espacio público, y que las regulaciones deben tener enfoque de salud pública. El Ministerio de Justicia, en 2024, expidió un protocolo nacional de regulación basado en derechos humanos, reducción de daños y participación ciudadana. Galán no aplicó ese marco, prefirió un modelo de “tolerancia cero” que en la práctica criminaliza al consumidor y lo pone al mismo nivel que el expendedor.

El resultado de esta estrategia no es difícil de anticipar, porque Colombia lleva casi cuatro décadas repitiéndola. Desde el Estatuto Nacional de Estupefacientes de 1986, el país eligió la represión como fórmula. La evidencia es contundente: más cultivos, más tráfico y más consumo. Bogotá no es la excepción. Entre 2016 y 2022, el consumo pasó de 2,5 a 6,2 personas por cada 100 habitantes, un crecimiento de más del 140%. Hoy, cerca de 400 mil personas consumen drogas en la ciudad, de las cuales 30 mil son adolescentes. Lo alarmante es que el 36% de los consumidores, unas 161 mil personas, requieren tratamiento por abuso o dependencia, pero apenas el 1,9% accede a ayuda profesional. No lo hacen porque el sistema de salud no está preparado, porque existe estigma y porque las barreras económicas persisten.

En lugar de invertir en servicios de prevención y acompañamiento, Galán optó por engrosar las cifras de comparendos. En 2024 se impusieron 23.739 sanciones por consumo en espacio público, y en solo los primeros seis meses de 2025 ya van 20.725, lo que equivale al 87% del total del año anterior. Esa persecución desproporcionada no se traduce en menos consumo ni en mayor seguridad, solo en más estigmatización y más conflictos vecinales. Una encuesta de Cifras & Conceptos junto con el Ministerio del Interior revela que el 70% de los bogotanos identifica las drogas como fuente de problemas de convivencia, lo que demuestra que la estrategia no resuelve tensiones, sino que las agrava.

Mientras tanto, el microtráfico sigue expandiéndose. En 2021 se contabilizaban 352 expendios de droga en Bogotá; en 2024 la cifra superaba los 400, especialmente en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar. La Fundación Paz y Reconciliación ha identificado 196 organizaciones criminales activas, mientras la Fiscalía investiga a 47 por tráfico de estupefacientes. Pese a esa magnitud, los operativos de desmonte han caído en picada: pasaron de 26 en 2023 a apenas 8 en lo corrido de 2025. Lo mismo ocurre con las capturas: de 192 en 2023 a 58 este año. En resumen, la Alcaldía es dura con el débil, pero blanda con las mafias que controlan el negocio.

Las cifras más dolorosas son las que muestran cómo las bandas criminales instrumentalizan a niños, niñas y adolescentes. Bogotá lidera a nivel nacional con 77 casos reportados, el 16% del total del país. Jóvenes entre 14 y 17 años son empujados al microtráfico como escudos legales de las mafias, sin que exista una política seria para ofrecerles alternativas educativas, deportivas o culturales. Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad se concentra en operativos de control en parques, como si esa fuera la solución.

Lo paradójico es que sí existen alternativas. Uruguay demostró que la regulación del cannabis puede funcionar con un modelo estatal que incluye cultivo doméstico, clubes y farmacias. Ciudad de México, más cerca de nuestra realidad, estableció zonas de tolerancia cannábica con horarios definidos y reglas claras. Ambos casos muestran que regular no es sinónimo de descontrol, sino de establecer normas para proteger la salud y reducir la violencia. En Colombia urge aprobar la regulación del cannabis adulto, y Bogotá podría liderar con pilotos locales que incluyan clubes cannábicos, zonas de consumo regulado y protocolos policiales ajustados a la Constitución.

La conclusión es clara: la política de drogas de Galán es la caricatura de un liberalismo que en el poder se revela conservador. El Nuevo Liberalismo, partido que levantó banderas progresistas en el pasado, hoy aplica una estrategia represiva que no solo fracasa en su objetivo, sino que además estigmatiza y criminaliza a los sectores más vulnerables de la ciudad. En Bogotá se persigue al consumidor visible, muchas veces pobre, mientras los verdaderos beneficiarios del negocio —las mafias del microtráfico— continúan operando con comodidad.

El Capitán Fracaso encarna la política de la prohibición que mata, mientras desprecia la regulación que protege. Bogotá necesita liderazgo para abrir un debate serio sobre regulación, prevención y salud pública. Eso, justamente, es lo que Galán prometió y no cumplió.

Quena Ribadeneira

La Secretaría de Educación de Bogotá y la ADE establecen acuerdo para levantar protesta

La Secretaría de Educación del Distrito y la Asociación Distrital de Educadores (ADE) suscribieron un acordaron luego de sostener una mesa de diálogo, que no habrá descuentos a los docentes que faltaron a clase por su participación en las manifestaciones del 18 y 31 de marzo, así como del 24 de abril, a cambio se haría reposición del tiempo escolar.

La participación de los docentes en la protesta generó la aplicación de los descuentos a quienes se ausentaron injustificadamente de las aulas e interrumpieron el desarrollo de la jornada escolar.

 

Como resultado de estas mesas de diálogo se decidió la reposición del tiempo escolar. Esta reposición de tiempo será acordada con la Secretaría de Educación de Bogotá.

De igual manera, la Secretaría de Educación dejará sin efecto las decisiones administrativas que llevaron a descuentos salariales por las ausencias injustificadas durante la jornada escolar.

Esta reposición será en tiempo, en el aula y de manera presencial. No se admitirá el desarrollo de actividades extracurriculares que no requieran presencialidad de los estudiantes en el aula.

Los descuentos volverían a aplicarse si el acuerdo celebrado entre las partes llegara a incumplirse. Es decir, si la participación de los docentes en una protesta o movilización ajena al sector educación compromete el desarrollo de la jornada escolar. En este caso, se aplicarán los descuentos correspondientes, pues además de faltar al acuerdo se estaría presentando una falta injustificada a su trabajo.

Capturados cinco delincuentes responsables de hurto en droguería al norte de Bogotá

La Policía Metropolitana de Bogotá capturó a cinco delincuentes responsables de un violento robo a una importante droguería de cadena ubicada en la calle 108 con carrera 15, al norte de la capital del país.

Tras una investigación y seguimiento se logró la captura de estos cinco delincuentes en flagrancia en la Carrera Séptima con calle 52. Esta banda de atracadores es responsable de este y otros hechos en las localidades de Teusaquillo, Chapinero, Kennedy, Usaquén.

 

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«Este es el resultado de un preciso trabajo de inteligencia, investigación criminal y operatividad dirigida a su captura», aseguró el secretario distrital de Seguridad, César Restrepo.

Galán pone a funcionar la extensión de la Av. Mutis

El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, junto al director del IDU, Orlando Molano, entregaron a la ciudadanía la extensión de la av. Mutis entre las carreras 114 y 122, en Engativá.

Esta es la obra en ejecución que la Administración distrital recibió con mayores retrasos: es un contrato de más de $63 mil millones, que se firmó en 2017, debía iniciar su construcción en 2018 y terminar en 2019, sin embargo, la obra arrancó hasta el 2022. Cuando el alcalde Galán la recibió, en enero de 2024, registraba un avance del 53,5 %. Tras superar múltiples retos de coordinación con entidades, este contrato se entrega con el 100 % de ejecución.

 

“Bogotá tiene que seguir avanzando con las obras que le mejoren la calidad de vida a la gente. A nombre de la ciudad y del gobierno distrital, perdón por la demora que tuvo esta obra, tienen toda la razón de la frustración y la rabia que produjo la demora, pero ya cumplimos en poner orden a la obra, en terminarla, en entregarla y lo seguiremos haciendo con las demás obras de la ciudad”, aseguró el alcalde Carlos Fernando Galán.

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La obra contempló la construcción de 1,35 kilómetros de vía con 6 carriles (2 calzadas de 3 carriles mixtos por sentido), una ciclorruta de 1,82 km, 16 250 m2 de espacio público y 91 árboles nuevos. En total, se adquirieron y entregaron 281 predios para la ejecución del proyecto.

“Estamos felices en la localidad de Engativá, estamos en la calle 63, en la avenida Mutis, esta era la entrada a Engativá pueblo. Este proyecto venía con retrasos de casi 6 años. Lo recibimos en el 54 %, logramos adelantarlo y ya lo terminamos para beneficiar a más de 600 mil personas”, afirmó el director del IDU, Orlando Molano.

Como parte de los espacios de uso público, se construyó un gimnasio al aire libre de 458 m2 con 17 equipos de ejercicio y 7 parques biosaludables con 24 máquinas, diseñados para el disfrute de personas de todas las edades.

Así será la Bienal Internacional de Arte Bogotá 2025

Bogotá se convertirá en escenario de cultura este sábado 20 de septiembre en el marco de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad BOG25.

Se llevarán a cabo de música, baile y tradición popular con la ‘Fiesta de picó y clase de champeta’ en el Palacio de San Francisco ubicado en la avenida Jiménez con carrera Séptima, de 3:00 a 6:00 p. m. La asistencia es totalmente gratis.

 

Los ciudadanos podrán disfrutar de charlas de expertos, talleres de gráfica picotera, clases de baile de champeta, fiestas de picó, el antropólogo, investigador y selector musical colombiano Edgar Benítez, conocido como Dr. Tiger y dueño de El Legendario picó, liderará una sesión cargada de sonidos del Caribe.

La Bienal Internacional de Arte se inaugura el 20 de septiembre y va hasta el 9 de noviembre de 2025, reunirá a más de 200 artistas de 12 países en una programación que se desplegará en museos, galerías, parques y calles.

Una de las líneas curatoriales de la Bienal, dedicada al Arte Popular, destaca a 30 artistas locales seleccionados en convocatoria pública, quienes mostrarán desde cerámica e instalaciones hasta archivos digitales y expresiones barriales.

La Orquesta Filarmónica de Bogotá ofrecerá dos conciertos gratuitos: el viernes 19 de septiembre a las 6:00 p. m. en la Catedral San Juan Bautista de Engativá; y el sábado 20 a las 4:00 p. m. en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, con un repertorio de boleros, tangos y rancheras que evocan la memoria afectiva de varias generaciones.

El teatro tendrá su momento especial con la obra infantil ‘ila, la niña tejedora’, programada para el sábado 20 de septiembre a las 3:00 p. m. en el Teatro El Parque. Entre música, narración y juegos, la obra rinde homenaje a la tradición artesanal del país y transmite un mensaje sobre el cuidado del entorno y la memoria cultural.

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Policía halla 250 motores de autos robados en Bogotá

Un operativo adelantado por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) y la Policía Metropolitana de Bogotá en el sector de La Estanzuela, localidad de Los Mártires, permitió el hallazgo de más de 250 motores de diferentes marcas con seriales alterados y regrabaciones.

«Gracias al trabajo de la Policía Metropolitana hemos realizado cinco operativos que nos han permitido llegar a 800 motores con falsedad marcaria. Dos de ellos se adelantaron en La Estanzuela, dos en el sector del 7 de agosto y uno en el Restrepo”, dijo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

 

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El mandatario subrayó que se trata de una estructura criminal con diferentes actores y reiteró que la administración continuará combatiendo este delito: “Hemos logrado reducir en un 25 % el hurto de vehículos este año en Bogotá, lo que significa más de 800 automóviles menos robados en la ciudad. Este es un delito que sí se denuncia, no presenta subregistro. Por eso es clave que la ciudadanía juegue un papel de apoyo a las autoridades”.

Los uniformados encontraron 12 motores prácticamente nuevos, todos camuflados en sótanos y espacios ocultos dentro de los establecimientos inspeccionados.

El 68,1% de los bogotanos han escuchado hablar del metro, revela encuesta

Una reciente encuesta realizada por la Universidad Manuela Beltrán (UMB) revela que la mayoría de los ciudadanos conoce el proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá y tiene altas expectativas sobre sus beneficios en la movilidad y la calidad de vida en la capital.

Alto nivel de conocimiento sobre el proyecto

 

El estudio indica que el 68,1% de los encuestados sabe qué es la Primera Línea del Metro, mientras que un 24,6% ha escuchado hablar de ella, aunque no tiene claridad sobre su funcionamiento. Solo un 7,3% reconoce no tener ningún conocimiento del proyecto.

Optimismo frente a sus beneficios

En cuanto a las expectativas, el 74,9% de los ciudadanos cree que el Metro reducirá sus tiempos de viaje, un 52,9% espera menos congestión vehicular, y un 34,6% confía en que ofrecerá mayor comodidad y seguridad. Además, un 28,8% destaca su potencial para generar empleo y promover el desarrollo urbano.

Hugo Pachón, experto en movilidad de la UMB, explicó que los resultados muestran un “optimismo marcado” frente a la obra:

“La mayoría considera que el Metro solucionará, a gran escala, la problemática de movilidad causada por el tráfico. Se espera que reduzca los tiempos de viaje, optimice trayectos y logre una buena articulación con el sistema TransMilenio”.

Visiones divididas sobre su alcance

Aunque el balance es positivo, las opiniones no son completamente unánimes. Un 55,5% cree que el Metro mejorará la movilidad, pero solo en algunas zonas de la ciudad. Por otro lado, un 31,4% piensa que el impacto será mucho mayor y transformador. Apenas un 1% considera que podría empeorar la situación actual.

Ante este panorama, Pachón insistió en la importancia de acelerar el desarrollo de nuevas etapas del sistema:

“Es clave que la Línea 2 del Metro avance con mayor rapidez. Bogotá necesita un sistema integral que no solo mejore la movilidad, sino que impacte positivamente la calidad de vida de los ciudadanos”.

¿Lo usarán los ciudadanos?

El interés de los bogotanos por utilizar el nuevo sistema es evidente: un 78,5% afirmó que sí usará el Metro cuando entre en operación. Un 19,4% aún no lo ha decidido y solo un 2,1% asegura que no lo utilizará.

Beneficios en la rutina diaria

Frente al impacto en su vida cotidiana, el 32,5% de los encuestados cree que sí se beneficiará, aunque dependerá de la necesidad de hacer transbordos. Un 24,6% no está seguro aún, mientras que un 21,5% considera que no se beneficiará porque vive lejos del trazado. Otro 21,5% asegura que sí lo hará, ya que su rutina diaria se desarrollará cerca de la línea del Metro.

Desde ya hay quienes piden avanzar en cultura ciudadana

Sin que la primera línea del metro se haya terminado y aunque falta mucho para que inicie su operación comercial, hay ciudadanos que sin importar si son o no de Bogotá, le piden a la Administración de la capital del país adelantar programas y campañas de cultura ciudadana para el uso de este sistema de movilidad.

Es el caso de Claudia Elena Mejía Acosta, magíster en Ciencias Políticas, quien considera que es necesario adelantarse y construir desde ya una verdadera Cultura Metro que garantice respeto, disciplina ciudadana y apropiación de lo público.

“La construcción del Metro en Bogotá debe ir más allá del cemento y los rieles. Esta ciudad tiene la oportunidad de crear una nueva cultura ciudadana alrededor de este proyecto, que fortalezca la confianza en lo público y promueva el respeto en el espacio compartido”, señaló la candidata durante el anuncio de su campaña.

Según su propuesta, la Cultura Metro debería convertirse en un eje transversal de políticas públicas en la capital, con programas de educación ciudadana, participación comunitaria y acompañamiento pedagógico para que los bogotanos asuman el sistema de transporte no solo como un servicio, sino como un compromiso colectivo.

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Procuraduría abre nueva investigación al concejal de Bogotá, Julián Forero (Fuchi)

La Procuraduría General de la Nación abrió nueva investigación en contra del concejal de Bogotá, Julián Forero (Fuchi)), por su actuación en medio de las recientes protestas de conductores motos y taxistas en la capital del país.

El Ministerio Público busca esclarecer si el concejal bogotano incitó a los conductores de taxis y motos de la ciudad a participar en las marchas por toda la ciudad con bloqueos de las vías principales, debido a las quejas e inconformidades con la administración distrital.

 

La investigación incluye el mal trato verbal al periodista de City Noticias, José Camilo Castiblanco, hecho que quedó registrado en videos.

El concejal Julián Forero tiene en su contra dos investigaciones más en la Procuraduría General de la Nación. La primera por conducir una moto al interior del Concejo de Bogotá junto a su compañero de bancada, el también concejal, Angelo Schiavenato. Otro expediente disciplinario corre en su contra por mal tratar a un policía.

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Moteros le hacen el día de cuadritos a Bogotá

Bogotá vive una jornada de protestas que tiene como protagonistas a taxistas, motociclistas y transportadores particulares que decidieron manifestar su inconformidad por los controles ejercidos por las autoridades de tránsito en la ciudad y las condiciones de las vías, muchas de estas en mal estado por cuenta de la cantidad de obras, entre ellas la de la primera línea del metro.

Uno de los voceros de esta protesta es el concejal Julián Forero, quien dice defender a los conductores de motos y quien participa de la manifestación desde muy temprano, aun cuando se supone estaba en la sesión virtual del Concejo de Bogotá.

 

Los manifestantes han bloqueado vías como la Av. NQS a la altura de la Av. Américas afectando a miles de ciudadanos que se desplazan a sus lugares de trabajo, estudio o por alguna diligencia.

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En medio de la protesta un camión llegó hasta el sector de Álamos en donde lo esperaba un grupo de moteros quienes instalaron cientos de cascos que llevaba el vehículo en su interior, taponando la vía., impidiendo el paso vehícular.

En medio de la protesta el concejal Julián Forero la emprendió con un periodista de City Noticias, y en otro punto, los marchantes expulsaron de la manifestación al precandido presidencial Santiago Botero, quien quiso hacerse partícipe.

Al cierre de esta nota se presentan afectaciones al libre tránsito en la Av. Agoberto Mejía con Av. Bosa y en la Av. Boyacá con calle 80.

Carlos Fernando Galán presenta al nuevo director de la UAESP

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó el nombramiento de Armando Ojeda Acosta como nuevo director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP.

Durante el anuncio, Galán reconoció que su administración no ha sido eficaz en el cumplimiento de la recolección de las basuras y el material de reciclaje y le insistió a su equipo de trabajo que esa situación debe cambiar.

 

«No hemos sido capaces de darles las herramientas suficientes a la ciudadanía para que pueda tener los elementos de información que le permitan actuar acorde con lo que necesitamos como los horarios en los que pasan los vehículos compactadores. No hemos transmitido esa información de manera eficaz y esos serán los ejes de esta nueva etapa», expresó.

El mandatario local confirmó que en el momento hay 169 procesos sancionatorios que están en curso contra los operadores y que los revisarán para examinar si se corrigieron los errores que provocaron estas multas.

¿Quién es el nuevo director de la UAESP?

Armando Ojeda Acosta, cuenta con 20 años de experiencia en servicios públicos. De profesión economista, ha trabajado como asesor en la actual gerencia de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), fungió en 2019 como director técnico de gestión de aseo en la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y fue subsecretario de Planeación y Política de la Secretaría Distrital de Hábitat, entre otros cargos del nivel nacional.

¿San Victorino se salió del control de la Administración de Bogotá?

Foto: Colprensa (Camila Díaz)

La inseguridad, el mal manejo de basuras y material reciclable, junto con la abundante presencia de vendedores ambulantes, han convertido al sector de San Victorino, en Bogotá, en un lugar de difícil control por parte de la Administración Distrital.

 

Ahora que se aproximan las fiestas de Navidad —época en la que este sector de la capital es bastante visitado por bogotanos de todos los estratos que acuden para comprar, así como por quienes llegan con el ánimo de vender sus productos—, se genera una gran aglomeración de personas, lo que convierte la zona en un lugar caótico.

Por esta razón, fueron citadas a debate en el Concejo de Bogotá varias entidades del Distrito, por iniciativa de la concejal del Partido Liberal, Clara Lucía Sandoval, quien manifestó su preocupación por la crisis que vive el sector debido a la invasión del espacio público y a la creciente inseguridad.

Sandoval identificó el hurto a personas, las riñas personales, la extorsión y el hurto a comerciantes como los delitos más comunes en San Victorino. Señaló también la presencia de estructuras criminales que, desde hace tiempo, se han apropiado del espacio público, obligando a los vendedores ambulantes a pagar cuotas para poder ejercer su actividad comercial.

“Las dinámicas de las ventas informales han venido empeorando porque hay una escasa capacidad del Distrito para ejercer control”, advirtió.

En San Victorino, de acuerdo con la concejal Clara Lucía Sandoval, la venta de sustancias psicoactivas es un hecho innegable, visible a plena luz del día.

La cabildante preguntó a la Alcaldía de Bogotá por los planes concretos para frenar el caos que se vive en esta zona, especialmente ahora que se intensificarán las intervenciones por la ejecución de las obras de la Primera Línea del Metro.

Reclamó, además, por los planes de seguridad que la Alcaldía de Carlos Fernando Galán había prometido para el sector, entre los que se incluían: el envío de 310 policías adicionales, 200 gestores sociales, 1 helicóptero patrullando constantemente la zona, 1 CAI móvil y vigilancia permanente por parte del GAULA, la SIJIN y Tránsito.

Por su parte, Yansen Estupiñán, gerente del Centro Comercial NEOS, considera que los problemas del sector se solucionarán cuando se deje de hacer politiquería y la administración tome con seriedad la recuperación del espacio público.

“No somos enemigos de los vendedores informales, porque ellos tienen derechos, pero también los tienen los demás ciudadanos, quienes quieren andenes limpios, vendedores organizados, buena movilidad… eso haría que la gente regresara al centro de la ciudad”, afirmó.

Estupiñán agregó que los vendedores informales también deben poner de su parte y acatar la autoridad del Distrito en materia de espacio público.

Leydi Betancourt, directora ejecutiva de Asosanvictorino, reiteró que la indebida ocupación del espacio público es la “madre de todos los males” que hoy padece el sector:

“Detrás de esto se camufla la delincuencia, las bandas criminales, la extorsión, y todo aquel que quiere hacer su diciembre de manera incorrecta”.

El concejal Juan David Quintero expresó su preocupación por el mal manejo de basuras en San Victorino, donde, según él, no se ven acciones concretas de las entidades responsables frente a la alta presencia de habitantes de calle y recicladores que rompen las bolsas y dejan los desechos regados en los andenes.

“La Secretaría de Seguridad debería saber que, a raíz de estas problemáticas, se están creando ollas. La Secretaría de Cultura debería tener una gran campaña ciudadana contra el mal manejo de las basuras… y no se ve nada de esto”, afirmó.

Quintero también preguntó por el número de comparendos impuestos hasta la fecha por parte de las alcaldías locales a quienes incumplen las normas sobre el manejo de basuras y material reciclable.

¿Qué responde la Alcaldía de Bogotá?

Frente a estas inquietudes, el director del Instituto para la Economía Social (IPES), Wilfredo Grajales, explicó que ha sido necesario retomar el proceso de caracterización de los vendedores informales, con nuevos elementos que parten del análisis del entorno y de los lugares donde se encuentran instalados.

Según el funcionario, actualmente hay alrededor de 3.100 vendedores informales en esta zona, pero es necesario identificarlos, ya que muchos no están allí de forma permanente.

De acuerdo con datos del IPES:

  • 54 % vende prendas de vestir
  • 7 % confitería
  • 6 % artículos usados
  • 5 % calzado
  • 5 % alimentos preparados
  • 5 % bebidas calientes
  • 4 % ropa usada
  • 4 % bebidas envasadas
  • 4 % accesorios

Lucía Bastidas, directora de la Dirección de Espacio Público, comentó que en los últimos meses han llegado a San Victorino personas desplazadas del Catatumbo, del Cauca y también extranjeros que buscan ejercer actividades económicas de manera informal.

“Aquí, la coordinación entre el sector privado, el sector público y los vendedores informales es lo que permitirá mejorar la situación en San Victorino”, afirmó.

La funcionaria reiteró que hay puntos donde no pueden instalarse ventas informales, especialmente aquellos donde se utilizan pipetas de gas, y señaló que también se está revisando la venta de alimentos en la vía pública, los cuales deben cumplir con normas mínimas de salubridad y seguridad.

Se acerca diciembre

La gran pregunta ahora es cómo se coordinarán las entidades del Distrito —especialmente las responsables de seguridad, tránsito, desarrollo económico, espacio público y gobierno— para garantizar que San Victorino pueda ejercer su tradicional actividad comercial durante el mes de diciembre, sin caer nuevamente en el caos que, durante años, ha sido ignorado por las administraciones de turno.

«La Rolita demuestra que la movilidad es también equidad»: Carolina Martínez Cuéllar

Por: Doris Santa Fe

En apenas tres años de operación -cumplidos el pasado 11 de septiembre-, La Rolita, la operadora distrital de transporte de Bogotá, se ha convertido en un referente de innovación social y sostenibilidad con un modelo de movilidad limpia. Detrás de este proyecto está Carolina Martínez Cuéllar, su gerente general, quien lidera una apuesta disruptiva en un sector históricamente dominado por hombres: hoy el 63% de los conductores de la flota son mujeres.

 

Más allá de su impacto social y de inclusión, La Rolita también ha marcado un hito en la operación de transporte sostenible en Bogotá. Con 195 buses eléctricos que circulan en la localidad de El Perdomo, en Ciudad Bolívar, moviliza diariamente a más de 53.000 pasajeros, además de encargarse de la operación y mantenimiento del cable aéreo de la localidad, que transporta a cerca de 30.000 usuarios al día. En total, más de 80.000 personas se benefician de este modelo de movilidad digna y sostenible.

El proyecto no solo transformó el transporte en una zona que llevaba más de una década sin una oferta adecuada, sino que abrió oportunidades de empleo verde y formal para comunidades que habían sido históricamente excluidas. Hoy, La Rolita suma más de 700 puestos de trabajo, con una participación mayoritaria de mujeres en diferentes áreas: el 63% de la planta de conductores, 12 mujeres en el equipo de mantenimiento, y un 53% de la nómina total.

Uno de los retos más grandes ha sido romper con los prejuicios en un sector altamente masculinizado. Para Martínez Cuéllar, el mayor aprendizaje es que las mujeres no solo conducen con cuidado y responsabilidad, sino que también asumen roles de liderazgo en una organización que se piensa sostenible desde lo social, lo financiero y lo ambiental.

En conversación con Confidencial Noticias, entrevista realizada dentro del marco del WEFx Colombia LATAM realizado en la Cumbre Internacional de Sostenibilidad e Innovación Ambiental, Martínez Cuéllar compartió los aprendizajes de una experiencia que está transformando vidas y que puede servir de modelo a otras organizaciones.

¿Cómo nace la idea de crear una empresa de transporte urbano con un enfoque tan diferente?

Carolina Martínez Cuéllar: La Rolita es la operadora distrital de transporte de Bogotá y, a mi modo de ver, también un proyecto social. Nacimos hace tres años con un propósito claro: transformar la movilidad de la ciudad, pero al mismo tiempo abrir oportunidades a quienes históricamente no las han tenido. Hoy contamos con 465 conductores y, de ellos, el 63% son mujeres. Eso nos convierte en pioneros no solo en Colombia, sino en el mundo. Y más allá de los buses, lo que movemos son sueños, dignidad y nuevas posibilidades.

Usted menciona que el proyecto va más allá del transporte. ¿Qué impacto social han logrado en estos años?

Carolina Martínez Cuéllar: Hemos generado más de 740 empleos en una localidad como Ciudad Bolívar que llevaba más de una década sin transporte digno. Pero lo más importante es a quiénes empleamos: jóvenes entre 18 y 25 años, muchos hijos o nietos de conductores; personas mayores de 50 años que casi no encontraban trabajo; migrantes que antes sobrevivían vendiendo fruta en la calle; y más de 240 madres cabeza de familia. También tenemos hombres en esa misma condición y personas desplazadas por la violencia. Cada historia que llega a La Rolita es un testimonio de resiliencia.

¿Qué papel juega La Rolita en la integración con el TransMiCable de Ciudad Bolívar y cómo ha impactado a la comunidad?

Carolina Martínez Cuéllar: La Rolita es el complemento natural del TransMiCable. nuestras rutas conectan los barrios más alejados de Ciudad Bolívar con las estaciones del cable, lo que permite que miles de personas realmente puedan acceder a este sistema que transformó la movilidad en la localidad. Pero nuestro aporte no es solo operativo: muchas de las mujeres que hoy conducen nuestros buses son vecinas de la zona, madres cabeza de familia o jóvenes que encontraron aquí su primera oportunidad laboral. Eso le da al proyecto un arraigo muy especial, porque no solo movemos pasajeros, también fortalecemos a la misma comunidad que servimos. Y al hacerlo con buses eléctricos, estamos construyendo un modelo de movilidad sostenible que combina cuidado ambiental, inclusión social y orgullo local.

¿Cómo fue el proceso de vincular a mujeres que no tenían experiencia previa en conducción de buses?

Carolina Martínez Cuéllar: Fue un reto enorme, porque la mayoría de las mujeres nunca había conducido un bus del sistema. El 95% de nuestras y nuestros conductores fueron formados directamente por La Rolita. En medio de la escasez de conductores en el SITP, decidimos abrirles la puerta y acompañarlas paso a paso en el proceso. Lo que descubrimos fue revelador: la limitación no estaba en la capacidad, sino en la falta de oportunidades. Hoy, con orgullo, tenemos el nivel más bajo de siniestralidad en el sistema —aunque nuestro sueño es llegar a cero—, y eso demuestra algo que siempre supimos: las mujeres, cuando se les da la confianza, son más cuidadosas al volante y ponen todo su compromiso en cada recorrido.

En ese proceso, han hablado de la “brigada emocional”. ¿Qué significa y por qué es clave en el proyecto?

Carolina Martínez Cuéllar: La brigada emocional es un programa de apoyo psicosocial que acompaña a nuestros equipos en temas de confianza, autoestima y manejo emocional. Muchas de las mujeres que hoy conducen buses habían enfrentado violencia o falta de apoyo incluso dentro de sus familias. Era necesario algo más que capacitación técnica: necesitaban creer en sí mismas. La brigada ayudó a que dijeran “sí” al proyecto y se empoderaran de su rol.

Tres años después, ¿cómo describiría los resultados de La Rolita?

Carolina Martínez Cuéllar: Puedo decir con orgullo que los resultados son positivos tanto en lo financiero como en lo operativo. A pesar de ser la empresa más joven del distrito y del SITP, demostramos que un modelo basado en inclusión no solo es justo, sino eficiente. Hemos comprobado que las poblaciones que suelen tener las puertas cerradas son altamente comprometidas y responsables cuando se les da la oportunidad.

¿Qué les diría a otras organizaciones que quieren ser parte del cambio social pero no saben por dónde empezar?

Carolina Martínez Cuéllar: Que lo único que hace falta es voluntad. Muchos sectores nos han buscado para conocer cómo implementamos este modelo. Mi mensaje es claro: sí se puede. Yo apostaría cien veces a un proyecto como este porque demuestra que la sostenibilidad no es solo ambiental, también es equidad, inclusión y liderazgo de las mujeres. Ese es el verdadero motor del cambio.

La experiencia de La Rolita demuestra que la movilidad sostenible no se trata únicamente de reducir emisiones, sino también de construir equidad y abrir caminos para quienes han estado al margen. Bajo el liderazgo de Carolina Martínez Cuéllar, la empresa ha probado que la inclusión no es solo un imperativo social, sino también un modelo eficiente y replicable. En un país donde la desigualdad ha marcado generaciones, proyectos como La Rolita evidencian que la transformación comienza cuando el transporte se convierte en un vehículo no solo de movilidad, sino también de inclusión y justicia social.

Bogotá se hunde en basura: declaramos la emergencia o nos tragará la crisis

Esta columna no es una más. Ya es hora de levantar la voz con toda la fuerza que exige el momento: la ciudad se hunde en basura y necesitamos acción inmediata.

Si no declaramos la emergencia sanitaria ahora, en 150 días Bogotá quedará cubierta de residuos. Frente a esa amenaza, le demando al Distrito una reacción urgente que la capital no puede seguir aplazando.

 

Bogotá ya ha vivido crisis de basuras como la que tuvo Petro en 2013; no podemos permitir que se repitan. El alcalde Carlos Fernando Galán asumió con liderazgo la emergencia del agua y de los incendios; ahora le pido que, con la misma determinación, se ponga al frente de la emergencia de las basuras. La sala de crisis debe activarse con todo el gabinete alrededor de este desafío inaplazable.

El gobierno distrital se limitó a la discusión sobre el nuevo esquema de recolección que iniciaría en 2026, mientras la crisis ya nos desbordó en el presente. En los próximos 150 días se deben revisar todas las capacidades del Distrito, porque si no lo hacemos, corremos el riesgo de tener una ciudad más sucia por la que no podremos ni caminar, con consecuencias nefastas en salud pública y convivencia.

Propongo medidas concretas que no requieren reformas legales y nos evitan más excusas:

  1. Que la Secretaría de Gobierno y las Alcaldías Locales por fin impongan sanciones a ciudadanos y comercios que arrojen basura en las calles o la saquen en horarios no permitidos.
  2. Que la Secretaría de Cultura lidere e impulse una campaña de civismo sobre separación de residuos en la fuente, horarios de recolección de residuos, sanciones claras, fomento de denuncias ciudadanas en redes, entre otras.
  3. Que la Secretaría de Integración Social ofrezca, por medio de más albergues y otros programas eficaces, una atención integral a habitantes de calle que garantice su dignidad y contribuya a evitar que rompan bolsas de basura y monten cambuches en la calle.
  4. Que la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) revise, en los actuales contratos del sistema de aseo, la posibilidad de aumentar las frecuencias de recolección de basuras en la ciudad.
    Lo grave es que todas estas acciones ya están en las competencias de las entidades, pero por falta de articulación no se ejecutan adecuadamente.

La declaratoria de emergencia le daría al alcalde herramientas esenciales para anticiparse al vencimiento de los contratos en 2026 y para enfrentar la incertidumbre generada por la decisión de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), que rechazó la inclusión de Áreas de Servicio Exclusivo. Bogotá no puede quedarse esperando hasta 2026, porque la crisis ya golpea las calles.

Respaldo mi posición con cifras: mientras la población creció apenas 0,8% anual entre 2014 y 2024, los residuos aumentaron entre 2% y 4% cada año. A agosto de 2025, la UAESP reportó 673 puntos críticos de arrojos clandestinos. El programa “Caza Regueros” intervino más de 263 mil focos de basura, pero la magnitud del problema demostró que esta medida es insuficiente.

Cerca de 500 toneladas diarias quedaron sin recoger y terminaron en alcantarillas y ríos. De hecho, la contaminación y el taponamiento de alcantarillas le representaron al distrito más de 30 mil millones de pesos al año en limpieza y retiro de residuos.

Bogotá no soporta más aplazamientos. La emergencia sanitaria es la única salida responsable. Declarar y asumir la crisis de manera integral resulta urgente para evitar que la capital termine enterrada en basura y atrapada en la improvisación.

Juan David Quintero

A la cárcel tres hombres en Bogotá por pintar grafitis alusivos a organizaciones criminales

En las últimas horas, la Policía Nacional, logró la captura de tres hombres y aprehensión de varios menores por los delitos de vandalismo y daño en bien ajeno.

Estos hechos se presentaron en el barrio La Flora, mientras los uniformados de las zonas de atención adelantaban labores de patrullaje fueron alertados por la ciudadanía sobre varias personas que se encontraban realizando grafitis alusivos a grupos subversivos en fachadas de viviendas y establecimientos de comercio.

 

De manera mediata se trasladaron al lugar de los hechos, lograron la captura en flagrancia y aprehensión de estas personas.

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Asimismo, de acuerdo a las investigaciones se trataría de delincuencia común haciendose pasar por estos grupos delincuenciales.

Los capturados y menores aprehendidos fueron dejados a disposición de la autoridad competente.